Sergio Acevedo.

El modelo democrático, como sistema o forma de gobierno, establece la vigencia de los partidos políticos como el principal Elemento de participación de la ciudadanía y el único mecanismo de organización para la toma del poder gubernamental mediante la celebración de elecciones libres.

Sergio Acevedo.

 

El modelo democrático, como sistema o forma de gobierno, establece la vigencia de los partidos políticos como el principal Elemento de participación de la ciudadanía y el único mecanismo de organización para la toma del poder gubernamental mediante la celebración de elecciones libres.

El partido político es una entidad de interés público que se crea con el fin de promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática y contribuir a la integración de la representación nacional.

Los individuos que conforman el partido están unidos y vinculados en base a intereses, visiones de la realidad, principios, valores, proyectos, ideales y objetivos comunes, mientras más intereses logren representar el partido, mayor será su importancia y aceptación de los ciudadanos.

El Partido Reformista Social Cristiano se encamina hacia la conquista del ideal de hacerse cada vez más digno de asumir la representación popular y en ese empeño están todos sus dirigentes, cohesionados por su líder Quique Antùn, luchando para darle al país un instrumento idóneo que lo represente y que asuma sus intereses y sus aspiraciones de bienestar y progreso dentro de un ambiente de respeto absoluto a los procedimientos democráticos.

Nuestro país está bastante problematizado en materia de soluciones a las carencias de la economía, la ausencia casi absoluta de mecanismos puntuales para hacerle frente a los problemas sociales que retratan a  cielo abierto el drama de la pobreza y, lo que resulta aún más catastrófico como es la debilidad institucional que padecemos, lo que nos imposibilita avanzar en la solución de los problemas.

Todavía están humeantes los conflictos derivados del proceso electoral no concluido y no son pocos los problemas que han surgido como consecuencia de la mala organización de las elecciones y de la participación desigual de los actores, los cuales debieron de enfrentarse a una maquinaria estatal apabullantemente ventajosa, la cual utilizó sin piedad todos los recursos de los cuales hizo acopio para imponerse, y que no tuvo reparo alguno en violentar reglas y acuerdos para apoderarse de funcionarios electivos que corresponden a otras franquicias.

Nuestro partido fue víctima del despojo de varios cargos de funcionarios que fueron elegidos en nuestra boleta, pero no nos fueron asignados en virtud de las irregularidades que se cometieron antes, durante y después del proceso, irregularidades que nos afectaron sensiblemente y que favorecieron los intereses del partido de gobierno.

Nuestra participación fue brillante si se examinan las condiciones adversas que nos afectaron, nuestra presencia en el Congreso y los municipios aumentó y esa circunstancia nos va a permitir establecer nuestra impronta de trabajo en los órganos representativos del poder popular.

Hay tareas pendientes que reclaman una modificación urgente de la legislación electoral, lo mismo que del arbitraje y la aplicación de justicia en el ámbito contencioso.

El PRSC ha estado abogando, no solo por la modificación de la Ley de Partidos simplemente, sino que ha planteado la necesidad de que se apruebe un Código Electoral en el cual estén actualizadas todas las legislaciones que tengan que ver con la cuestión electoral, de manera que los procesos se lleven a cabo dentro de parámetros de justicia, equidad e igualdad en cuanto a la participación democrática de los partidos, verdaderos astros de la lucha por la paz y el cambio social.  

El PRSC inicio su despegue desde el mismo momento en que Quique Antùn llega a la presidencia e inicia su política de crecimiento y fortalecimiento de la organización. La juventud y la mujer han sido los baluartes para alcanzar los logros, y esos mismos sectores sociales continuaran expresándose en el reformismo cada vez con mayor vigor, porque son los que constituyen el nervio, la fuerza y el empuje para alcanzar la meta de hacer un partido cada vez más representativo de los intereses nacionales.

 

Tenemos que crecer para trabajar por el país, especialmente por los pobres y excluidos, como siempre ha sido el ideal de Balaguer, está vez asumido y consolidado por Quique, quien ha sido toda su vida un hombre de avanzada, definitivamente comprometido con los más altos anhelos populares.