Por Jose Bello

Nuestra cuestión puede ser semántica si se quiere, de interpretación, sentido común, de actitud y aptitudes. Definir estos conceptos no es meramente lingüístico o fonético, pero si es neurolingual, acepción que determina la transmisión de ideas, pensamientos y acciones entre un emisor y un receptor, entre la cúpula partidaria y los militantes.

Por Jose Bello

Nuestra cuestión puede ser semántica si se quiere, de interpretación, sentido común, de actitud y aptitudes. Definir estos conceptos no es meramente lingüístico o fonético, pero si es neurolingual, acepción que determina la transmisión de ideas, pensamientos y acciones entre un emisor y un receptor, entre la cúpula partidaria y los militantes.

En ese orden debemos abocarnos a crecer, pero para ello nuestra clase dirigente debe establecer parámetros que nos conduzcan a conquistar nuevos espacios, fortaleciendo los ámbitos locales, aperturando el partido, dándoles cancha a los jóvenes y a las mujeres, a los cuerpos intermedios de la sociedad local, de modo que asumamos la experiencia pasada de ir solos en algunos municipios, distritos y provincias, nos indica que podemos hacerlo nueva vez, basta solo un cambio de actitud y aptitud.

Esa voluntad para enfrentar las actividades y esa capacidad para desarrollar las mismas deben ser el ejercicio pleno mediante el cual cada dirigente en su demarcación se faje a trabajar como Dios manda, la sumatoria de muchos distritos, municipios y provincias debe ser el objetivo a conquistar.

Si tomamos en consideración los liderazgos de: Amable en Higuey, Frank en Romana, Josecito en SPM, Genao en la Vega, Mercedes en SFM, Niño en Bonao, Jose Enrique en Stgo., Jose Tatis y Hector Rodriguez en Montecristy, Carvajal en Elias Piña, Ito, Johnny, Miguel, Eddy Alcántara en el Gran Sto. Dgo., les aseguro que tendríamos un chance de alcanzar un 20% del electorado.

Consensuar la boleta presidencial donde el partido no se vea precisado a crearse fisuras innecesarias, sino más bien un ejercicio político que determine y permita la consecución de metas , relanzarnos como una verdadera sociedad política y no jugar al lobo y a caperucita que es demasiado arriesgado, pero jugar al juego del entendimiento nos consolidaría, solo HAGAMOSLO!