La Conferencia del Episcopado Dominicano valoró el papel que desempeña la mujer en la sociedad dominicana, indicando que “el deterioro familiar ha incrementado su liderazgo en los hogares, al asumir tareas de proveer y cuidar, “una realidad que exige trabajos informales para garantizar flexibilidad de horario”.

El planteamiento de la jerarquía católica en torno al rol de la mujer en la sociedad, coincide plenamente con los fundamentos de la política de apertura hacia el género femenino que ha puesto en práctica el líder del Partido Reformista Social Cristiano, Quique Antún desde que asumió la presidencia de la organización.

Los obispos señalan en su Carta Pastoral que la mujer dominicana es casi la mitad de la población nacional, con un: 50.2% de población masculina, y 49.8% femenina. “Las estadísticas muestran mejorías en las viviendas que estas mujeres lideran”. 

 

La Conferencia del Episcopado Dominicano valoró el papel que desempeña la mujer en la sociedad dominicana, indicando que “el deterioro familiar ha incrementado su liderazgo en los hogares, al asumir tareas de proveer y cuidar, “una realidad que exige trabajos informales para garantizar flexibilidad de horario”.

El planteamiento de la jerarquía católica en torno al rol de la mujer en la sociedad, coincide plenamente con los fundamentos de la política de apertura hacia el género femenino que ha puesto en práctica el líder del Partido Reformista Social Cristiano, Quique Antún desde que asumió la presidencia de la organización.

Los obispos señalan en su Carta Pastoral que la mujer dominicana es casi la mitad de la población nacional, con un: 50.2% de población masculina, y 49.8% femenina. “Las estadísticas muestran mejorías en las viviendas que estas mujeres lideran”.

Expresan que digno “de alabar el hecho de que la mujer dominicana cada vez más se preocupa por su propia formación y desarrollo, como lo testimonian las matrículas y graduaciones universitarias, con un 62.8% mujeres y 37.2% hombres; y demandaron que ante esa realidad  “es deseable que sus esfuerzos y sacrificios sean bien valorados.

Aprecian como muy  importante destacar que también en el campo de la política se está tomando conciencia del aporte que la mujer, con su especial sensibilidad humana, puede dar a la sociedad.

“Así lo muestran los datos de la recién pasada contienda electoral del 2016. El 44.32% de las candidaturas para todos los cargos fueron mujeres, y el 55.68% hombres. Hemos de reconocer también el aporte que dan a nuestra economía nacional. El 54% de las remesas recibidas en el país, a través de canales formales, provienen de mujeres migrantes”, anota el mensaje.

La Iglesia Católica, en su mensaje pastoral califica a la mujer dominicana como”heroínas nuestras mujeres más pobres, madres del campo y de los barrios de nuestras ciudades, que poseyendo menos estudios y, consecuentemente, con menos posibilidades de trabajo formal, viven una vida de muchos sacrificios, trabajando duramente en medio de precariedades para sostener sus hogares”, precisan los obispos.

No obstante lo anterior, precisan, “la pobreza y el analfabetismo generan grandes problemas que afectan también significativamente a nuestras mujeres, como es el embarazo en edad temprana, cuyas causas principales son la desintegración familiar, la falta de educación en valores, la mentalidad subjetivista, relativista y de consumo de nuestra sociedad actual”.

“Las élites de ciertos países ricos, dueños de los grandes laboratorios y fábricas de armas mortales, bajo el pretexto de la “superpoblación, con el apoyo de organismos internacionales de prestigio, se han inventado la ideología de género, cuyo propósito principal encubierto es destruir la familia y arrasar con todos los principios éticos y morales”, resaltan en su mensaje.

Y agrega: “Es esa corriente ideológica es la promotora del libertinaje sexual en adolescentes y jóvenes, del homosexualismo, del lesbianismo y del aborto”.

“El Papa Francisco nos pone en alerta sobre esta corriente ideológica: ‘Otro desafío surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada hender, que ´niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer’, señala.

La Iglesia reitera su posición en torno a la violencia que se viene ejerciendo contra la mujer, apuntando que el impulso violento que prevalece en el país y que perturba a las familias dominicanas, es una espiral de violencia que  invade los espacios de la sociedad dominicana, alcanzando a diversos escenarios, entre estos el intrafamiliar, el laboral, y el vinculado a un contexto social y cultural donde se somete a la mujer por el hecho de ser tal y los conflictos de relaciones de parejas y ex parejas.

“Sentimos profundo dolor con el drama de tantos niños y niñas huérfanos que ven morir a su madre por manos de su pareja, con el agravante suicidio de su padre, dejándolos en total abandono por la ausencia de una respuesta del Estado”, se lamenta.

Existe una plena coincidencia entre el Episcopado y la visión que sostiene el PRSC y sus líderes con relación a la problemática social y el drama que afecta a los actores más vulnerables, especialmente la mujer y los niños pobres.

La declaración de principios del PRSC, emitida a raíz de que el partido asumiera como doctrina el social cristianismo, es un documento que revela el compromiso de la agrupación fundada por Balaguer para la transformación de la sociedad en sus aspectos económico, social, político, cultural y ético.

Quique Antún ha sido el abanderado de ese compendio de ideas renovadoras y transformadoras, y en su estrategia de intervención para atacar los males de la sociedad, ha diseñado una política de apertura hacia la mujer y los jóvenes, cuyos frutos se vieron claramente en el pasado proceso electoral, no obstante la multitud de vicios emergidos en el evento, los cuales afectaron de manera sensible a la oposición y, de manera muy especial, al partido reformista, al cual le arrebataron la victoria en varias demarcaciones.