La Iglesia católica pidió hoy a los sacerdotes que “estén atentos a los pobres”, durante la Misa Crismal de renovación de las promesas sacerdotales y renovación de los Santos Oleos, la cual fue presidida por el obispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta.

El acto religioso, celebrado en la Catedral Primada de América, fue calificado por el jefe de la iglesia católica, monseñor Francisco Ozoria Acosta, como una “expresión de la unidad de la Iglesia en sacerdocio”.

La Iglesia católica pidió hoy a los sacerdotes que “estén atentos a los pobres”, durante la Misa Crismal de renovación de las promesas sacerdotales y renovación de los Santos Oleos, la cual fue presidida por el obispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta.

El acto religioso, celebrado en la Catedral Primada de América, fue calificado por el jefe de la iglesia católica, monseñor Francisco Ozoria Acosta, como una “expresión de la unidad de la Iglesia en sacerdocio”.

La homilía fue pronunciada por monseñor Benito Ángeles, Obispo Auxiliar de Santo Domingo, quien se hizo eco de las prédicas del papa Francisco cuando invita a los pastores católicos que “sean sacerdotes de la gente y para la gente, no dominadores de grey”.

Indicó el alto prelado que la tarea de los sacerdotes es “llevar a los pobres la buena nueva, anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor”.

Benito Ángeles habló ante todos los sacerdotes, obispos auxiliares, vicarios episcopales y arciprestes, religiosos y seminaristas de la Arquidiócesis de Santo Domingo que asistieron al acto religioso.

A la misa asistieron, además, monseñor Jesús Castro Marte, obispo auxiliar de Santo Domingo y vicario episcopal de Santo Domingo Norte.

También, monseñor Faustino Burgos Brisman, obispo auxiliar de Santo Domingo y vicario episcopal de Santo Domingo Oeste.

Monseñor Benito Ángeles dijo que la Bendición de los Oleos y la consagración del Crisma “nos marca el sentido de la vida y la comunión con Dios”.

“Nos marca una etapa en la vida y nos ayuda a tomar conciencia de la misma”, agregó el religioso.

“Renovamos con gozo y alegría nuestras promesas sacerdotales y de obediencia a nuestro obispo y pastor”, precisó.

Agregó que “con esta celebración entramos al corazón mismo de la Pascua y nos muestra que solo donde hay personas dispuestas a dar la vida es que el Señor llama”. “El Santo Crisma marca el sentido de la vida”, dijo.

Al acto religioso asistieron todos los sacerdotes, obispos auxiliares, vicarios episcopales y arciprestes, religiosos y seminaristas de la Arquidiócesis de Santo Domingo. Monseñor Benito Ángeles dijo que bendición de los Oleos y la consagración del Crisma “nos marca el sentido de la vida y la comunión con Dios”. “Nos marca una etapa en la vida y nos ayuda a tomar conciencia de la misma”.