SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).- Petromacorisano, ingeniero civil. Federico Antún Batlle echó la barba en el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y ahora busca llegar a la presidencia de la República de la mano de esta organización.

SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana). Petromacorisano, ingeniero civil. Federico Antún Batlle echó la barba en el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y ahora busca llegar a la presidencia de la República de la mano de esta organización.

Confía –eso dice- en la posibilidad de quedar entre las dos primeras posiciones en una primera vuelta electoral y abrirse las puertas del Palacio Nacional como cabeza de una alianza. Tiene serios obstáculos: un partido demacrado y una parte de su mermada diligencia disfrutando de posiciones privilegiadas en el tren gubernamental. Sin embargo, Antún Batlle asegura que la primera debilidad está siendo superada y, la segunda, no es tal.

Entre sus pronunciamientos más categóricos destacan aseveraciones como que el “Reformista es el partido del presente”, que ha jugado su papel como partido opositor y que en ese ámbito es, actualmente, “el único que está coherente y unido”.

¿Por qué quiere ser presidente?

Primero porque me duele la pobreza. Me duele el camino que ha tomado nuestro país. Desde hace muchos años, desde niño, tenía la sensibilidad como para esforzarme y tratar de que la sociedad cambiara y hubiera oportunidad para todos. Pudiera resumirlo en que es un problema de sensibilidad, de vocación de servir, de sueño de transformar esta sociedad para que sea más justa. Pienso que el país es rico, pero muy mal administrado.

¿Qué le ofrece el PRSC al electorado que no haya tenido la oportunidad de darle antes?

Bueno, pienso que el Partido Reformista, en su ejercicio gubernamental, cuando el doctor Balaguer ejerció la presidencia, dio demostraciones fehacientes de que pensaba en el país. Primero, que creía en la patria. Segundo, que tenía vocación de servirles a los más pobres, que administraba los recursos del erario público con austeridad y con honestidad. El reformismo, pienso, es la organización que tiene los principios y valores más identificados con el origen mismo de nuestra nacionalidad. Tiene una doctrina, que es la democracia cristiana, que se asemeja a la doctrina social de la iglesia, y pienso que es la misma de la mayoría del pueblo dominicano, que es un pueblo digno. Pienso que el reformismo tiene mayor vocación de servicio para con la nación. La prueba es que solamente hay que revisar los que ejercieron el poder durante 22 años en el reformismo y ver cuál es su comportamiento en la sociedad, y ver los que han venido después, cuál ha sido su comportamiento en la propia sociedad. 

A partir de ese comentario se puede asumir que un gobierno suyo sería un retorno a la forma de gobernar de hace 20 años, cuando Balaguer. 

En cierta medida sí. Por lo menos en lo que es la administración del Estado. Naturalmente, adecuándola a los nuevos tiempos y modernizándola. Pienso que sí.

Una pregunta muy recurrida: ¿Van solos a la primera vuelta? 

Pero ya lo hemos manifestado. He oído a mucha gente hablando de partidos de oposición. No hay partidos de oposición. Un partido ejerce una actitud opositora cuando le toca estar fuera del Gobierno. Pero no hay partidos de oposición. Oigo mucha gente diciendo “es un partido de oposición”. No, no, no. Es un partido que busca alcanzar el poder para, desde el poder, implementar su plataforma programática. El esfuerzo que está haciendo el Partido Reformista es para, por sí mismo, alcanzar el poder, presentarle una opción válida a la República Dominicana, y el pueblo determinará qué deberá hacer el reformismo para el año 2015. Nadie ha ganado solo, aquí, unas elecciones. Entonces, de mi boca no va a salir un ‘vamos a ganar solos’. No, no he dicho eso. Ahora, pretendemos ser la cabeza de una propuesta que le presente al país una opción válida. Pero solo aquí no gana nadie. Oiga: en la historia de las elecciones dominicanas ningún partido ha ganado solo. 

¿Estarían dispuestos a ceder en eso de ser “la cabeza” en pos de una buena alianza?

Nosotros procuramos ser la cabeza. Estamos articulando un proyecto… Estamos diseñando nuestra plataforma programática y nuestro programa de gobierno. Quienes se identifiquen con eso podrán unirse a nosotros. Ese es el propósito, ser nosotros quienes encabecemos una propuesta al país. 

Esto de ir solos implica correr el riesgo de lograr menos del 5% de los votos en unas elecciones.

¿Y por qué? 

El Partido Reformista ha tenido una trayectoria deprimida en las últimas elecciones.

Seguro que sí, pero pienso que no hay  ningún riesgo en las próximas elecciones.

¿Qué no hay riesgo?

