La ex titular de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), licenciada Germania Montas,  considera ayer que resulta insostenible la política llevada a cabo por el presente gobierno, de seguir cubriendo déficits presupuestarios con deudas, y aseguró que nadie saldrá ileso del endeudamiento estatal.

La experta en política monetaria dijo que  prácticamente la mitad de los recursos provenientes del endeudamiento son destinados para pagar deudas, amortización y gastos, al tiempo que consideró inviable la asignación de porcentajes del PIB a renglones como la educación y la salud, “debido al impacto en la distribución de ingresos que esto representa”.

Germania Montas considera que no se puede sobrevivir con RD$200 mil millones de faltante cada año, señalando que a esta altura de juego “no hay manera de que alguien salga ileso”.

La ex titular de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), licenciada Germania Montas,  considera ayer que resulta insostenible la política llevada a cabo por el presente gobierno, de seguir cubriendo déficits presupuestarios con deudas, y aseguró que nadie saldrá ileso del endeudamiento estatal.

La experta en política monetaria dijo que  prácticamente la mitad de los recursos provenientes del endeudamiento son destinados para pagar deudas, amortización y gastos, al tiempo que consideró inviable la asignación de porcentajes del PIB a renglones como la educación y la salud, “debido al impacto en la distribución de ingresos que esto representa”.

Germania Montas considera que no se puede sobrevivir con RD$200 mil millones de faltante cada año, señalando que a esta altura de juego “no hay manera de que alguien salga ileso”.

La ex funcionaria del área de la administración tributaria, señalò que el problema no se resuelve solo con un aumento de presión tributaria ni persiguiendo la evasión, sino con “un poquito de cada cosa”, en referencia a una racionalización del gasto, a un fortalecimiento institucional y a cumplimiento de pactos.

Refiere que un aumento de la presión fiscal en un 1% solo aportaría RD$30 mil millones anuales y no se deben consignar como parte de los ingresos presupuestarios los obtenidos por eventos extraordinarios, como el impuesto a las ganancias de capital por la venta de grandes empresas.

“Yo soy muy optimista con el futuro de la República Dominicana y siempre lo he sido. Sin embargo me preocupa es que no haya algún inicio para revertir la tendencia del endeudamiento”, dijo la ex funcionaria de la DGII (2004-2011) señalando que se debe proyectar a 5 o 10 años el acercamiento a presupuestos más razonables.

Añadió que “no podemos durar toda la vida teniendo un presupuesto donde los ingresos sólo financien el 69% de lo estimado y solamente habla de un 15% de gastos de capital. Hay que abocarse a cumplir metas pequeñas, reducir la deuda, volverla manejable o más manejable y obviamente cerrar la brecha que existe entre ingresos y gastos”.

Montás llamó la atención sobre el hecho de que un 4% del Producto Interno Bruto (PIB) que se destina al Ministerio de Educación representa actualmente un 27% de los ingresos fiscales.

“No es agradable ni es popular decir que el 4% del PIB para la educación no es una buena idea. Pero para las finanzas públicas era más razonable plantearse un porcentaje sobre el ingreso. La deuda crece muchísimo más rápido que los ingresos, la mitad de los recaudos son para pagar deuda y el 27% de los recaudos se va solo para el Ministerio de Educación”, dijo.

La experta considera que una amnistía fiscal podría ser efectiva si es condicionada a transparentar el patrimonio y condicionar un pago.

Apoya que se realice “un perdón de unos impuestos que debieron pagarse en algún momento, que se generaron en algún momento, pero condicionado a un pago de una tasa menor”, dijo expresando que esto puede dar más tranquilidad a los inversionistas”.

Señala, sin embargo, que los “patrimonios oscuros” no han podido clarificarse y no será posible hacerlo si persisten problemas institucionales ni respeto a la continuidad de los procesos.

 

Finalizó su intervención considerando que cualquier pacto fiscal debe revisar los incentivos que se ha otorgado y debe haberlos, pero no para todos los sectores.