SANTIAGO, R.D. El obispo auxiliar de esta arquidiócesis, Monseñor Plinio Valentín Reynoso Hidalgo, manifestó ayer su esperanza de que  los nuevos titulares de las altas cortes y otros organismos democráticos no representen intereses partidarios, y que sean personas independientes a la hora de tomar sus decisiones.

De esta forma, el alto prelado de la arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, se une a las diversas personalidades del país que están demandando una reforma en el aparato judicial para que los magistrados que habrán de integrar las altas cortes sean absolutamente independientes y no respondan a intereses políticos partidaristas.

SANTIAGO, R.D. El obispo auxiliar de esta arquidiócesis, Monseñor Plinio Valentín Reynoso Hidalgo, manifestó ayer su esperanza de que  los nuevos titulares de las altas cortes y otros organismos democráticos no representen intereses partidarios, y que sean personas independientes a la hora de tomar sus decisiones.

De esta forma, el alto prelado de la arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, se une a las diversas personalidades del país que están demandando una reforma en el aparato judicial para que los magistrados que habrán de integrar las altas cortes sean absolutamente independientes y no respondan a intereses políticos partidaristas.

Precisó que tanto a las cortes como a la Junta Central Electoral deben ir personas que sean escogidas a través de un cedazo.

“Lo importante es que cuando me refiero a cedazo, es que no estén ligados a políticos, deberían ser siempre personas apolíticas”, puntualizó el prelado católico santiagués.

Entiende monseñor Valentín Reynoso que escogiendo autoridades libres de partidos podrían actuar con independencia e imparcialidad, que es lo que en el fondo se busca para beneficio de toda la sociedad.

Insistió que para la selección de esas personas debe imponerse el buen juicio y el consenso, con el objetivo de que no sean políticos que lo integren.

 

El obispo auxiliar Valentín Reynoso, con sus declaraciones, se une a otros representantes del clero católico y de otras creencias religiosas, junto a medios de comunicación, empresarios y las principales organizaciones de la sociedad civil, demandando, tanto la reforma de las normas que rigen los procesos de escogencias de las autoridades electivas, como de los órganos arbitrales, tales como las altas cortes y la Junta Central Electoral, los cuales han sido ampliamente cuestionados debido a su desempeño parcial en favor del partido en el gobierno.