La iniciativa por la Institucionalidad Democrática (IDEM) dio a conocer el perfil de competencias que deberían reunir las personas llamadas a integrar la Junta Central Electoral y la Cámara de Cuentas, entre las cuales resalta que no sean dirigentes de los partidos políticos.
En un comunicado emitido por la IDEM, organización de la sociedad civil que está constituida por 35 instituciones sociales, varias de las cuales reúnen a múltiples organizaciones como son los casos del CONEP, el Foro Ciudadano, el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica y la Red de Coordinación Urbano-Popular, la entidad hizo su propuesta con relación al tema de mayor trascendencia del suspendido diálogo entre oposición y gobierno.
La iniciativa por la Institucionalidad Democrática (IDEM) dio a conocer el perfil de competencias que deberían reunir las personas llamadas a integrar la Junta Central Electoral y la Cámara de Cuentas, entre las cuales resalta que no sean dirigentes de los partidos políticos.
En un comunicado emitido por la IDEM, organización de la sociedad civil que está constituida por 35 instituciones sociales, varias de las cuales reúnen a múltiples organizaciones como son los casos del CONEP, el Foro Ciudadano, el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica y la Red de Coordinación Urbano-Popular, la entidad hizo su propuesta con relación al tema de mayor trascendencia del suspendido diálogo entre oposición y gobierno.
La IDEM coincide en su propuesta con la que a su vez habían estado presentando, tanto la oposición, como el resto de las organizaciones de la sociedad civil, en el sentido de que los miembros de la Junta Central Electoral y Cámara de Cuentas, deberán reunir competencias y aptitudes que garanticen su independencia, confiabilidad y solvencia moral en el ejercicio de sus funciones.
En ese sentido, plantean que sean tomadas en cuenta las siguientes aptitudes personales, interpersonales y cognoscitivas: que sean ciudadanos independientes con las condiciones exigidas por las normativas que rigen la selección de los miembros de la Junta Central Electoral y la Cámara de Cuentas, conforme a lo que establece la ley.
Que sean profesionales que tengan un mínimo de 10 años de experiencia en el ejercicio de carreras afines al puesto:
Para los miembros de la JCE: formación en Derecho, Gerencia, Informática, Ciencias Sociales, o Finanzas, entre otras profesiones afines con el puesto.
Para los miembros de la Cámara de Cuentas: formación en Auditoria, Finanzas, Economía, Contaduría Pública, Gerencia, o Administración, entre otras profesiones afines con el puesto.
Que no sean, ni hayan sido en los últimos cinco años (5) integrantes de un órgano de dirección o militantes activos de un partido político y que no tengan compromisos partidarios.
Que sean ciudadanos en pleno disfrute de sus derechos civiles y políticos, así como que no hayan sido condenados a penas aflictivas o infamantes.
Personas confiables, con solvencia moral, que tengan trayectoria, pública y sobre todo independencia.
La coalición que conforma el IDEM (Institucionalidad Democrática) abarca a organizaciones empresariales, comunitarias, religiosas, de incidencia socio-política y de servicios de amplio reconocimiento en el país.
El dialogo que desde finalizado el proceso electoral venían sosteniendo los partidos de oposición, junto a la sociedad civil, con el gobierno y su partido, bajo la coordinación de Monseñor Agripino Núñez Collado, ha sido suspendido debido a la salida de la oposición bajo el alegato de que el gobierno y el PLD le habían tendido una trampa para legitimar la elección de los actuales miembros en los organismos arbitrales.
Se puso de manifiesto que las autoridades lo que buscaban era ganar tiempo entreteniendo a los actores oposicionistas con argucias, mientras que arreciaban los aprestos para que el Senado ratificara a los actuales miembros de la Junta Central Electoral y del Tribunal Superior Electoral.
Hasta el momento, se desconoce cuál será el futuro del diálogo, aunque la oposición ha dejado claramente establecida su disposición de retornar al foro si el gobierno y su partido emiten señales claras de que están realmente interesados en escoger figuras probas e independientes en los organismos de arbitrio.