Un día como hoy hace quince años partió de la vida terrenal el presidente Joaquín Balaguer líder histórico del PRSC, padre del desarrollo democrático y prócer de la nación.

 

La familia reformista y todo el país conmemora la fecha de su partida recordando y añorando su ingente y fecunda obra de gobierno en favor de todos los dominicanos, a quienes entregó su vida sin esperar nada a cambio y demostrando una acrisolada honestidad a toda prueba puesto que donó a entidades caritativas los pocos bienes que atesoró en su dilatada vida pública.

 

Un día como hoy hace quince años partió de la vida terrenal el presidente Joaquín Balaguer líder histórico del PRSC, padre del desarrollo democrático y prócer de la nación.

 

La familia reformista y todo el país conmemora la fecha de su partida recordando y añorando su ingente y fecunda obra de gobierno en favor de todos los dominicanos, a quienes entregó su vida sin esperar nada a cambio y demostrando una acrisolada honestidad a toda prueba puesto que donó a entidades caritativas los pocos bienes que atesoró en su dilatada vida pública.

 

Los reformistas estamos en la obligación de emular el sacrificio y el esfuerzo realizado por este insigne dominicano en favor de nuestra nación, convirtiendo de nuevo a su Partido Reformista Social Cristiano en la fuerza determinante de la vida política nacional que pueda volver a conducir al país por el sendero del desarrollo que nos garantice el bienestar a que todos aspiramos y tenemos derecho dentro de un marco de desarrollo sostenible y sustentable.

 

Es necesario para ello deponer ambiciones irracionales y desmedidas, y que se imponga el raciocinio en las mentes más preclaras de nuestra organización política de forma tal que emprendamos un verdadero proceso de unidad interna basada en el respeto mutuo, para que podamos recibir el respaldo en términos políticos y electorales de la sociedad dominicana y de esa forma poder acceder al poder para así crear una patria más justa para todos sin injusticias ni privilegios como nos enseñó siempre y por lo que tanto luchó el presidente Joaquín Balaguer.
Nuestra nación se encuentra en una situación muy delicada con riesgo de perder nuestra soberanía nacional debido a los intentos de anexarnos al país enemigo del que nos liberamos, y que nos tiene invadido con más de tres millones de ilegales, la nación está hipotecada con una deuda externa de 48,000 millones de dólares, la clase media esta empobrecida, los pobres hoy son indigentes, la delincuencia atraca mata y roba a los dominicanos, el tráfico de drogas es enorme, no hay servicios públicos eficiente y la corrupción e impunidad son una vergüenza para este desgobierno desacreditado por sus escándalos que tienen al país al borde de una intervención de la comunidad internacional asqueada y alarmada ante este desorden en el aspecto moral y financiero con un gasto corriente excesivo a causa del clientelismo político.

 

 

El presidente Joaquín Balaguer debe sentirse muy triste en el lugar que se encuentra ante el desastre y la destrucción en que se encuentra su nación al día de hoy, urge pues que los balagueristas nos unamos con las fuerzas vivas del país y procedamos a crear un proyecto político que pueda poner fin a esta noche triste y oscura que afecta al pueblo dominicano.