Líderes demócratas de Carolina del Norte demandaron del presidente de EE.UU., Barack Obama, la utilización de su poder ejecutivo para detener las deportaciones y extender los beneficios de la Acción Diferida al resto de grupos de indocumentados que residen en el país.

Más de medio millar de delegados reunidos en la capital del estado, Raleigh, votaron en favor de una resolución que exige a Obama que evite la separación de familias de inmigrantes por medio de la orden ejecutiva, tal como lo hizo con los inmigrantes menores de 30 años que llegaron a EE.UU. cuando eran niños, y que han sido eximidos de la deportación bajo el programa de Acción Diferida (DACA).

 

Se recuerda que durante la gestión del actual presidente Obama es que más indocumentados han sido deportados, luego de haber cumplido condenas por diversos delitos. La República Dominicana ha sido uno de los países más perjudicado, por cuanto todos los meses son enviados al país cientos de deportados, muchos de los cuales están dedicados a cometer actos delictivos.

El grupo “Dream Organizing Network” (DON), con sede en Charlotte, fue el promotor de la propuesta al iniciar hace tres meses una campaña de presión a los diferentes capítulos locales del Partido Demócrata de este estado, con miras a que sumen su apoyo a esta resolución.

La entidad, en colaboración con el grupo El Cambio de Yadkinville, en el norte del estado, redactaron las resolución “No podemos esperar” que había sido adoptada previamente en los condados Mecklenburg, Unión, Yadkin. Davy y Davidson.

Con ese voto, el Partido Demócrata de Carolina del Norte se convierte en el primero de la nación que adopta una resolución de esa naturaleza.

En una conferencia de prensa celebrada el sábado en las afueras del Centro de Convenciones de Raleigh, en donde se reunieron los demócratas, miembros del DON resaltaron la urgencia de una acción ejecutiva por parte del presidente Obama.

“En los estados de Florida, Texas y Washington piensan hacer lo mismo. Hay que crear un efecto dominó y así ejercer más presión, ya basta. Nuestras familias ya no pueden esperar ni un día más”, destacó Oliver Merino, estudiante y beneficiado con el programa DACA.

Se estima que en los últimos seis años, la administración de Obama ha deportado a más de 2 millones de personas, muchas acusadas de delitos menores. Ante el estancamiento de la reforma migratoria en la cámara baja del Congreso, los grupos pro-inmigrantes consideran que la única solución es que sea Obama quien resuelva la crisis migratoria del país.

 

El Senado aprobó a fines del año pasado un proyecto de reforma migratoria que abriría la puerta de la legalidad a más de 11 millones de inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos. Sin embargo, dicho proyecto permanece estancado en la Cámara de Representantes, pendiente de ser aprobado para convertirlo en ley.

 

Por: Sergio Acevedo