Por Sergio Acevedo.

El entusiasmo que despierta la candidatura del líder del PRSC, ingeniero Quique Antùn, a la presidencia de la República, es indescriptible y el mismo se manifiesta en toda la estructura del nuevo reformismo, tanto en el país, como en el exterior.

Por Sergio Acevedo.

El entusiasmo que despierta la candidatura del líder del PRSC, ingeniero Quique Antùn, a la presidencia de la República, es indescriptible y el mismo se manifiesta en toda la estructura del nuevo reformismo, tanto en el país, como en el exterior.

Uno de los signos elocuentes de esa algarabía lo constituye la presencia activa que vienen observando los reformistas de todas las filiales en el exterior, los cuales han estado trabajando sin descanso y mostrando su gran empeño de participación en lo que será la gran fiesta del PRSC, cuando el día 22 de este mismo mes escojamos a Quique como nuestro candidato, en una decisión histórica, consensuada y a unanimidad. 

El asunto es que Quique ha retornado la esperanza a las masas reformistas, especialmente, a aquellos compatriotas preteridos, olvidados, desechados, excluidos, los cuales sólo eran considerados en los procesos electorales para captar votos, como los pavos para la navidad y, luego, miserablemente olvidados. 

Lo primero que hay que decir es que Quique Antùn nos inspira confianza porque es un líder medularmente reformista, nacido desde las propias entrañas del partido, vertebrado en el trabajo político desde sus inicios, y dueño de un pensamiento esencialmente cristiano, lo que lo hace sensible ante los problemas nacionales y perceptivo ante el drama de la pobreza que abate a una parte sustancial de los dominicanos.

Con Quique Antùn encabezando la boleta reformista tenemos grandes augurios de triunfo, porque estamos en presencia de un líder de línea pragmática que se preparó durante años para  ejercer el cargo de presidente y que cuenta con los auspicios y la parafernalia para lograr esa meta eminente.

Y eso lo perciben con toda claridad los reformistas de Miami, en el Estado de la Florida, al dejar constituido el Movimiento de Integración Reformista, desde cuya plataforma se está promoviendo desde ya al timonel del nuevo reformismo en la tarea ciclópea de concretizar nuestro retorno al poder en las venideras elecciones, para cambiar este país prosternado por la ineficacia de los malos gobernantes y, de igual modo, retornar la opulencia y el bienestar que nos proporcionó el modelo reformista implementado por Balaguer, esta vez aplicado desde una perspectiva más avanzada, dinámica y moderna.

Los reformistas de Miami reconocen el potencial humano existente en las filas de nuestro partido cuando afirman que “el Partido Reformista Social Cristiano, cuenta con una pléyades de hombres y mujeres con valores, capacitados, con una fuerte ideología política, con una vasta experiencia, y con una sed de servir a su partido y a la nación en: Municipios, en el Congreso y en la Administración del Estado”.

Y agregan de manera muy convincentes “esperamos que la escogencia a las candidaturas, recaiga sobre hombres y mujeres con esas cualidades, además que estén conscientes de las labores a desarrollar, que tengan en cuenta las necesidades reales, una perspectivas clara de sus comunidades y las del Estado”.

En esa virtud ofrecen su apoyo sin reservas al ingeniero Federico Antùn Batlle, como candidato del Partido Reformista Social Cristiano, a la presidencia de la República Dominicana en los comicios venideros del 2016, convencido de que Quique Antùn es la mejor y única alternativa que tiene el PRSC para su retorno al poder.

Los principales líderes del Movimiento de Integración Reformista, Iris Martínez, Osiris Duquela, Julio Lora, Víctor M. Alba, Vilma María Gómez y Rafael Heski, entre otros, consideran que Los tiempos son otros, principios del milenio, hemos asistidos a congresos, seminarios, talleres de formación política, así es que, ha llegado el momento de ejecutar esos conocimientos.

A los elegidos les aconsejamos, que sirvan con honestidad, responsabilidad y que actúen bajo un marco de respecto con sus conciudadanos.

Y justifican la candidatura de Quique Antùn porque entienden “que en estos momentos especiales e históricos que vive la República Dominicana, se requiere de una capacidad política experimentada, un fuerte liderazgo que aglutine a las fuerzas reformistas, una gerencia transparente, credibilidad y un gestor con metas definidas, que defienda los intereses del partido y del país, poniendo en alto nuestro lema de  “SIN INJUSTICIAS NI PRIVILEGIOS”.