Por: Lic. Ramón Miguel Féliz Madera
La historia política dominicana tiene en sus registros, gestiones y administraciones del Estado dentro de las cuales se eleva en importancia, dignidad y categoría las improntas de gobierno que asumió el Partido Reformista Social Cristiano, bajo la dirección del gran líder de todos los tiempos el Doctor Joaquín Amparo Balaguer Ricardo, muy principalmente por los grandes aportes realizados en el orden democrático de la nación, así como el desarrollo del país en todos sus puntos cardinales.
Por: Lic. Ramón Miguel Féliz Madera
La historia política dominicana tiene en sus registros, gestiones y administraciones del Estado dentro de las cuales se eleva en importancia, dignidad y categoría las improntas de gobierno que asumió el Partido Reformista Social Cristiano, bajo la dirección del gran líder de todos los tiempos el Doctor Joaquín Amparo Balaguer Ricardo, muy principalmente por los grandes aportes realizados en el orden democrático de la nación, así como el desarrollo del país en todos sus puntos cardinales.
Muchos fueron los colaboradores que sirvieron dignamente a esos gobiernos reformistas, por lo que es bueno recordar la calidad humana de estos individuos, provistos de la inteligencia y creatividad necesaria para enfrentar los problemas nacionales, los cuales fueron escogidos sabiamente por el Presidente Balaguer, podemos decir entonces que estas personas de grandes luces iluminaron los incuestionables gobiernos reformistas, y los mismos son un referente innegable de genuinos dominicanos cuya honradez perduran en la memoria de la sociedad dominicana.
La inspiración a todas estas magnificas actuaciones fue el propio Joaquín Balaguer, quien abrió las puertas de la participación, hecho que se reflejó como un efecto positivo a largo plazo, teniendo los dominicanos la oportunidad de disfrutar una calidad de vida estable, mediante políticas económicas que permitían el sostenimiento de la familia dominicana y la paz social, mediante la generación de empleos para la juventud y la mujer de manera principal, de igual forma lo hizo el Presidente Balaguer, en aspectos trascendentales como el equilibrio electoral, donde otras organizaciones políticas pudieron subsistir en el ambiente político, siendo protagonistas de los procesos democráticos.
Pues bien, el trayecto de la nación se ha desviado y las generaciones que encarnan el reformismo de hoy, tienen un gran reto, un compromiso al cual no pueden eludir, sino mas bien deben enfrentar con la valentía y verticalidad que Joaquín Balaguer dirigió los destinos nacionales tanta certeramente, manejando su vida con una consagración y sacrificio que lo diferencia de toda figura histórica, exceptuando solo al Padre de la patria Juan Pablo Duarte, del cual todos conocemos su inmaculada honradez.
Asimismo, podemos tomar en consecuencia grandes iniciativas, buscando los nombres de las personalidades del país que acompañaron a Joaquín Balaguer en las cruzadas patrióticas de los gobiernos reformistas, partiendo de sus contribuciones llenas de credibilidad y honestidad, podemos unir así este tipo de demostraciones personales a los objetivos de nuestro nuevo partido y extendiendo estos valores a la municipalidad, donde también hablemos de ellos en charlas y seminarios, proponiendo rotular con sus nombres las calles, edificios públicos, también eventos partidarios, para reconocer a quienes con tanto esfuerzo fueron los más leales servidores del pueblo dominicano, junto a nuestro inolvidable Balaguer.
En fin este compromiso que tenemos todos los que formamos parte de este nuevo reformismo, radica en emular a las mujeres y hombres que decidieron forjar el desarrollo de una nación al margen de sus intereses personales y principalmente en decirles a las nuevas y futuras generaciones de dominicanos quien fue Joaquín Balaguer, cuál fue su pensamiento, como actuó en su vida personal y política, como defendió tan honradamente cada centavo del pueblo, que heredamos los reformistas de sus grandes conocimientos, y demostrarles así a tantos jóvenes que tienen sus esperanzas muertas en la patria, que no todo está perdido, si seguimos el ejemplo republicano de tan insigne dominicano.