Por el Dr. Sócrates Andújar Carbonell Coordinador de Voceros y Miembro de la Comisión Política del PRSC
Quique Antún Batlle: “Aseguró que el PRSC no ha iniciado conversaciones con ninguna otra fuerza política con fines de crear alianzas para los próximos comicios electorales”.
Por el Dr. Sócrates Andújar Carbonell Coordinador de Voceros y Miembro de la Comisión Política del PRSC
Quique Antún Batlle: “Aseguró que el PRSC no ha iniciado conversaciones con ninguna otra fuerza política con fines de crear alianzas para los próximos comicios electorales”.
Abordar el tema de la Lealtad y la Obligación Política en el PRSC obliga a hacer algunas precisiones para muchos miembros de nuestra organización, muy especialmente para los integrantes de los diferentes organismos del PRSC, para que puedan entender el compromiso que han asumido en el nuevo Reformismo de cara a su futuro político.
Al hablar de lealtad y Obligación no podemos dejar de compartir las palabras del Líder del Nuevo Reformismo, el Ing. Quique Antún: «Califica de error que PRSC haya cedido su espacio en la alianza con el PLD». Pretender ahora desconocer la realidad que hoy vive el PRSC es ubicarse de espalda a los hechos históricos y a sus propios intereses como organización política. Otras palabras que ha reiterado el Ing. Quique Antún a todo lo largo y ancho de la República es: “Las decisiones en el PRSC se toman de manera colegiada”, es decir, que si el presidente se expresa de esa manera es debido a su Lealtad y obediencia política a los principios y a los Estatutos del PRSC, línea de conducta que debe ser aceptado y practicado por todos los miembros.
La lealtad, en suma, es una forma de ser y de darse la persona, en la relación con otras personas, con una entidad, sociedad o conglomerado, etc., en la que entra en juego la transparencia y la permanencia de su sustancia ética. Las acciones de algunos dirigentes políticos de nuestro Partido con cargos públicos sólo demuestran que han hecho uso del contrato de fiel servicio, tan preponderante en la Edad Media. Época de fuerte sentido personalista y comunitario; en contraste con las estructuras de la moderna sociedad donde la lealtad y la Obligación son las que hacen la diferencia en las organizaciones políticas que buscan dirigir los destinos de la Patria.
Para llevar un partido a representar los intereses de una sociedad, sus miembros deberán exhibir, hacia dentro y hacia fuera, dos norma de conducta que lo harán acreedor de confianza por ante la sociedad: la lealtad y la obligación. El tema de la lealtad política se encuentra en íntima conexión con el de la obligación política. Puede afirmarse que la lealtad política es el contenido de la obligación política. Es decir, la obligación política se deriva en lealtad política.
Observando la propuesta de Guzmán y de otros que se han expresado en esa misma línea sobre temas de alianza en nuestro Partido, sólo se puede obtener una lectura simple: que no creen en su propio Partido. Los dirigentes, por separado, han asumido una actitud en la que buscan tirar por la borda el esfuerzo, el sacrificio y la dedicación de la inmensa mayoría de los reformistas comprometidos con su Partido. Sin duda, ha sido una falta de Tacto Político la publicación de dicha Carta y los pronunciamientos públicos de otros; en el lenguaje dominicana, es un acto de Chulería política para hacerse los graciosos con el jefe inmediato, sin medir las consecuencias que podría afectar a los demás; es un acto de egoísmo, de oportunismo, es sólo pensar en sí mismo.
