La estrategia puesta en práctica por el líder del Partido Reformista Social Cristiano, ingeniero Federico Antún Batlle, recibirá sus aguas bautismales en la Asamblea Nacional que celebrará la Juventud Reformista Social Cristiana, este domingo, para oficializar la nueva directiva escogida por consenso por los propios jóvenes y, según los aprestos de los organizadores del evento, se espera una concurrencia masiva de jóvenes en lo que se definió como un “festival de juventudes por la renovación del PRSC”.

La estrategia puesta en práctica por el líder del Partido Reformista Social Cristiano, ingeniero Federico Antún Batlle, recibirá sus aguas bautismales en la Asamblea Nacional que celebrará la Juventud Reformista Social Cristiana, este domingo, para oficializar la nueva directiva escogida por consenso por los propios jóvenes y, según los aprestos de los organizadores del evento, se espera una concurrencia masiva de jóvenes en lo que se definió como un “festival de juventudes por la renovación del PRSC”.

En efecto, es en el estamento de juventud en el cual el Partido Reformista Social Cristiano tiene cifradas sus esperanzas de alcanzar un lugar prominente en el espectro político nacional, por ser la juventud, no solo el más numeroso, sino también el que ofrece los elementos vitales para poder promover una dinámica de cambios sociales como la que plantea Quique Antún, en un país problematizado como la República Dominicana en la cual los gobiernos no han podido resolver los problemas que afectan a la ciudadanía desde tiempos inmemorables.

La República Dominicana está sensiblemente afecta por un estado de inseguridad que ha llegado a desbordar a las autoridades que han sido incapaces de corregir este trastorno que tantas víctimas ha ocasionado. Asimismo, está nuestro país ante el reto de enfrentar problemas como el del suministro de energía, el desempleo y, en sentido general, el de la pobreza que nos abate no obstante haber tenido el país un incremento tan notable en el producto interno bruto y en el crecimiento de los parámetros económicos. Pero ese crecimiento solo ha estado concentrado en una pocas manos, mientras la ciudadanía, en sentido general, esta cada vez más pobre.

La juventud reformista tiene que prepararse para cubrir este proceso de renovación y cambios, bajo la égida de Quique y con sus propias energías, porque el país reclama a gritos el advenimiento de un partido, como el PRSC, que renueve la esperanza y que sea símbolo de redención social en un país, como el nuestro, sitiado y escamoteado por la irresponsabilidad de los político.

La política carece de legitimidad sino no está orientada hacia la conquista del bien común. El político es un agente de cambios, es eso precisamente lo que espera el país de sus políticos, y la tarea de motorizar los cambios está en manos de la juventud, ella tiene que prepararse para suplir su cometido histórico y en eso está el PRSC, en preparar los líderes del mañana, dotándolos con una visión de país realista y en consonancia con las prédicas de la doctrina cristiana y el pensamiento de Balaguer, esto, el humanismo Balaguerista.

Quique Antún no sólo está interesado en la participación política de la juventud, sino también en que esta haga carrera política en el PRSC, para tales fines está abriendo los espacios de dirección a todos los niveles de la estructura partidaria y en todos los lugares geográfico del país.

Se procura que la juventud dominicana asuma su rol conductora, por eso no solo debe preparase en la tradición académica, sino también en la lides de la política, porque lo que se procura es formar líderes conscientes y responsables del rol que la historia les tiene reservado como conductores y dirigentes del Estado, que es donde se conjuga  el centro del poder.

La sociedad democrática necesita que todos sus integrantes se unifiquen y que participen activamente en los procesos políticos, por lo que resulta imprescindible que las organizaciones representativas, en este caso el PRSC, creen las condiciones adecuadas que garanticen la participación plena y en igualdad de condiciones de los jóvenes en la vida interna del partidos y para que se vayan preparando para asumir roles de representatividad en las elecciones.

Es de esperarse que de los miles de jóvenes que habrán de reunirse en el evento, una parte significativa de ellos resulten ser elegidos como diputados, síndicos y regidores, pero que también, a partir de ese momento, se esté incubando un presidente de la República que habrá de llenar de gloria a nuestro partido y nos hará dignos del respeto y la consideración de la ciudadanía.

Y ese será el sueño de Quique convertido en realidad, tener un partido estable, disciplinado, organizado para que pueda competir con buenos augurios. Un partido que se imponga sobre las generaciones presentes y que abrace el futuro dentro de una espiral de triunfos. Un partido que represente los intereses sentidos de la población y que sea el garante fundamental para mantener vivo el legado de Balaguer.

Por eso es que el evento de los jóvenes reformistas será un  referéndum y un escrutinio a la estrategia implementada por Quique.