Critica parálisis en el Congreso de Reforma  Migratoria

El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció ayer que tomará acciones ejecutivas para arreglar «lo máximo posible» el sistema migratorio del país, después de que los republicanos en el Congreso se negaran a votar este año la reforma migratoria.

 Un año después de que el Senado aprobara su proyecto de reforma migratoria, Obama denunció que el presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, le comunicó la semana pasada que su partido seguirá evitando un voto al respecto este año, lo que acaba con la esperanza del mandatario de firmar una ley antes de 2015.

 «Aunque seguiré empujando a los republicanos de la Cámara baja para dejar de lado las excusas, EE.UU. no puede esperar para siempre a que actúen. Así que hoy comienzo un nuevo esfuerzo para arreglar todo lo que pueda nuestro sistema migratorio, sin el Congreso», dijo Obama en una declaración a la prensa en la Casa Blanca.

Critica parálisis en el Congreso de Reforma  Migratoria

El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció ayer que tomará acciones ejecutivas para arreglar «lo máximo posible» el sistema migratorio del país, después de que los republicanos en el Congreso se negaran a votar este año la reforma migratoria.

 Un año después de que el Senado aprobara su proyecto de reforma migratoria, Obama denunció que el presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, le comunicó la semana pasada que su partido seguirá evitando un voto al respecto este año, lo que acaba con la esperanza del mandatario de firmar una ley antes de 2015.

 «Aunque seguiré empujando a los republicanos de la Cámara baja para dejar de lado las excusas, EE.UU. no puede esperar para siempre a que actúen. Así que hoy comienzo un nuevo esfuerzo para arreglar todo lo que pueda nuestro sistema migratorio, sin el Congreso», dijo Obama en una declaración a la prensa en la Casa Blanca.

El mandatario, que en el último año ha recurrido a acciones ejecutivas ante el estancamiento de varias de sus prioridades legislativas en el Congreso, evitó dar por muerta la reforma migratoria, como han hecho algunos demócratas, y confió en que todavía sea posible aprobar esa legislación durante su mandato.

 «Quizá sea después de las elecciones legislativas (de noviembre), cuando (los republicanos) estarán menos preocupados por temas políticos. Quizá será el próximo año. Sea cuando sea, encontrarán en mí a un aliado dispuesto», aseguró.

 Obama encargó hoy al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, y al fiscal general, Eric Holder, que desplacen recursos de seguridad «desde el interior (del país) a la frontera».

 «Proteger la seguridad pública y deportar a criminales peligrosos seguirá siendo la principal prioridad, pero vamos a redireccionar nuestros esfuerzos donde podamos para asegurarnos de que hacemos lo necesario para mantener nuestra frontera segura», explicó Obama.

 En segundo lugar, Obama ordenó a Johnson y Holder «identificar acciones adicionales» que la Administración pueda tomar por su cuenta para arreglar el sistema migratorio, y presentarle recomendaciones al respecto antes del final del verano (boreal).

 «Si el Congreso no hace su trabajo, al menos nosotros podemos hacer el nuestro», subrayó.

 Según Obama, ahora hay «suficientes republicanos y demócratas en la Cámara baja para aprobar hoy mismo una reforma migratoria», y el propio Boehner «quiere» actuar al respecto, pero algunos republicanos ultraconservadores bloquean esa opción.

 «Los republicanos han demostrado una y otra vez que no están dispuestos a enfrentarse al Tea Party para hacer lo que es mejor para el país», denunció con relación al ala más conservadora de ese partido.

 El mandatario opinó que la «crisis humanitaria» creada por los niños centroamericanos que llegan de forma masiva a la frontera sur «subraya la necesidad de arreglar el sistema migratorio de una vez por todas» y lamentó que algunos republicanos estén usando ese problema «como su nueva excusa para no hacer nada».

 El Senado de Estados Unidos aprobó el año pasado el proyecto de ley de Reforma Migratoria presentado por el presidente Obama desde principio de su primer mandato, pero la Cámara de Representantes, controlada por los Republicanos, no han emprendido ninguna acción para convertir en ley el proyecto.

 La legislación norteamericana permite que el Poder Ejecutivo emprenda algunas acciones, mediante una especie de decretos denominadas Orden Ejecutivas, en algunos caso y de manera limitada, para contrarrestar la inercia del Congreso. Se estima que alrededor de 11 millones de indocumentados, muchos de origen dominicanos,  se beneficiarán de la esperada reforma.