Estoy seguro de que el Partido Reformista estará entre las dos principales fuerzas a disputarse el poder. No como hasta hoy. Era lógico que el reformismo se viera como cola de león. Pero no. El reformismo tiene principios, valores, símbolos, historia y gente con calidades para encabezar un partido fuerte. Y pienso que lo estamos haciendo. No hay ningún partido hoy, por lo menos de los que estamos fuera del Gobierno, porque gente del partido está participando en algunos cargos, pero el Partido Reformista como partido no está en el Gobierno. Entonces, el Partido Reformista, de los que no están en el Gobierno, es el único que hoy ha podido presentar 14 candidatos a senadores, sus candidatos a diputados, sus candidatos a síndicos y, antes de que termine el año, tendrá su boleta completa. Con esto no queremos decir que no habrá la oportunidad de que otras fuerzas políticas se alíen con nosotros para constituir lo que pudiera ser la gran fuerza que ganará las elecciones en 2016.

¿Eso de que muchos de los dirigentes estén como funcionarios del Gobierno no es un obstáculo? 

Muchos no, quedan como tres. Fíjese, el PLD y el PRD tuvieron más gente en los gobiernos del doctor Balaguer que las que tenemos en el Gobierno nosotros hoy. A pesar de haber hecho, nosotros, que ganara las elecciones el PLD. Somos parte de una coalición, pero no somos el partido de gobierno. 

¿En los próximos meses esos dirigentes que tienen cargos en el Gobierno los dejarían para entrar de lleno en una campaña reformista? 

No, todo lo contrario. ¿Han renunciado los del PLD a sus cargos? ¿Por qué los reformistas tienen que renunciar? Lo que pasa es que aquí se asocia la función pública como un privilegio o una prebenda. Y no debería ser así. Aquí hay una gran equivocación. Los propios medios de comunicación son los que resaltan eso y se prestan a eso. Por el control mediático que tienen de algunas instancias. Pero el servidor público no tiene que ver con Gobierno. Por ejemplo, Martínez Francisco y Brea Peña fueron ministros de los dos principales ministerios de Balaguer, y eso no comprometió al PRD. Yo le puedo mencionar, del PLD, una cantidad de gente inmensa que tuvo en el gobierno del doctor Balaguer, y eso no comprometió al PLD. ¿O lo comprometió? Lo que pasa es que se diseñó una campaña del año 1996 para acá, para estigmatizar al Partido Reformista y hacerlo ver como un partido que medraba en el poder. Pero ellos todos han estado en el poder cuando sus partidos no estaban en el Gobierno.  Pero llegó la hora de hacer valer que no es así. Y que usted puede estar en una función pública y tener su criterio independiente. Por ejemplo, yo advertí que estando en una función pública yo era un súbdito administrativo del presidente Medina y del presidente Fernández, en su momento; pero que yo no era un súbdito político de ellos. Y pienso que mis compañeros son así mismo. 

Tampoco se percibe que el Partido Reformista haya participado de manera activa como fuerza opositora. 

Pero seguro que sí. Dígame en qué cosa que sea cuestionable el Partido Reformista no se ha expresado para cuestionarla. Apoyamos lo que esté bien y rechazamos lo que está mal. Eso no es así. Recientemente, en la el tema de la nacionalidad y la soberanía el Partido Reformista ha estado expresando su posición muy claramente. En los temas del problema de la seguridad social, la salud pública y la inseguridad ciudadana, el partido ha estado expresando su criterio. Ahora, lo que no somos es unos opositores impenitentes e impertinentes a todo lo que pueda hacer un gobierno. No es todo en contra de todo lo que está haciendo el Gobierno. Lo que está mal lo rechazamos, lo que está bien, lo defendemos. 

¿Cómo juzga, en general, la forma en que se ejerce la oposición política en el país? 

Lo que pasa es que por los problemas internos de los diferentes partidos la oposición ha sido irrelevante, en cierta medida. Pienso que eso es débil y ha permitido que el partido de gobierno venga ganando espacio, al punto de que tiene todos los espacios controlados: el Congreso, la Justicia, todos los estamentos de poder. Ahora, pienso que a los partidos que deben hacer oposición sus problemas internos les han impedido visualizar y ser más críticos. 

¿A quién apoyarían en una eventual segunda vuelta? 

¿Por qué tenemos que apoyar a alguien si aspiramos a que nos apoyen a nosotros? 

Pero para que los apoyen a ustedes tienen que quedar entre las dos primeras fuerzas. 

¿Por qué no puede pasar? Eso ha pasado en muchos países de América Latina. ¿Usted lo duda? Pasó en Panamá, pasó en Costa Rica, en Brasil tuvieron al perder el poder recientemente. ¿Por qué no pudiera pasar aquí? 

¿Tienen alguna encuesta que ventile esa posibilidad? 

