Por: José Bello.

Creo que es un momento oportuno para que las mujeres reformistas se sometan a una reingeniería y entiendan que el rol y la actitud pasiva, no transforman ni cambian la sociedad.

Por: José Bello.

Creo que es un momento oportuno para que las mujeres reformistas se sometan a una reingeniería y entiendan que el rol y la actitud pasiva, no transforman ni cambian la sociedad.

El pasado domingo 8 se resaltaron dos grandes aspectos de ese segmento poblacional en el Club Sameji, de la ciudad de Santiago; La renovada cantidad de jóvenes mujeres que han engrosado en los últimos meses el partido del gallo colorao, y, el refrescante discurso de los cambios como signo de los tiempos expuesto por la politóloga Lilian de Antún, quien con su alocución oxigeno el sentir y el pensamiento de  más de 4 mil mujeres que se dieron cita en dicho encuentro.

Sobrecogida por la emoción que nos da hablar por vez primera ante un auditorio de esa naturaleza, sin tapujos ni rodeos, como un tiro de cancha entera, sin arruga proclamo la actividad como un homenaje a la extinta fundadora de la cruzada del amor, Doña Emma Balaguer de Vallejo, resaltando la portentosa obra social que en su condición de maestra, política y mujer desarrollo en aras de fortalecer la familia dominicana.

Con el grito de: Llego la hora mujer dominicana, la oradora invitada resalto el reto que tienen las mujeres del país, para trabajar en contra de la violencia doméstica, de la inseguridad ciudadana, de la falta de oportunidades, de inclusión en las agendas gubernamentales y privadas, las llamo a unirse en un solo cuerpo para que juntas logren catapultar al PRSC en el próximo certamen electoral, y siendo su esposo el conductor del estado dominicano, lograr que se establezca la esperanza, de un clima de igualdad, equidad y participación de todas las mujeres.

Doña Lilian como las llaman sus amigos, no solo escribe los hermosos cuentos infantiles, usados por los padres para dormir a sus niños, sino que resalto sus dotes de sensibilidad y compromiso social, como hija, como esposa, como madre y como ente social, su proclama para emprender y transitar nuevos senderos para el fortalecimiento y salvaguarda en un gobierno reformista de la mujer, les cae como anillo al dedo en una época de anomia, de desinterés, y desafección de los últimos gobiernos que nos han gobernado, en detrimento de todas las mujeres y los hogares de nuestra nación.