Por Sergio Acevedo.

Constituye una ironía llena de perversidad, la peregrina acusación del Partido de la Liberación Nacional, cuando lanza la supina acusación de que el Partido Reformista Social Cristiano y las demás fuerzas que integran el Bloque Opositor, están efectuando maniobras y presentando obstáculos para evitar que el Congreso apruebe la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, así como la reforma a la Ley Electoral, cuando la verdad es que es precisamente el partido de gobierno el que siempre ha boicoteado la aprobación de dichas leyes, convencido como está de que en medio del desorden y la falta de regulaciones, el PLD puede utilizar todos los recursos a su disposición para imponerse en los procesos electorales y de ese modo mantener su esquema de gobierno esencialmente corrupto, ineficaz y abusivo.

Por Sergio Acevedo.

Constituye una ironía llena de perversidad, la peregrina acusación del Partido de la Liberación Nacional, cuando lanza la supina acusación de que el Partido Reformista Social Cristiano y las demás fuerzas que integran el Bloque Opositor, están efectuando maniobras y presentando obstáculos para evitar que el Congreso apruebe la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, así como la reforma a la Ley Electoral, cuando la verdad es que es precisamente el partido de gobierno el que siempre ha boicoteado la aprobación de dichas leyes, convencido como está de que en medio del desorden y la falta de regulaciones, el PLD puede utilizar todos los recursos a su disposición para imponerse en los procesos electorales y de ese modo mantener su esquema de gobierno esencialmente corrupto, ineficaz y abusivo.

El PLD tiene por norma acusar a los contrarios de sus culpas, de señalar a los opositores las faltas que ellos mismos cometen o están en la vertiente de cometer. Porque es ridículo decir que la oposición no quiere que se aprueben las leyes regulatorias, cuando es presamente esa oposición la que ha mantenido la vanguardia en la lucha por  diafanizar y garantizar la limpieza de los procesos electorales.

Lo que el PRSC y la oposición desaprueban es que el PLD pretenda confeccionarse un traje a la medida mediante la utilización proterva de los mecanismos de control públicos, así como de las instituciones que ellos tutelan, las que han perdido sus esencias de módulos de servicio a la ciudadanía, y que sólo responden, en términos absolutos, a las directrices emanadas de los órganos deliberativos de las instancias partidarias.

El Partido Reformista Social Cristiano ha desarrollado una lucha titánica para que en el país se aprueben esas providencias legislativas, convencido como está el PRSC y sus principales autoridades, de que las mismas, aunque no sean la panacea para la solución de todas las deficiencias que acusa el país en materia electoral, al menos se crean condiciones mínimas que permitan la participación decente en los nuevos procesos electorales.

Es mucho lo que ha hecho el PRSC en esa materia, y fiel a esa tradición de aporte a la institucionalidad democrática, hace apenas dos años que nuestro partido celebró  un seminario de dimensión internacional, por varios días, durante los cuales las más rutilantes figuras de la comunicación, el derecho, sociólogos y maestros, de diferentes tendencias y enfoques políticos, analizaron el fenómeno electoral e hicieron recomendaciones importantes para corregir muchas de sus fallas en beneficio de la democracia en el país.

Porque lo que quiere el PRSC y la oposición es que exista garantía de una participación decente, equilibrada, diáfana y equitativa, en la que la competencia se llevé a cabo con ajustes a las normas, que esas normas sean justas y que las autoridades encargadas de aplicarlas sean probas.

Lo que el PRSC quiere es que las leyes sean aprobadas obedeciendo a un consenso establecido mediante la participación libre de los actores políticos, así como las organizaciones de la sociedad civil, los grupos profesionales, las iglesias, universidades y todos los sectores con calidad y condiciones para hacer sus aportes en beneficio de la democracia, no se quiere participar de una encerrona en el Congreso para patentizar el engaño con el cual el PLD pretende sorprender a la población, utilizando su control sobre ambas cámaras y aprobando un mamotreto sórdido con el cual pueda reeditar los abuso avasallantes del tollo electoral del 2016.

El PRSC, siguiendo su trayectoria moderada y su reconocido fervor patriótico, lo que aspira es a una leyes justas que garanticen la participación de todos los ciudadanos y sus organizaciones en la vida democrática del país, y como una forma de evitarle trastornos imprevisibles al país y al sistema democrático, porque para nadie es un secreto que la situación social se torna difícil ante el cúmulo de problemas que objetivamente han desbordado la capacidad del gobierno para resolverlos.

Nuestro país no quiere que al drama de la inseguridad, el desempleo, los bajos salarios, la inflación, la corrupción, la impunidad, entre otros, se agregue una crisis política que trastorne nuestras instituciones. Lo que quiere el PRSC es que esas instituciones se fortalezcan cada día más y que sean garantía de servicio y convivencia para todos los ciudadanos que aspiramos a vivir en un régimen de justicia, en paz y con respeto absoluto de libertad.