Por: Ing. José Balaguer

El populismo según lo definió Florentino Portero, “es el atajo por el cual jugamos con las pasiones, ilusiones e ideales de la gente para prometer lo que es imposible, aprovechándose de la miseria de la gente y dejando fuera toda la lógica en la toma de decisiones, juega con la necesidad para sencillamente imponer una dictadura”.

Por: Ing. José Balaguer

El populismo según lo definió Florentino Portero, “es el atajo por el cual jugamos con las pasiones, ilusiones e ideales de la gente para prometer lo que es imposible, aprovechándose de la miseria de la gente y dejando fuera toda la lógica en la toma de decisiones, juega con la necesidad para sencillamente imponer una dictadura”.

El populismo no ha llegado por pura casualidad, es motivado para que personas en sus necesidades acudan a un “Líder”, por vías democráticas y que luego los mismos justifican su permanencia en el poder, haciendo creer a la persona que no es lo suficientemente digna y capaz de desarrollar su propia vida, sino que absolutamente necesita de ese líder, para poder salir adelante.

El populismo se fortalece de la necesidad y el inmediatismo de la población, multiplicando su pobreza, de donde se nutre. Sale caro porque hay que mantener las lealtades, financiar las estructuras paralelas a las institucionales, y en general implica una expansión del gasto.

La presencia del populismo en la República Dominicana, se debe sobre todo a la pobre modernización de nuestro sistema político, la cual se refleja en:

(1) Pobre reglamentación de la institución presidencial, hace al presidente plenipotenciario de tomar cualquier decisión. 

(2) Una cultura política paternalista y orientada al victimismo

(3) Un sistema que fomenta la concentración del poder en el vértice

(4) Una débil secularización social respecto del Estado

Independiente de la ideología o tendencia política debemos reconocer que es un debate al cual nuestro país debe abocarse. Ahora más que nunca, es oportuno denunciar las consecuencias que han llevado el ejercicio del populismo y el daño que hace a nuestras instituciones, mediante el pésimo desempeño de los sistemas gubernamentales que han llevado a la crisis que hoy vivimos como nación.

Nuestro reto como país está, en cómo cambiar la forma de pensar de esa gran masa dominicana, que precariamente satisface el primer nivel de la pirámide de maslow, para que no se incline por prebendas o bienes de momento a cambio de su voto, sino que se incline por un cambio de fondo, como respuesta a nuestras necesidades a largo plazo y del futuro de nuestras generaciones. 

Necesitamos nuevos líderes que se aboquen a construir una República Dominicana productiva, apoyando al empresariado y las nuevas inversiones, que aumenten las riquezas y promuevan empleos privados, haciendo que el dominicano sea menos dependiente de la asistencia del estado, como única solución a sus necesidades.

Urge un gobierno, que pueda lograr la convergencia de intereses, que atienda los graves problemas que se han ido construyendo, frente a la aparente ceguera de anteriores ejecutorias. Pareciera que no entiende ni la complejidad de la sociedad dominicana, ni las necesidades que se nos imponen como consecuencia de la nueva sociedad global.

El Partido Reformista, con el Ing. Quique Antún a la cabeza, es el partido capaz de desarrollar una política asistencial, más no populista, dirigida a satisfacer las necesidades inmediatas, proporcionando a cada dominicano la capacidad para generar, por sí mismo su propio desarrollo, utilizando la riqueza nacional y la activación de los sistemas productivos; como en sus tiempos lo hizo el Dr. Joaquín Balaguer, en esta ocasión poniendo de ejemplo la reforma agraria, donde a apenas a dos meses de la muerte de Trujillo, dispuso de la entrega de más de 1000 hectáreas a campesinos sin tierras y asistencia del gobierno para hacerlas productivas.

Esta medida trajo como consecuencia la motorización de pequeñas empresas que producían para consumo local y de exportación, manteniendo nuestra economía estable sin necesidad de endeudamientos internacionales.

El pescado es necesario, pero más la caña de pescar!!!!