En un momento en que los principales candidatos a la Presidencia de la República están situados en un empate técnico en cuanto a la preferencia del electorado que habrá de depositar su voto en las elecciones del día 15 de los corrientes, el candidato de la alianza PRM-PRSC y otras fuerzas políticas, Luis Abinader, acrecienta sus energías con el fin de generar “un tsunami de votos” en su favor, esfuerzo que podría permitirle ganar las elecciones en una primera vuelta.
En un momento en que los principales candidatos a la Presidencia de la República están situados en un empate técnico en cuanto a la preferencia del electorado que habrá de depositar su voto en las elecciones del día 15 de los corrientes, el candidato de la alianza PRM-PRSC y otras fuerzas políticas, Luis Abinader, acrecienta sus energías con el fin de generar “un tsunami de votos” en su favor, esfuerzo que podría permitirle ganar las elecciones en una primera vuelta.
La victoria de Abinader está garantizada en cualquiera de los escenarios, puesto que el electorado se ha volcado en respaldo a las aspiraciones del candidato opositor, no obstante la campaña feroz que viene desarrollando el candidato a la reelección, Danilo Medina, haciendo un uso indiscriminado de los recursos públicos y ejerciendo presiones contra los votantes.
Si las elecciones fueran hoy, el presidente Danilo Medina obtendría el 47.1% de los votos y Luis Abinader, del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), obtendría 42.6%, según una nueva encuesta realizada por la empresa CiES Internacional, lo que revela que mientras el candidato opositor se mantiene creciendo de manera persistente, la reelección se desploma.
El sondeo, cuyo trabajo de campo fue realizado del 27 al 30 de abril, establece que para la Alcaldía del Distrito Nacional Roberto Salcedo, del PLD, tiene un 39,1% contra un 37,5% del candidato del PRM, David Collado, lo que se define como una tendencia imparable que habrá de definirse el día de las elecciones con la victoria de la oposición en todo el territorio nacional.
Luis Abinader, sostiene que el próximo día 15 se producirá un “tsunami de votos por el cambio”, en especial de electores abstencionistas que decidirán las elecciones en la primera vuelta.
El aspirante del Partido Revolucionario Moderno dijo que el Gobierno no ha ofrecido una sola razón para que la gente vote por el “continuismo”, ya que en cuatro años no ha sido capaz de avanzar en la solución de los principales problemas. Citó entre éstos la inseguridad, la falta de energía eléctrica, alto costo de la vida, desempleo, inequidad salarial, descalabro de los hospitales públicos y la necesidad de promover la reconversión de la producción agropecuaria para mejorar la vida del campo dominicano.
“Conforme las proyecciones de sus encuestas de trabajo, el PRM y aliados obtendrán mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados y una muy amplia mayoría en las alcaldías”, dijo.
Expuso que para hacer los cambios y transformaciones que requiere el país, superar el balance de fracasos e incumplimientos que deja el actual presidente y para asegurar la alternabilidad democrática, es importante que las fuerzas del cambio tengan mayoría en el Congreso y los ayuntamientos.
Alertó a la población sobre supuestas intenciones, “ya confesadas por funcionarios del gobierno de Medina”, de tratar de perpetuarse en el poder, lo cual debe ser parado en seco por el electorado nacional en las elecciones del 15 de mayo.
“Quienes más creen en las pretensiones de perpetuidad del grupo del presidente Medina están en las propias filas del PLD, pues fue el presidente de ese partido quien insistió en ponerle candados a la Constitución”, expuso.
Afirmó que la corrupción y la impunidad han alcanzado su grado máximo en el gobierno del presidente Medina, lo que ha provocado un ambiente de desorden e irrespeto cuyas manifestaciones más preocupantes son la delincuencia y la violencia desbordadas que atemorizan a la población.
Abinader, manifestó que donde Medina ha invertido más dinero, que es en la educación, está el principal fracaso de éste ya que no ha sido capaz de empezar a imprimirle calidad al sistema educativo.