Por Sergio Acevedo.

Ningún acontecimiento negativo acaecido en la campaña de Danilo Medida va a causar tanto daño en el futuro del proyecto reeleccionista, como ha sido la salida de su principal asesor y mago de la propaganda sucia, Joao Santanas,  quien en estos momentos está siendo objeto de una investigación de dimensión internacional en su país, y sobre el cual pesan serias acusaciones de lavado de dinero y actos de corrupción en un expediente abierto que sobrepasan los dos mil millones de dólares de la gigante empresa Petrobras.

Por Sergio Acevedo.

Ningún acontecimiento negativo acaecido en la campaña de Danilo Medida va a causar tanto daño en el futuro del proyecto reeleccionista, como ha sido la salida de su principal asesor y mago de la propaganda sucia, Joao Santanas,  quien en estos momentos está siendo objeto de una investigación de dimensión internacional en su país, y sobre el cual pesan serias acusaciones de lavado de dinero y actos de corrupción en un expediente abierto que sobrepasan los dos mil millones de dólares de la gigante empresa Petrobras.

El perjuicio recibido por la campaña reeleccionista es demoledor y, sin duda alguna, habrá de producir un bajo tan espectacular que no podrá reponerse por más recursos que utilice procurando detener la hemorragia que desde ya luce indetenible y, definitivamente, el ocaso de una aspiración fallida desde un principio debido a que la pretensión de Danilo Medida de reelegirse fue traumática desde un principio, la misma se erigió sobre la base de la mentira, la descalificación, la compra de legisladores y dirigentes político, el deterioro de la oposición, en fin, fue un acontecimiento que produjo daños irreparables en la sociedad y hasta en su propio partido.

Danilo Medina, siguiendo las líneas de su asesor Joao Santana, desde el mismo inicio de su mandato comenzó a trabajar por su reelección. Primero emprendió la tarea de proyectarse una imagen de aprobación a su gestión que superaba a los mandatarios más populares del mundo entero.

Utilizó sin ningún reparo los recursos del Estado para pagar encuestas manipuladas  cuyo objetivo el de sembrar la percepción de que su figura era invencible, que nadie superaba sus niveles de aceptación, dado a que mientras sus encuestas pagadas con los recursos públicos lo situaban por las nubes, con un asentimiento que en ocasiones se presentó por encima del 90% de simpatía en el electorado, en el lado de la oposición esas mismas encuestas la ponían por el suelo, con una representación anémica en el electorado.

Danilo se prestó, sin ningún escrúpulo, a utilizar la mentira como arma de convicción, la corrupción de los entes ciudadanos, la desarticulación de la oposición democrática, y el derrumbe del liderato interno de su partido con la aviesa intención de mantenerse en el ejercicio de un poder para el cual no califica debido a su pálido desempeño al frente de la cosa pública.

Sus ambiciones no tienen límites, sus ansias de poder resultan desatinadas, desbocadas por un delirio impúdico, con el agravante de que no basa sus codicias en un ejercicio pulcro y eficiente del gobierno, sino en base a la mentira y el engaño a los ciudadanos pintándoles un cuadro de progreso que no tiene ningún asidero en la realidad.

El proyecto reeleccionista de Danilo Medina se derrumbó, ya no hay manera de que pueda detener su caída estrepitosa porque el país se ha dado cuenta de que ha sido manipulado y que, por lo tanto, no cree en las palabras ni en las ofertas del mandatario.

Un gobierno que se muestra indiferente ante el irresistible estado de inseguridad en que viven los ciudadanos, que lejos de tomar medidas para detener la ola de delincuencia que nos abate y nos agobia, lo que hace es justificarla por medio de sus vocero que solo se limitan a decir que la delincuencia se ha reducido, que se trata de una percepción de los ciudadanos, que el gobierno tiene control, así como cuantas sandeces se les ocurra a esas figuras que viven como reyes, con decenas de militares a sus servicios, con mansiones fortificadas y con sofisticados mecanismos para garantizar su seguridad.

Lo de Danilo son cifras y estadísticas dichas sin reparos, pero carentes de fundamentos, porque mientras se jactan de decir que han creado más de 400 mil empleos, que el PBI ha crecido por encima del promedio de América Latina, que las inversiones sociales crecen etc. la verdad lironda es que el número de pobres va en aumento, que los hospitales están en condiciones cada vez más precarias, que los sueldos solo crecen para los funcionarios y las botellas del gobierno, que la comida cada vez está más cara y que los derechos de los ciudadanos son irrespetados en forma cada vez más ascendente.

El país tiene una alternativa fresca y esplendorosa en la Convergencia por un Mejor País, con su candidato Luis Abinader, un joven brillante, exitoso, que está animado por un deseo inmenso de servir al país. Se trata de un político joven, sin ningún lunar en su fecunda trayectoria pública, que cuenta con los auspicios de hombres y mujeres de experiencia que aspiran a servir a los dominicanos y promover cambios reales en el ordenamiento político, económico y social de la República. La Convergencia ira al poder para realizar cambios que lleven prosperidad y felicidad a los dominicanos.