Como trabajador y zorro de la política que es, el ingeniero Quique Antún se ha anotado un primer tanto a favor, al colocar por lo menos en la picota pública no necesariamente en la “pelea”- a un Partido Reformista Social Cristiano que lucía diezmado, absorbido por el partido oficial y sin mayor perspectiva de crecimiento e independencia electoral.

No es que las cosas hayan cambiado del cielo a la tierra con la sola sustitución de Carlos Morales por Antún en la presidencia de la organización que liderara el doctor Balaguer, pero hay una dinámica que no se veía entre los reformistas, y con la declaratoria de “independencia” introducida por el nuevo titular del PRSC se buscaría dar un “golpe de efecto”.

En este caso, sino para motivar y captar a nuevos adeptos, puede que para llamar la atención o mover la preocupación de sus aliados en el gobierno. El planteamiento de separación o de “independencia”, aunque no de “rompimiento”, según aclaró Quique, es entendible y legítimo, cuando de verdad se está en procura de un crecimiento y de un posicionamiento político-electoral.

Como trabajador y zorro de la política que es, el ingeniero Quique Antún se ha anotado un primer tanto a favor, al colocar por lo menos en la picota pública no necesariamente en la “pelea”- a un Partido Reformista Social Cristiano que lucía diezmado, absorbido por el partido oficial y sin mayor perspectiva de crecimiento e independencia electoral.

No es que las cosas hayan cambiado del cielo a la tierra con la sola sustitución de Carlos Morales por Antún en la presidencia de la organización que liderara el doctor Balaguer, pero hay una dinámica que no se veía entre los reformistas, y con la declaratoria de “independencia” introducida por el nuevo titular del PRSC se buscaría dar un “golpe de efecto”.

En este caso, sino para motivar y captar a nuevos adeptos, puede que para llamar la atención o mover la preocupación de sus aliados en el gobierno. El planteamiento de separación o de “independencia”, aunque no de “rompimiento”, según aclaró Quique, es entendible y legítimo, cuando de verdad se está en procura de un crecimiento y de un posicionamiento político-electoral.

Ahora bien -y aun con todo el derecho que tienen todos los ciudadanos de ser servidores públicos en cualquier gobierno lo que mucha gente no asimila es cómo los reformistas toman la decisión resuelta de terminar su alianza política con el partido oficial y el gobierno, pero sin dejar los cargos.

Puede que el tema de los cargos (administrativos y diplomáticos) que ocupan muchos “compatriotas” divida las posiciones y que las cosas entonces aparezcan repartidas entre los que “se van” y los que “se quedan”… en las posiciones o solo en la alianza con el PLD.

Por cierto, aunque la separación del PRSC se entienda como coyuntural, hay quienes se preguntan si esto no pudiera ser una señal de otras posibles ocurrencias en esa dirección en el “bloque patriótico”, donde se sabe de algunos disgustos o descontentos, ya no por falta de cargos, sino por la ausencia de “calor” oficial.

Además de Peña Guaba y el caso PRSC, otro con la nota “en baja” en “el bloque” es Andrés Vanderhorts, de La Estructura, a cuyo hijo del mismo nombre le quisieron montar una mesa paralela, con decreto y todo, desde Economía y Planificación con el tema de la Competitividad, de lo que el joven es pionero en el país.

 

Por:Luis Encarnación Pimentel