Como era de esperarse, la reunión celebrada ayer por los partidos políticos mayoritarios en la búsqueda de un consenso para la aprobación de una reforma electoral, fue un encuentro de tanteo en el cual los participantes recibieron las diversas propuestas presentadas por varias de las agrupaciones, al igual que la presentada desde hace tiempo por la Junta Central Electoral, documentos que serán estudiados profundamente por las organizaciones y sobre los cuales se harán las observaciones pertinentes.
El evento, celebrado en la sede de la Universidad Católica, es coordinado por el prelado católico, monseñor Agripino Núñez Collado, y contó con una gran representación de líderes y figuras prominentes de los partidos políticos convocados.
Como era de esperarse, la reunión celebrada ayer por los partidos políticos mayoritarios en la búsqueda de un consenso para la aprobación de una reforma electoral, fue un encuentro de tanteo en el cual los participantes recibieron las diversas propuestas presentadas por varias de las agrupaciones, al igual que la presentada desde hace tiempo por la Junta Central Electoral, documentos que serán estudiados profundamente por las organizaciones y sobre los cuales se harán las observaciones pertinentes.
El evento, celebrado en la sede de la Universidad Católica, es coordinado por el prelado católico, monseñor Agripino Núñez Collado, y contó con una gran representación de líderes y figuras prominentes de los partidos políticos convocados.
El prelado dijo que el encuentro se desarrolló en forma armónica y sin ningún contratiempo.
Previo a esta primera reunión, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), reiteró su demanda de que todas las leyes que regulan la actividad electoral deben ser condesadas en un código, lo que se entiende como una manera de valorizar esas normativas y evitar su dispersión.
Rogelio Genao dijo que en diálogo el PRSC tiene su agenda y que va a abogar por el nombramiento de una Junta Central Electoral imparcial, lo mismo que un Tribunal Superior Electoral independiente que responda a las exigencias del país y a la democracia, así como la aprobación de un Código Electoral que abarque todas las materias.
“Nosotros vamos a estar donde sea necesario para jugar nuestro rol de ser un partido de oposición si apellido”, dijo.
Por su parte, el presidente en funciones del PRSC, licenciado Ito Bisonò dijo que dicho partido busca en el diálogo la posibilidad de que haya un consenso, un gran entendimiento dentro de la pluralidad de opiniones, lo mismo que se ponga atención al tema debido, según dijo, que los partidos son la base de la democracia.
Los dirigentes de las entidades invitadas presentaron propuestas individuales para fines de aprobación, las cuales serán estudiadas por cada uno de los participantes. Sus posiciones serán conocidas por el pleno en una nueva reunión que tendría lugar la semana próxima.
Se cree que para el próximo encuentro, el cual será celebrado el martes venidero, serán invitados todos los partidos que participaron en el torneo electoral, lo mismo que a varias entidades de la sociedad civil.
Por el Reformista Social Cristiano asistieron su presidente y líder, Federico Antún, así como el diputado Ramón Rogelio Genao, Tácito Perdomo, Máximo Castro Silverio y Sergio Cedeño.
El Partido de la Liberación Dominicana estuvo representado por Reinaldo Pared Pérez, secretario general; el ex vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque y César Pina Toribio. .
En el PRM la componen Salvador Ramos, Milagros Ortiz Bosch, Sigmund Freud Mena, Tirso Mejía Ricart, Ramón Hernández, Robert Arias y César Sánchez.
Mientras que por el PRD, Salim Ibarra, Víctor Gómez Casanova., Eduardo Jorge Prats.
Los principales partidos políticos retomaron el diálogo por la búsqueda de un consenso para la aprobación de la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, que se frustró el año pasado.
Núñez Collado fue solicitado por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y luego por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para que medie entre los distintos partidos y entidades de la sociedad civil para lograr un consenso y aprobar la ley de partidos y agrupaciones políticas.