Por Aneury Batista 

Sec. De Comunicaciones de la JRSC. 

Desde hace exactamente un año, luego de la escogencia del Ing. Quique Antún como presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), empecé a escribir humildemente “artículos”, 

Por Aneury Batista 

Sec. De Comunicaciones de la JRSC. 

Desde hace exactamente un año, luego de la escogencia del Ing. Quique Antún como presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), empecé a escribir humildemente “artículos”, inspirado en la forma novedosa y diferente que el nuevo capitán del Reformismo lo estaba dirigiendo.

Quiero confesarles que dicho manejo inmediatamente me cautivó y sirvió como musa para poder improvisar algunas palabras, con las cuales pretendía expresar mi satisfacción por entender que el PRSC ya tenía un nuevo líder.

De repente, las acciones y avances que rápidamente empezó adjudicarse el Ing. Antún me cautivaron, cual caballero queda desvivido por la belleza de alguna dama y su corazón al instante le notifica que es amor a primera vista. No sé qué me enamoro más del Nuevo Reformismo, si saber que ya teníamos una cabeza que nos dirija, o que dicha cabeza estaba actuando en consonancia con el sentir de cientos de miles de balagueristas, que aclamaban y anhelaban tener de regreso su partido, el partido de las grandes obras y realizaciones.

Quique se concentró, en su primer año de gestión, en construir un partido, a sabiendas que los bonos del PRSC estaban en el piso, y que había que recuperar la confianza, primero de los mismos reformistas, y luego de todos los dominicanos; para, entonces, en su segundo año de gestión, el cual empezó a principios del 2015, construirme una esperanza, la cual se materializará en el 2016, al momento de ganar las elecciones con la mayoría que anhela que le regresen la alegría que nos quitaron.

Estoy más que seguro que como Quique pudo construirme un partido, me está construyendo una esperanza; de la misma manera, me va a construir un país, un país incluyente; un país, al cual sólo los gobiernos reformistas han sabido interpretar; un país donde se vuelva a respirar paz, un país en el cual la juventud avance;un país donde quienes los dirijan no se olviden de los pobres, un país donde se combata la delincuencia, un país donde haya tolerancia cero contra la corrupción, un país en el cual exista la menor tasa de desempleo, un país donde el turista asista con confianza a disfrutar de sus bellezas, un país donde la patria sea lo primero, un país en el cual prime la soberanía por encima de cualquier interés de particular o potencia extranjera, un país donde los dominicanos puedan decir a viva voz: «Volvieron los reformistas, regresaron los mejores».

Ese es el país que Quique me va a construir, el que nos merecemos, el que Joaquín Balaguer le entregó su vida, y que hoy el nuevo líder del PRSC le dará continuidad desde el momento en que suba el 16 de Agosto del 2016 las escalinatas del Palacio Nacional.