El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Nicanor Peña, reiteró su criterio de que los jueces que administran un proceso electoral deben ser árbitros imparciales, y dijo que deben seleccionarse a profesionales que no se parcialicen con ninguna de las organizaciones políticas que participan en las elecciones.

“Si vamos a un partido de pelota queremos que el árbitro sea imparcial, que no se parcialice con un equipo o con el otro”, dijo monseñor Peña. “Pues lo mismo decimos cuando terciamos en unas elecciones: queremos que los jueces que van a trabajar no se dobleguen ante ningún poder, ni ante el dinero, ni ante nada. Sino que hagan las cosas correctamente, como debe ser, con criterio, responsabilidad, seriedad y honestidad”.

El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Nicanor Peña, reiteró su criterio de que los jueces que administran un proceso electoral deben ser árbitros imparciales, y dijo que deben seleccionarse a profesionales que no se parcialicen con ninguna de las organizaciones políticas que participan en las elecciones.

“Si vamos a un partido de pelota queremos que el árbitro sea imparcial, que no se parcialice con un equipo o con el otro”, dijo monseñor Peña. “Pues lo mismo decimos cuando terciamos en unas elecciones: queremos que los jueces que van a trabajar no se dobleguen ante ningún poder, ni ante el dinero, ni ante nada. Sino que hagan las cosas correctamente, como debe ser, con criterio, responsabilidad, seriedad y honestidad”.

Las palabras del alto dignatario eclesiástico monseñor Nicanor Peña se produjeron al concluir una reunión con el bloque de partidos de oposición, la coalición que agrupa a ocho partidos políticos reconocidos por la Junta Central Electoral, los cuales vienen reclamando la escogencia de jueces imparciales en la JCE, así como varias reformas en la legislación electoral con miras a hacer más transparente las elecciones.

Ese bloque opositor, en coincidencia con la sociedad civil y entidades de amplio poder como el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), ha reclamado desde los días finales del proceso electoral de mayo la recomposición de la JCE y del Tribual Superior Electoral, a los cuales acusa de parcialidad en la administración de las elecciones y en las decisiones contenciosas.

Ese interés de los partidos políticos opositores les llevó a abandonar la mesa de conversaciones para consensuar proyectos de ley de partidos políticos y régimen electoral que coordinaba monseñor Agripino Núñez Collado. El PRM puso como primera condición para retomar el diálogo por los proyectos, la elección de personas apartidistas en los órganos constitucionales.

Nicanor Peña expresó ayer,  en improvisada rueda de prensa con delegados de partidos políticos, que los obispos del país apreciaban la visita porque les veían interesados en que las cosas en el país se hicieran correctamente. “Nosotros los obispos, todos  somos dominicanos, queremos lo mejor para el país, y también abogamos para que haya poderes que realmente obren con rectitud y las cosas las hagan apegados a ley”, aseguró.

Por los partidos de oposición estuvieron presentes el líder máximo del PRSC, ingeniero Federico Antún Batlle, así como el doctor Andrés Bautista, presidente del PRM, Eduardo Estrella, de Dominicano por el Cambio, Vinicio Catillo Semán, por la Fuerza Nacional Progresista, Elías Wessin Chavez, del PQDC, entre otros, quienes resaltaron el hecho de que por primera vez en la historia política dominicana todos los partidos de oposición lograron unificar su posición en un objetivo claro y definido: “el rescate de la institucionalidad democrática”.

Ayer el Partido Revolucionario Social Demócrata, organización fundada por el extinto dirigente político Hatuey Decamps Jiménez, se integró al bloque opositor que pide la conformación de una JCE, TSE y Cámara de Cuentas con personas apartidistas, que sean electas por sus capacidades y no por filiaciones políticas.