El obispo de la Diócesis de Higüey, Monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, reiteró hoy la posición de la Iglesia Católica en el sentido de oponerse a la legalización del aborto en la República Dominicana, y denunció las intenciones del Poder Ejecutivo de aprobar en tres causales la referida legislación.
El prelado, quien es presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, expresó su oposición al aborto, durante la homilía pronunciada en ocasión de la conmemoración del Día Nuestra Señora de la Altagracia, en la Basílica de Higuey, en presencia del presidente de la República, licenciado Danilo Medina.
El obispo de la Diócesis de Higüey, Monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, reiteró hoy la posición de la Iglesia Católica en el sentido de oponerse a la legalización del aborto en la República Dominicana, y denunció las intenciones del Poder Ejecutivo de aprobar en tres causales la referida legislación.
El prelado, quien es presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, expresó su oposición al aborto, durante la homilía pronunciada en ocasión de la conmemoración del Día Nuestra Señora de la Altagracia, en la Basílica de Higuey, en presencia del presidente de la República, licenciado Danilo Medina.
El alto dignatario, en la lectura de su homilía durante la misa celebrada en conmemoración de la Virgen María fue reiterativo en señalar que sólo Dios tiene poder de decidir sobre la vida.
«Nadie puede atribuirse el derecho de matar», reclamó El obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia, momento en el cual los creyentes estallaron en un aplauso.
Su reclamo lo hizo a pocos metros del presidente de la República, Danilo Medina, durante la misa oficial en esta Basílica de Higüey. Medina ha observado en dos ocasiones el Código Penal por castigar la intervención del embarazo en toda circunstancia
El obispo hizo un llamado a los gobernantes a respetar la Constitución, que en su artículo 37 garantiza el derecho a la vida desde la concepción.
«Una nación que no proteja el derecho de los no nacidos es una nación con un futuro sombrío», expresó Nicanor Peña, y agregó «la familia y la sociedad deben ser garante de la vida».
El religioso ponderó la trascendencia de la vida, y dijo que la vida humana es sagrada desde el inicio hasta el final, recalcando que el don más apreciado de la mujer es la maternidad. “»Nadie puede atribuirse el derecho de matar», dijo el prelado.
En el lugar, además del mandatario, estuvieron presentes su esposa Cándida Montilla de Medina y varios funcionarios, entre ellos el director de la Policía, Nelson Peguero Paredes.