El economista y dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ingeniero Guillermo Cara, declaró hoy que tras el escándalo producido en el país en virtud de la admisión de sobornos que hizo de la empresa Odebretch a funcionarios públicos, el gobierno está obligado a “rescindir los contratos aún vigentes con la firma constructora”, especialmente el de Punta Catalina.

Caram, quien fuera Gobernador del Banco Central de la República, dijo que con Punta Catalina el presidente Danilo Medina está atrapado y sin salida” con una obra sobre valorada, cuestionada y con problemas de financiamiento internacional.

El economista y dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ingeniero Guillermo Cara, declaró hoy que tras el escándalo producido en el país en virtud de la admisión de sobornos que hizo de la empresa Odebretch a funcionarios públicos, el gobierno está obligado a “rescindir los contratos aún vigentes con la firma constructora”, especialmente el de Punta Catalina.

Caram, quien fuera Gobernador del Banco Central de la República, dijo que con Punta Catalina el presidente Danilo Medina está atrapado y sin salida” con una obra sobre valorada, cuestionada y con problemas de financiamiento internacional.

Llamó a las autoridades a no hacer “bulto buscando por las ramas” y comenzar actuar rescindiéndoles los contratos vigentes de la firma Odebrecht, empresa que admitió haber repartido  sobornos por 92 millones de dólares para comprar voluntades y ser favorecida con el otorgamiento de contratos sobrevalorado.

“Con esta admisión la empresa queda inhabilitada para operar en el país, ya que con esto violan el artículo 1 de la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones, lo que obliga al gobierno a rescindir todos los contratos vigentes con la referida empresa”, indicó.

Guillermo Caram es de opinión que en “En República Dominicana debe hacerse con Odebrecht lo que en otros países, que es  inhabilitarla, rescindir los contratos y que devuelvan los valores, además de judicializar a los funcionarios o legisladores que recibieron el soborno para atentar contra los intereses de su país”.

La empresa Odebretch, una de las firmas más grandes del mundo en materia de construcción, ha sido objeto de sanciones millonarias en Estados Unidos y en su país de origen, Brasil, por el empleo de prácticas corruptas para favorecer a políticos y gobiernos de varios continentes, en su empeño de mantenerse en el poder.

La empresa sobrevaluaba las obras, logradas en base a maniobras ilegales, en monto que en ocasiones excedían el doble de su precio real y ese dinero era repartido en una gran parte entre políticos que se aprovechaban para hacerse ricos a la carrera y para financiar su permanencia en el poder.

En nuestro país, la Odebretch viene construyendo obras desde el año 2001 y casi todas las construcciones de gran magnitud que se han levantado en el país, han sido construidas por la indicada firma, bajo contratos amañados que no resisten ningún tipo de experticios sobre los mismos. 

Guillermo Caram ha sido un abanderado en la lucha contra la corrupción, y esa actitud marca su comportamiento en todo el trayecto de su vida como funcionario y dirigente político.