El Partido Reformista Social Cristiano logró convertirse este año que está a punto de culminar en una de las fuerzas políticas más activa y cohesionada, producto de un plan de trabajo unitario y muy bien orquestado de organización y reestructuración que abarcó todo el territorio nacional.

El Partido Reformista Social Cristiano logró convertirse este año que está a punto de culminar en una de las fuerzas políticas más activa y cohesionada, producto de un plan de trabajo unitario y muy bien orquestado de organización y reestructuración que abarcó todo el territorio nacional.

Se resalta que desde el momento mismo de la elección de su presidente, ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), el PRSC dio inicio a ese proceso de renovación de su estructura en todas las provincias y municipios del país sobre la base de la unidad, el desprendimiento y el consenso, lo que le permitió al nuevo reformismo dar un paso importante con miras a su fortalecimiento.

Contrario a otras fuerzas políticas que se vieron envueltas en conflictos y enfretamientos entre sus propios dirigentes, el Partido Reformista se dedicó a tiempo completo en el 2014 a trabajar por el crecimiento de la entidad política fundada por Joaquín Balaguer, tomando en cuenta el gran reto que asumieron ante el país de llevar candidatos propios a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, así como a senadores, diputados, alcaldes y regidores en toda la geografía nacional.

Muchos entienden que el PRSC y su presidente Quique Antún se han convertido en un referente de trabajo y unidad.

Citan como ejemplo los intensos recorridos que durante meses realizó el líder nacional del partido colorao por las diferentes provincias encabezando encuentros y reuniones con la dirigencia reformista, comerciantes, empresarios, agricultores, estudiantes, amas de casa, profesionales y personalidades de la sociedad civil, conectando de esta manera al nuevo PRSC con la sociedad en las diferentes demarcaciones.

Como parte de ese activismo, hablan de los exitosos seminarios organizados con los integrantes del Directorio Presidencial (DP), máximo órgano de dirección de esa formación política, con la juventud, las mujeres y los miembros de la Comisión Política Nacional (CPN) y la Comisión Ejecutiva (CE).

De igual manera, señalan que se acabaron los “ruidos” provocados por algunos dirigentes que afectaban de manera sensible la imagen del partido, imponiéndose el orden y la disciplina.

Todo este cambio que vive el nuevo PRSC comienza a redituar frutos y solamente hay que ver la cantidad de personas que cada vez se suman al partido, sobre todo jóvenes y mujeres, que ha sido siempre la apuesta del ingeniero Quique Antún, a los que ha llamado a empoderarse del Partido Reformista.

En pocas palabras, tanto dentro como fuera del reformismo se afirma que este ha sido un buen año para el PRSC. (R. Brito).