Seguro que sí. Y usted está viendo lo que está pasando en las otras fuerzas políticas. El único partido que está coherente, que está unido, que marcha con criterios claros, precisos, es el Partido Reformista.

Pero se divide mucho. Cada vez se va un grupito. 

¿Quién lo ha dividido? 

Hace poco se fue Amable Aristy. 

Y bienvenido sea. No tengo que hablar del que se va, sino del que viene. ¿Cuántos jóvenes no han venido? Jóvenes con maestría, con doctorado, capacitados para hacer un nuevo país. Hay gente de la vieja política a la que ustedes los comunicadores las hacen ver como protagonistas de la nueva política. Gente de la vieja política, gente sin formación, sin capacidad, que lo único que son es truchimanes de la política; con muchas argucias, pero sin formación ni capacidad para desarrollarse en las diferentes áreas del saber. 

El Reformista, entre los partidos pequeños, es el que recibe más presupuesto, recibe de la JCE lo mismo que reciben el PLD y el PRD. ¿Cómo han aprovechado estos recursos para su fortalecimiento institucional y para engordar sus filas? 

Bueno, lo venimos haciendo, desde hace un año para acá, con toda la transparencia necesaria. Venimos creando todas las condiciones de formación de nuestra dirigencia, a través del instituto de formación del partido y de los diferentes seminarios. Le puedo decir que en un año el Partido Reformista reorganizó 32 provincias. Las reestructuró, que no existían, prácticamente. Le ha dado paso a la juventud. Cuando ingresé al partido, el 26 de enero del año pasado, apenas el 4% de la estructura partidaria eran jóvenes de 18 a 35 años. Y hoy un 36% son jóvenes entre 18 y 35 años. Por eso le digo que el Partido Reformista es el partido del presente. Porque los jóvenes se han empoderado del Partido Reformista, y las mujeres también. El único partido que les ha estado dando oportunidades a los jóvenes para que se inserten, se empoderen de la política para transformar el país, es el Reformista. Los otros partidos políticos les niegan la oportunidad a los jóvenes y a las mujeres, aunque aparenten lo contrario. 

Dice que tiene encuestas, ¿qué indican? 

Claro, trabajamos con encuestas, con investigaciones. Nosotros no somos unos improvisados en la política. Cuando iniciamos, en enero, se hizo una encuesta y la perspectiva de que el partido pudiera crecer a un 22% indicaba que eso dependía de que hiciéramos lo que estamos haciendo. Veremos, dentro de cuatro o cinco meses qué pasa. La gente no nos creía. Mira, había un problema serio. Que nosotros decíamos la cosa y la gente no los cree. Las cosas tienen que hacerse. Porque usted las dice y la gente no lo cree. Yo renuncié del gobierno, que dije que iba a renunciar. Yo asumí una candidatura, que el partido de manera consensuada y unánime me escogió. El que no estaba de acuerdo se fue. Que el vaya bonito. Pero estamos todos unidos. Mis compañeros están todos unidos. Catorce han asumido candidaturas a senadores. Hay otras poblaciones en las que hay disputas por las candidaturas y, donde no hay armonía, se va a resolver por la primarias, asamblea de delegados o primarias de dirigentes. Y si al final, cuando ese proceso, que se apertura en la República Dominicana, se consolide,  la gente llega a un consenso, entonces no tendremos que hacer las primarias. Pero este proceso ya se apertura en las 18 provincias restantes. Estas son las primeras elecciones congresuales, municipales y presidenciales, conjuntamente, después de 22 años. Las últimas fueron en 1994. Y de eso sabe el reformismo. Por eso le estoy diciendo que el Partido Reformista va a ser una opción válida en las próximas elecciones. 

Dijo que una encuesta habló de la posibilidad de que el PRSC alcance un 22%. ¿En qué tiempo? 

Eso dependerá de lo que hagamos, y lo estamos haciendo. Mucho antes de las elecciones el partido estará por encima del 20%. Estoy seguro de que así será.

¿Cuáles son sus proyecciones de crecimiento para las elecciones, si continúan al ritmo actual? 

Nosotros quisiéramos que sea el 50% más uno y ganar sin apoyo de nadie. 

Pero estamos hablando de proyecciones. 

Ah bueno, en este momento no puedo decirte. Apenas tenemos 14 días que iniciamos un proceso. Le dije lo que se visualizaba en la base social de la nación en el sentido de que había un 22% que podría tener inclinación por el Partido Reformista. …El pueblo dominicano va a mirar hacia el Partido Reformista. Estamos seguros.

Hay quienes piensan que ustedes están aplicando la táctica de engordar al partido para después venderlo. ¿Qué piensa? 

No, eso lo dicen los peledeístas y lo dicen los que son contrarios al Partido Reformista. ¿Y ellos que están haciendo?