El vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ingeniero Guillermo Caram, dijo hoy que el temor que mantiene la ciudadanía con relación al tema del ajuste fiscal abordado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reciente visita al país, carece de fundamento, tras considerar que el informe del organismo contiene otras vertientes en el orden fiscal que merecen la atención del gobierno.

En un amplio análisis realizado al comunicado del FMI en relación a la economía dominicana,  Caram indica que existen otras vertientes en el orden fiscal así como otras advertencias relacionadas con la política económica nacional que no deben pasar desapercibidas sino merecer, por su trascendencia y delicadeza, una atención plena y esmerada por parte de los hacedores de las políticas e instancias responsables de la nación.

El vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ingeniero Guillermo Caram, dijo hoy que el temor que mantiene la ciudadanía con relación al tema del ajuste fiscal abordado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reciente visita al país, carece de fundamento, tras considerar que el informe del organismo contiene otras vertientes en el orden fiscal que merecen la atención del gobierno.

En un amplio análisis realizado al comunicado del FMI en relación a la economía dominicana,  Caram indica que existen otras vertientes en el orden fiscal así como otras advertencias relacionadas con la política económica nacional que no deben pasar desapercibidas sino merecer, por su trascendencia y delicadeza, una atención plena y esmerada por parte de los hacedores de las políticas e instancias responsables de la nación.

Según Caram, el FMI reconoce que “los elevados déficits proyectados para el sector público consolidado…generarán presiones vinculadas con la sostenibilidad y viabilidad de la deuda”, e indicó que para encarar estas presiones no sugiere nuevas imposiciones sino que se “amplíe la estrecha base tributaria, simplifique el sistema impositivo y lo haga mas equitativo”.

El economista y dirigente del PRSC, señala que con esta expresión el FMI está reconociendo que la tributación recae sobre pocos contribuyentes debido entre otras razones al mismo sistema impositivo, a la informalidad y negligencias administrativas, así como  que el sistema tributario vigente es complicado tanto como para estimular una evasión endógena y que no es equitativo, sino injusto, violando así lo dispuesto en el art. 243 de la constitución.

Apunta que el FMI sugiere que “La integración de responsabilidad fiscal…contribuirá a un mayor fortalecimiento de la disciplina fiscal”, y dice que al formular ésta sugerencia, el organismo crediticio  implícitamente está señalando la irresponsabilidad con que se están administrando los recursos públicos y la debilidad de la disciplina fiscal, significando, en términos prácticos, la admisión de la indisciplina predominante expresada fundamentalmente en elevados y dispendiosos gastos públicos.

Subraya el destacado economista que el FMI advierte que ante las contingencias políticas y económicas que se otean en el horizonte, “particularmente desde Estados Unidos”, la forma mas expedita de prepararse para enfrentarla radica en “…reforzar de manera decidida la posición fiscal para mantener la sostenibilidad”, en referencia implícita al sistema tributario mismo, al crecimiento de la economía y a la capacidad de honrar la deuda.

Indica que el FMI vuelve a insistir en su comunicados correspondientes a años anteriores sobre la congelación de la deuda externa al proponer que “El marco fiscal a mediano plazo debería estar anclado en un coeficiente deuda/PIB”. Las palabras destacadas, “debería” y “anclado”, imprimen un carácter mandatorio en cuanto a no sobrepasar la proporción de la deuda que gravita el PBI; lo cual debe ser tomado en cuenta por los hacedores de políticas y las instancias responsables de la nación.

En su análisis, Guillermo Caram refiere que el FMI menciona la “transparencia impositiva” relacionándola con “lucha contra el lavado de dinero…para preservar la integridad del sistema financiero”, indicando que esta afirmación “constituye una aseveración muy grave teniendo en cuenta el lenguaje cuasi-diplomático propio de un organismo multinacional, en que suelen estar redactados sus escritos”.

Para Caram la expresión del FMI debe interpretarse “como la sospecha que el lavado de dinero encubierto fiscalmente está contaminando el sistema financiero, en perjuicio de la sanidad financiera, económica y moral de la sociedad dominicana”.

Siguiendo la misma ruta del comunicado del FMI, el análisis advierte la necesidad de garantizar “un mayor crecimiento y mejores resultados en materia social” al reconocer que “los beneficios de un mayor crecimiento se han distribuido de manera desigual”; lo cual coincide con el clamor popular y el reflejo de todos las encuestas.

Dijo que el FMI entiende que los correctivos a aplicar deben contemplar mecanismos y propósitos como el “diálogo…para abordar los desafíos de gobernabilidad” así como “deficiencias de infraestructura y las políticas de fijación de precios en el sector eléctrico”; lo cual es de gran importancia ante la estropeada manipulación de las autoridades a la concertación mandada en el Art. 251 de la constitución y ante los justificados temores que las grandes inversiones en infraestructura eléctrica (Punta Catalina) no traducirá disminución de precios de la electricidad.

El ex Gobernador del Banco Central refiere que el comunicado del FMI considera necesario reformas para “el fortalecimiento de las instituciones” como forma de encarar los “desafíos a la gobernabilidad”; implícita admisión que las debilidades actuales obstaculizan que nuestra nación se haga gobernable; ingobernabilidad que puede llegar a afectar la preservación de nuestro sistema político así como de la paz y orden públicos.

Guillermo Caram sostiene que el informe del FMI contiene elementos de gran valor para el relanzamiento de la nación y su preparación para encarar los desafíos que se avizoran, principales sociales nacionales y económicos internacionales, que no deben quedar excluidos de su consideración adecuada por parte de hacedores de políticas y responsables de la nación; hoy exclusivamente centrada en el ajuste fiscal, a su vez mal entendido, al limitarlo a un simple aumento de impuestos cuando debería estar centrado en disciplinar el gasto para disminuir el déficit y hacer menos necesario el endeudamiento.

Precisa que el comunicado del FMI llama la atención acerca de adoptar “políticas dirigidas a impulsar el empleo”, hoy evidentemente ausente más allá del empleo burocrático, las cuales considera que “ayudarán a sustentar directamente los esfuerzos de reducción de la pobreza” esfuerzo que no puede alcanzarse con los programas de mitigación implementados por el gobierno a través de subsidios de corte populista y clientelista perjudiciales al desarrollo social y al crecimiento económico.

 

Finalmente, el informe del FMI concluye abogando por fortalecer “La protección social…ampliando la cobertura del seguro social, abordando los desafíos del sistema público de salud y…la formalidad en el mercado de trabajo”; males todos reconocidos por hacedores de opinión pública pero que adquieren fuerza al provenir de un organismo como el FMI