El Partido Reformista presentó a la nación, mediante un documento aprobado por sus organismos de dirección, su propuesta de “independencia política”, con la intención de participar con candidatos propios en las próximas elecciones generales del 2016.

La interpretación dada a esa propuesta por muchos medios de comunicación es que los acuerdos políticos entre el partido gobernante PLD y el reformismo quedaban disueltos.

Sin embargo, en el referido documento leído por el presidente del partido, Federico Antún Batlle, y posteriormente publicado en los medios escritos, no aparece ninguna mención que pueda interpretarse como un rompimiento entre estas dos organizaciones aliadas en propósitos políticos desde hace mucho tiempo.

En ocasiones anteriores cuando me he referido en mis escritos al Partido Reformista he mantenido la posición de que cualquier organización política requiere de independencia de criterio y propuestas para crecer.

El Partido Reformista presentó a la nación, mediante un documento aprobado por sus organismos de dirección, su propuesta de “independencia política”, con la intención de participar con candidatos propios en las próximas elecciones generales del 2016.

La interpretación dada a esa propuesta por muchos medios de comunicación es que los acuerdos políticos entre el partido gobernante PLD y el reformismo quedaban disueltos.

Sin embargo, en el referido documento leído por el presidente del partido, Federico Antún Batlle, y posteriormente publicado en los medios escritos, no aparece ninguna mención que pueda interpretarse como un rompimiento entre estas dos organizaciones aliadas en propósitos políticos desde hace mucho tiempo.

En ocasiones anteriores cuando me he referido en mis escritos al Partido Reformista he mantenido la posición de que cualquier organización política requiere de independencia de criterio y propuestas para crecer.

No es extraño que el reformismo desee participar en la arena política con libertad para exponer sus ideas y aumentar de esa forma su caudal electoral.

Recordemos también que el candidato que llevó el reformismo en su boleta en las pasadas elecciones fue Danilo Medina, quien resultó ganador de las mismas y es actualmente Presidente de la República y que todo esto se concertó a través de un pacto firmado en febrero del 2012. No obstante, el PRSC no está obligado a seguir radicalmente la línea política de su aliado. Por otra parte, el hecho de que los reformistas deseen pensar y actuar como tales y no como peledeístas no implica una ruptura con el gobierno ni la salida de estos del mismo, ya que siempre estará a discreción del Presidente de la República la utilización o no de los miembros del PRSC en cargos públicos.

El Partido Reformista tiene el mismo derecho que otros de trazar su propio destino, esto y no otra cosa es lo que contiene el trascendental documento presentado por su dirección política el pasado día primero, aniversario del primer gobierno reformista hace cuarenta y ocho años. En el contenido del documento no hay ni ofensas ni insatisfacciones, mucho menos actitudes pecaminosas, prima solamente la decisión generalizada y la voluntad unánime de los reformistas de reivindicar su partido y colocarlo de nuevo en el sendero exitoso de la vida política vernácula.

Por Virgilio Álvarez Bonilla