Por Sergio Acevedo
El escenario está listo, todos los actores están dispuestos conforme al libreto pautado por la Comisión Organizadora de la Asamblea General Ordinaria, para que ese evento sea un magnifico festival de democracia y marque de manera definitiva la trayectoria del PRSC, su institucionalidad y su decisión de trillar el camino de la independencia en la lucha por la reconquista del poder.
Por Sergio Acevedo
El escenario está listo, todos los actores están dispuestos conforme al libreto pautado por la Comisión Organizadora de la Asamblea General Ordinaria, para que ese evento sea un magnifico festival de democracia y marque de manera definitiva la trayectoria del PRSC, su institucionalidad y su decisión de trillar el camino de la independencia en la lucha por la reconquista del poder.
Está Asamblea cumple con un mandato del Tribunal Superior Electoral, pero a la vez es una oportunidad brillante para que el partido se vivifique y se nutra de la sabia de esa juventud que vibra de anhelos de participar en la reconstrucción del único partido político que tiene el país con mística y trayectoria que lo hacen capaz de asimilar el descontento de la población de la actual gestión gubernamental, y traducir ese disgusto en votos.
Votos liberadores para poner fin a la corrupción, a la inseguridad, al deterioro del sistema de salud, al desorden en el manejo de los recursos destinados a la educación, a la inflación que ataca sin piedad a los grupos vulnerables de clase media hacia abajo. En fin, el PRSC, habrá de retornar a su hacia su línea de trabajar hacia la conquista del bien común, proyectando una gestión de democracia participativa en un ambiente de paz y libertad absoluto, poniendo siempre por delante los sagrados intereses de la nación.
Esta será una asamblea depuradora porque ya no hay excusa para abrirles las puertas a los disidentes, ya que es harto conocido que ellos no tienen ningún interés de utilizar los mecanismos institucionales para dirimir sus diferencias, sino que ellos lo que persiguen es mantenerse en los puestos que ocupan en el gobierno, y para tales fines acuden a las impugnaciones pueriles, sin ningún fundamento, en procura de mantener una vigencia desteñida que sólo se advierte en los medios de comunicación y en las necias instancias que elevan ante los organismos jurisdiccionales.
El jueguito se les va a acabar, porque esta asamblea marcará la raya de Pizarro, los reformistas estamos con la institucionalidad y respaldamos a Quique, porque estamos convencidos de que el líder del PRSC cuenta con los más destacados atributos dirigenciales para encabezar el actual proceso de reconstrucción partidaria y de diseñar y ejecutar los movimientos tácticos y estratégicos que marcaran nuestro retorno al poder.
Luego de concurrida la asamblea y juramentada la nueva directiva encabezada por el líder Quique Antùn, no habrá motivos para destinar pólvora a los falsamente llamados disidentes, porque se trata de un grupito ínfimo, algunos sin trayectoria reformistas reconocidas, que han demostrado hasta la saciedad que sólo les interesa el PRSC para afianzar sus negocios y sus puestos en el Estado, sin pensar para nada en la miseria y el hombre que sufre el país y, de manera especial, los cientos de miles de reformistas sin empleos y sin un bocado para alimenta a su familia.
Ya Quique y el equipo dirigente han dado muchas pruebas de estar interesados en la unidad, y siempre los “disidentes” hacen casos omisos, porque en verdad no se trata de políticos saneados, sino de logreros mezquinos, usureros tacaños que participan en la política con un único propósito: que es el de llenar sus macutos de víveres.
Esta asamblea será exitosa en todos los aspectos, no habrá ningún motivo para que no lo sea, puesto que se han tomado todas la providencias para cumplir al pie de la letra con los requisitos de los estatutos y las exigencias del Tribunal Superior Electoral. Se ha trabajado con pulcritud en todos los detalles para no abrirles fisuras al despropósito, incluso Quique Antùn tuvo la virtud de renunciar a su posición en el partido para no ser juez y parte en este evento trascendental que va a definir la vida del PRSC.
No hay tiempo que perder, hay que trabajar con horas extras porque el país lo demanda, no podemos permitir que el robo institucionalizado se perpetúe en nuestras instituciones, porque se logra reeditar el oprobio y la ignominia mandantes, vamos a caer en un abismo del cual tardaremos décadas en levantarnos.
Nuestro partido es el único instrumento político viable que tiene el país para resarcirnos de las deudas sociales y de desatinos económicos que el presente gobiernos nos tiene hasta el cuello. Es hora de reaccionar y, para ello, se precisa contar con un partido de línea opositora, democrático, independiente y libre de las alimañas e impurezas que obstruyen el avance.
Tenemos que estar unidos en los resultados de la asamblea, en la disciplina, en la participación y en el respecto a la institucionalidad, si es que aspiramos a recibir en respaldo de la población para liberarnos de esta noche oscura que nos sumerge en la desesperanza y nos amenaza con sucumbir, institucionalmente, para siempre.