El semanario Camino, órgano de difusión del Arzobispado de Santiago, se mostró alarmado por la inmensa cantidad de suicidios que se han realizado en el país en lo que va de año, al tiempo que consideró que la decisión de 269 dominicanos de disponer de sus vidas en el presente año a través de esa modalidad, representa un fenómeno social que necesita ser estudiado a profundidad, para encontrar una solución que detenga esa cadena de muertes.
El análisis sobre el particular fue publicado en la edición de este domingo de ese órgano especializado en temas religiosos, por intermedio de su editorial titulado “Hay un dolor”.
El semanario Camino, órgano de difusión del Arzobispado de Santiago, se mostró alarmado por la inmensa cantidad de suicidios que se han realizado en el país en lo que va de año, al tiempo que consideró que la decisión de 269 dominicanos de disponer de sus vidas en el presente año a través de esa modalidad, representa un fenómeno social que necesita ser estudiado a profundidad, para encontrar una solución que detenga esa cadena de muertes.
El análisis sobre el particular fue publicado en la edición de este domingo de ese órgano especializado en temas religiosos, por intermedio de su editorial titulado “Hay un dolor”.
El vocero escrito del Arzobispado de esta ciudad califica como “alarmante” la cantidad de ciudadanos que en los primeros siete meses de este año se han suicidado, estimando que es inmenso el dolor que sufren sus familiares.
Recuerda que los profesionales de la conducta humana presentan varias causas que pueden influir en los suicidios, destacando las condiciones socioeconómicas, la depresión, acontecimientos graves y traumáticos, sobre todo hechos dolorosos no superados, entre otros.
Camino precisa que se debe hacer algo, y pronto, para frenar estas tragedias. “No podemos permanecer indiferentes viendo pasar el funeral y quedarnos como simples espectadores, lo que sería una irresponsabilidad”.
Por eso, manifiesta su respaldo a la posición de la Organización Mundial de Salud (OMS), de que los países tienen que invertir más en políticas públicas que sensibilicen a la población sobre comportamientos suicidas.
“Estamos en una sociedad en donde miles de personas viven en una soledad que destruye; el individualismo va ganando terreno y las mismas redes sociales, mal utilizadas, están llevando a encerrarnos en nuestro pequeño mundo”, indica Camino.
Tras resaltar que a veces “estamos más en contacto con el que vive a miles de kilómetros que con aquellos con quienes compartimos un mismo techo”, el semanario estima que es hora de que multipliquen la amistad y la cercanía con los demás, para así “lograr una socialización sana, volver a compartir con el vecino”.
“Sobre todo, echemos una mirada a nuestros jóvenes, estemos con ellos, que muchas veces tienen un vacío existencial que los lleva a perder el sabor a la vida, empujándolos al precipicio de un trágico final”, agrega.
Dice que esta situación explica por qué la mayor cantidad de suicidios en el país está comprendida entre las edades de 20 y 29 años. “No perdamos un minuto más distrayéndonos contando las muertes por esta causa y busquemos salidas que permitan a nuestros hermanos disfrutar la vida, el regalo más hermoso que Dios nos ha entregado”.