SANTO DOMINGO.- El ex dirigente reformista, Alfredo Mota Ruíz, consideró hoy de lamentable que en ninguna de las instalaciones de la Plaza de la Salud haya un reconocimiento ni una mención a Joaquín Balaguer, quien –a su juicio- “apoyó sin reservas la construcción de esa gran obra para el beneficio de todos”.

Mota Ruiz, quien fuera presidente del desaparecido Movimiento Lo Que Diga Balaguer, recuerda que este complejo fue creado para la clase necesitada, en base a una idea del Dr. Juan Manuel Taveras, famoso médico especialista dominicano reconocido a nivel mundial y considerado el padre de la radiología.

SANTO DOMINGO.- El ex dirigente reformista, Alfredo Mota Ruíz, consideró hoy de lamentable que en ninguna de las instalaciones de la Plaza de la Salud haya un reconocimiento ni una mención a Joaquín Balaguer, quien –a su juicio- “apoyó sin reservas la construcción de esa gran obra para el beneficio de todos”.

Mota Ruiz, quien fuera presidente del desaparecido Movimiento Lo Que Diga Balaguer, recuerda que este complejo fue creado para la clase necesitada, en base a una idea del Dr. Juan Manuel Taveras, famoso médico especialista dominicano reconocido a nivel mundial y considerado el padre de la radiología.

Explica que Balaguer reservó 200 millones de pesos y designó al general Antonio Imbert Barrera, como responsable de que se ejecutaran, supervisaran y administraran los fondos para la terminación de las obras faltantes.

“Este proyecto de salud fue el primero y el único con grandes dimensiones considerado como uno de los más completos con tecnología de punta, resaltado como uno de los mas grande y moderno de la región”, agrega.

Mota Ruiz dijo que la Plaza d la Salud se creó como una entidad de atención de salud sin fines de lucro, para lo cual el Presidente Balaguer creó un patronato con personalidades distinguidas, para que se encargara de su manejo y administración, a favor de la clase pobre.

El complejo de salud fue inaugurado formalmente el 24 de marzo del 1997, luego de que la obra fuera  ejecutada por un grupo de ingenieros y arquitectos muy calificados de nuestro país.

Mota Ruiz sugirió a los patronatos de esta plaza que tomen en cuenta estos elementos “para que la juventud sepa quién fue el promotor de importante y grandiosa obra”.

La Plaza de la Salud fue levantada en una vasta porción de tierra ubicada en el ensanche La Fe, propiedad del Ayuntamiento del Distrito Nacional, donde operó por muchos años el antiguo Hipódromo Perla Antillana.

Tras la construcción de las nuevas instalaciones del hipódromo, el presidente de la República de entonces, doctor Joaquín Balaguer, ordenó que en dichos terrenos se construyera una ciudad sanitaria dotada de todas las instalaciones modernas y equipada con tecnología de punta, en la cual las personas de escasos recursos económicos puedan recibir atenciones de calidad, especialmente, cuando padezcan de alguna de las enfermedades señaladas como catastróficas.

 

No obstante cumplir con uno de los preceptos fundamentales de su misión, es decir, ser un centro de alto nivel en materia de servicio médico, la Plaza de la Salud se ha convertido en una institución de élites en la cual los pobres no tienen acceso sino cuentan con buen seguro médico, de lo contrario, tendrían que pagar grandes sumas de dinero en las consultas, así como en los procedimientos.