Carta a mis amigos.

Apreciados y admirados amigos.

Este sábado 14 de febrero festejamos el Día del amor y la Amistad, conocido también  por el mundo como Día de San Valentín.

 

 

 

                                                                                                                                                                                        Carta a mis amigos.

Apreciados y admirados amigos.

Este sábado 14 de febrero festejamos el Día del amor y la Amistad, conocido también  por el mundo como Día de San Valentín. La historia del Sacerdote San Valentín es muy noble y humana. Corría el siglo III cuando Roma era gobernada por el Emperador Claudio II; éste había decretado la prohibición de matrimonios entre jóvenes, con su  injusta visión de que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras; San Valentín consideró que era una medida desacertada y muy injusta y desafió al Emperador Claudio celebrando en la clandestinidad matrimonios para jóvenes enamorados.

Hoy en pleno siglo XXI, sería iluso, descabellado  e imposible imaginarse imposiciones de tan antidemocrática medida, sobre todo con jóvenes de la estirpe como la de los dominicanos, que sueñan, que piensan y anhelan en una mejor nación donde puedan vivir dignamente junto a sus seres más amados, jóvenes libres que cada día innovan y se esfuerzan en prepararse académicamente para aportar al engrandecimiento de su patria que los vio nacer.

Quiero aprovechar esta significativa e histórica fecha para felicitar a todos mis amigos y relacionados, especialmente a la juventud de mi país, a los que aman esta patria de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón y de tantos hombres que demostraron tener amor puro y sincero y que derramaron su sangre para que hoy vivamos con libertad aunque nuestra soberanía se encuentre  asechada por intereses foráneos que perturban la tranquilidad de todos  mis conciudadanos.  No obstante, ustedes y nosotros estaremos sumamente atentos para defenderla y seguirla amando como defendió San Valentín a los jóvenes romanos.

Hagamos propicia esta ocasión, no solo para proclamar nuestro amor y amistad entre los unos y los otros, proclamemos y profesemos eternamente amor por nuestra patria, defendamos nuestra identidad nacional y cumplamos con nuestro deber de amar y respetar la República Dominicana.

Al reiterarle mis congratulaciones en el Día del amor y la amistad, les saluda con profunda fe, admiración y respeto,

                                                                                Ing. Quique Antún.

 Presidente del PRSC