Ahora bien, la pregunta obligada que todos nos hacemos: ¿Que se busca con la Carta y los diferentes planteamientos de que se apruebe una alianza de manera apresurada? ¿Que se apruebe nuevamente una Alianza sin condiciones? A mi entender, sólo se busca garantizar sus cargos en el Estado. Otra lectura que le damos es ¿Desconocer la candidatura del PRSC que ostenta el Ing. Quique Antún.? ¡O es que nos estamos volviendo locos! Démosle una definición: “es un acto de grosería política”. Quien se atreve a desconocer el trabajo desplegado por el Ing. Quique Antún en todo la geografía nacional, que se ha entregado en cuerpo y alma a levantar la organización que hoy cuenta con un 13 @ 15% en las encuestas, todo con el apoyo incondicional del segmento de los jóvenes y las mujeres jóvenes, quienes han respondido al llamado que éste le hiciera de empoderarse del nuevo reformismo, es un aventurero de la política que no le importa un comino la suerte del PRSC en el presente y el futuro.
Los estatutos del Partido Reformista Social Cristiano son lo suficientemente claros cuando establecen en el artículo 48 sobre las faltas o infracciones que comprometen la responsabilidad disciplinaria de sus miembros. Una de ella es, actuar en contra de los intereses políticos del partido y de sus candidaturas”. Otra falta cometida por estos dirigentes establecidos en los Estatutos es sostener y propagar principios contrarios al partido, o actuar, o pronunciarse, públicamente, en contra de los lineamientos políticos dictados por los órganos y organismos competentes. Es por ello que deben ser ejemplarmente sancionados, llegó la hora de dar algunos ejemplos para que se respeten los Estatutos del partido.
Es obligación moral de todos los reformistas apegarnos a la Lealtad y a la obligación partidaria, de hacer en todo momento lo que conviene a la mayoría, no lo que guste o convenga a unos cuantos. Por ello nos preguntamos: ¿Cómo vamos a hacer alianza con otras fuerzas políticas bajo los mismos parámetros anteriores? Para algunos Reformistas al parecer el slogan un Nuevo Partido para un Nuevo comienzo no ha sido entendido. Esta nueva visión del Partido es la búsqueda de la identidad perdida, es regresar a la sociedad con nuestros enfoques, para que los errores del pasado queden en el pasado. Es lo mismo si que decir: Para el 2016, el PRSC busca su propio espacio. Para plasmar en la realidad esta visión se hace necesaria una firme convicción y férrea actitud de lealtad y respeto a las obligaciones en calidad de miembro de la organización, abrazando y respetando sus Estatutos. Sólo así podremos reconstruir un partido que sea capaz de crear confianza en la sociedad.
Quiero que todos mis compatriotas y la sociedad en general sepan lo siguiente: Quique Antún no es un hombre que se puede manejar o poner un narigón. No es un YES-MEN, es un político de los pies a la cabeza, con experiencia sobrada y muchas garras. Ahora les digo, si lo escogimos para que nos guié y para que todos juntos transformemos el PRSC en un nuevo partido, con mística, solidaridad y disciplina, ahora debemos permitirle que haga su trabajo, en su calidad de candidato presidencial, presidente y líder del PRSC.
Nuestro reto es y será permanecer firmes apoyando de manera permanente a las autoridades que tienen en sus hombros la conducción del PRSC. Ese motor inspirador que hoy nos ofrece el nuevo Reformismo, que nos impulsa para que juntos dejemos las adversidades del pasado en el pasado y seguir adelante con confianza en ese destino hermoso que Dios nos tiene preparado y que es parte de sus promesas al pueblo dominicano, de volver a ser gobernado por una organización política que ponga los intereses nacionales por encima de otras naciones. Una organización política cuya hoja de servicio ha demostrado eficiencia en el manejo de la cosa pública cuando le ha correspondido dirigir los destinos de la nación dominicana.
Señores, el PRSC de hoy es muy diferente al del pasado muy reciente; solo miren los cientos de jóvenes y mujeres que hoy se han integrado al PRSC, que abrazan la lealtad y la obligación política como principio.
Ha llegado la hora de preguntarnos: ¿Qué podemos hacer por nuestro partido? en vez de preguntar: ¿Qué puede el partido hacer por nosotros? Unidad, disciplina, lealtad y solidaridad deben ser la consigna de todos los que militamos en el PRSC.