Por: César Núñez Jáquez

Gran parte de la población dominicana, no importando el lugar del mundo que se encuentre, cansados de ver y sentir la manera en como República Dominicaca está siendo gobernada donde impera la falta de institucionalidad, el cada día más alto costo de vida,  los altos niveles de desigualdad social, la falta de transparencia, la corrupción rampante, la creciente deúda pública, hace que muchos se encuentren observando el accionar de los partidos de oposición muy en especial al Partido Reformista Social Cristiano en vista de que hoy mas que nunca se valora de manera positiva la manera en que este partido gobernó en varias ocasiones el país.

Por: César Núñez Jáquez

Gran parte de la población dominicana, no importando el lugar del mundo que se encuentre, cansados de ver y sentir la manera en como República Dominicaca está siendo gobernada donde impera la falta de institucionalidad, el cada día más alto costo de vida,  los altos niveles de desigualdad social, la falta de transparencia, la corrupción rampante, la creciente deúda pública, hace que muchos se encuentren observando el accionar de los partidos de oposición muy en especial al Partido Reformista Social Cristiano en vista de que hoy mas que nunca se valora de manera positiva la manera en que este partido gobernó en varias ocasiones el país.

De ahí la importancia en que la dirigencia del partido colorao hagan todo el esfuerzo necesario para aprovechar la oportunidad que los actuales momentos brindan. Grandes segmentos de la sociedad anhelan un cambio, que nuevos actores asuman la dirección del Estado. Por esto el PRSC debe demostrar de forma clara e inequívoca que es la agrupación política en la que los dominicanos deben depositar su confianza para que en el 2020 se produzca el cambio de autoridades que devuelva la esperanza de que podemos lograr un país solidario para todos y no solamente para un pequeño grupo.

El momento es ahora, el PRSC debe llevar la voz cantante de la oposición política dominicana y hacer suyo los justos reclamos de los diferentes sectores del país. Es imposible que el partido capitalice el descontento generalizado contra el gobierno de Danilo Medina cuando algunos dirigentes del partido se mantengan ejerciendo funciones en dicho gobierno;o renuncian al gobierno y pasan a ser oposicón real y creible, o renuncian al partido y pasan al oficialismo. Es lo mas sano para un verdadero fortalecimiento del partido que por mas tiempo ha gobernado República Dominicana en nuestra vida democrática.

Los ojos de los dominicanos se encuentran sobre los reformistas. Es hora de dejar que aquellos que han decidido hacer un partido fuerte para lograr las transformaciones requeridas continúen cosechando éxitos colectivos como los alcanzados en el proceso electoral del 2016. Que prime la unidad en la dirigencia, en aquella que sí le duele el reformismo.