El presidente de la Asociación de Empresas de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), Antonio Taveras dijo ayer que el país  tiene que abocarse a una transformación del modelo económico y de desarrollo productivo, y sostuvo que el modelo imperante “luce agotado”.

Hablando en el transcurso de un encuentro que sostuvo la directiva de la AEIH con el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, donde se abordó el tema del Pacto Fiscal, el empresario considero que dicho pacto “debe tocarlo todo”, indicando que la  reforma tiene que ser “integral” y que la misma debe tocar todo lo relativo al  sistema tributario, así como del gasto público.

El presidente de la Asociación de Empresas de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), Antonio Taveras dijo ayer que el país  tiene que abocarse a una transformación del modelo económico y de desarrollo productivo, y sostuvo que el modelo imperante “luce agotado”.

Hablando en el transcurso de un encuentro que sostuvo la directiva de la AEIH con el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, donde se abordó el tema del Pacto Fiscal, el empresario considero que dicho pacto “debe tocarlo todo”, indicando que la  reforma tiene que ser “integral” y que la misma debe tocar todo lo relativo al  sistema tributario, así como del gasto público.

Precisó que este proceso debe ir acompañado de profundos cambios institucionales y de carácter político, que se reflejen en una administración más eficiente del Estado y una burocracia que sea producto del mérito y la capacidad, no del activismo político.

El empresario reiteró que el Gobierno está dejando pasar el “timming” o la coyuntura propicia para poder materializar la iniciativa del Pacto Fiscal.

Indicó que las grandes reformas en los países suelen llevarse a cabo “cuando hay un gran consenso de la necesidad de producirla, como ha ocurrido ahora”, o en medio de una grave crisis.

“Entonces lo que entendemos es que no debemos llegar a esta grave crisis para producir esta reforma”, sentenció.

En torno a la escasez de divisas que se viene produciendo en los últimos meses, el empresario puso de manifiesto la advertencia de que las intervenciones del Banco Central en el mercado no resuelven el problema de la escasez del dólar.

Dijo que la economía dominicana no está produciendo la cantidad de dólares suficientes para satisfacer la demanda del mercado y el creciente flujo de importaciones y estimó que la escasez de dólares en el mercado local persistirá de manera cíclica, a pesar de las emisiones que viene haciendo el Banco Central para estabilizar la tasa de cambio.

Antonio Taveras atribuyó el problema al hecho de que el país “no está produciendo” el flujo de divisas que demandan los sectores productivos para pagar la creciente cantidad de importaciones.

“Creo que eso va ser cíclico hasta que el problema no se resuelva, no basta con emisiones del Banco Central. si la economía no está produciendo los suficientes dólares para pagar las importaciones, siempre vamos a tener ese problema”, adujo.

Las declaraciones del presidente de la Asociación de Empresas de Herreras fueron respaldadas por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), quien a su vez solicitó la modificación del proyecto de Presupuesto depositado en el Congreso para su aprobación.

El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), dijo por medio de su presidente Rafael Blanco Canto, que apoya la posición planteada por la Asociación de Industrias de la Republica Dominicana (AIRD) que objeta la disposición de cobrar un 50% del ITBIS, establecida en el artículo 16 del proyecto de Presupuesto General del Estado 2017.

Entiende que el cobro anticipado del ITBIS significará un incremento del costo financiero, lo cual amenaza directamente con la competitividad la industria nacional, abriendo la posibilidad a la competencia desleal y afectando de manera especial a los pequeños y medianos industriales.

Resaltó el señalamiento de la AIRD sobre el riesgo que esta medida constituye para la seguridad jurídica y las consecuencias negativas que esta puede acarrear en el clima de inversión, la producción y las exportaciones nacionales, además de que disminuiría la capacidad de generación de empleos del sector.