El papa Francisco dijo hoy que sueña con «una Iglesia que no pase lejos de las heridas del hombre, al tiempo que expresó su deseo de la permanencia de  una iglesia misericordiosa que anuncie el corazón de la revelación de Dios amor, que es la misericordia.

En un mensaje al VIII Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará del 21 al 26 de agosto de 2018 en Dublín, capital de la República de Irlanda, el Santo Padre expresó que «todos los días experimentamos la fragilidad y la debilidad, y por eso todos nosotros, familias y pastores, necesitamos una humildad renovada que plasme el deseo de formarnos, de educarnos y de ser educados, de ayudar y de ser ayudados, de acompañar, discernir e integrar a todos los hombres de buena voluntad», escribió Francisco.

El papa Francisco dijo hoy que sueña con «una Iglesia que no pase lejos de las heridas del hombre, al tiempo que expresó su deseo de la permanencia de  una iglesia misericordiosa que anuncie el corazón de la revelación de Dios amor, que es la misericordia.

En un mensaje al VIII Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará del 21 al 26 de agosto de 2018 en Dublín, capital de la República de Irlanda, el Santo Padre expresó que «todos los días experimentamos la fragilidad y la debilidad, y por eso todos nosotros, familias y pastores, necesitamos una humildad renovada que plasme el deseo de formarnos, de educarnos y de ser educados, de ayudar y de ser ayudados, de acompañar, discernir e integrar a todos los hombres de buena voluntad», escribió Francisco.

Fue ahí donde el jefe de la Iglesia Católica expresó su deseo de «una Iglesia misericordiosa que anuncie el corazón de la revelación de Dios Amor que es la Misericordia».

El tema a tratar en el encuentro apostólico que se llevará a cabo en Dublín, es el referente al «Evangelio de la familia: alegría para mundo», el papa propuso que las familias puedan profundizar en la reflexión de los contenidos de la Exhortación Apostólica postsinodal «Amoris Laetitia».

Francisco aseguró que «la familia sigue siendo una buena noticia para el mundo de hoy», e Indicó a las familias que «se pregunten a menudo si viven partiendo del amor, por el amor y en el amor.»

«Esto significa concretamente darse, perdonarse, no perder la paciencia, anticiparse al otro, respetarse. ¡Cómo mejoraría la vida familiar si cada día se vivieran las tres sencillas palabras «permiso», «gracias», «lo siento»!», agregó.

También agradeció a «la archidiócesis de Dublín y a toda la querida nación irlandesa, por la generosa hospitalidad y el esfuerzo que implica organizar un evento de esta magnitud».

Anteriormente el papa Francisco había denunciado la existencia de un mundo en el que “se especula sobre los pobres y los inmigrantes”, “sobre los jóvenes y su futuro”, en la homilía que pronunció en una misa ante 700.000 personas en la ciudad septentrional italiana de Monza, adonde viajó ayer.

“Se especula sobre la vida, en el trabajo, en la familia. Se especula sobre los pobres y los inmigrantes. Se especula sobre los jóvenes y su futuro. Todo parece reducirse a cifras, dejando que la vida cotidiana de muchas familias se tiña de incertidumbre e inseguridad”, denunció.

Continuó lamentando que “mientras que el dolor está llamando a muchas puertas, mientras que muchos jóvenes muestran una creciente insatisfacción con la falta de oportunidades reales, la especulación abunda en todas partes”.

Francisco viajó  a Milán y se trasladó a la cercana Monza para celebrar en uno de los parques más grandes de Europa una misa multitudinaria a la que asistieron cerca de 700.000 fieles, según los datos proporcionados por la organización.

 

Desde allí, el papa argentino señaló que “las presiones y la impotencia antes tantas situaciones parecen endurecer el alma y nos hacen insensibles a los muchos desafíos” y hace “que no dediquemos tiempo” a la familia, a la comunidad o a la solidaridad, concluyó.