Los pronunciamientos emitidos en los últimos días por dirigentes importantes de nuestro partido en favor de la reelección del presidente Danilo Medina resultan inoportunos en los actuales momentos, y a la vez contradicen la política de independencia y apertura que encamina la actual dirección del PRSC, con su líder máximo a la cabeza, el ingeniero Quique Antùn,
Por Sergio Acevedo.
Los pronunciamientos emitidos en los últimos días por dirigentes importantes de nuestro partido en favor de la reelección del presidente Danilo Medina resultan inoportunos en los actuales momentos, y a la vez contradicen la política de independencia y apertura que encamina la actual dirección del PRSC, con su líder máximo a la cabeza, el ingeniero Quique Antùn, política proyectada hacia la consolidación de un nuevo partido que sea un referente a considerar en la lucha por el control político de la nación, y que a la vez se consolide como la opción más confiable para la toma del poder en 2016.
El problema de la reelección no es competencia del PRSC, por lo cual carece de sentido que estemos involucrados en la ventilación de un asunto que corresponde con exclusividad al PLD, por lo que nosotros habremos de abordarlo sólo cuando se presente en el Congreso, ya que no es un secreto para nadie, la reelección en el país está prohibida por mandato constitucional, y para que la misma prospere será necesario la modificación de la actual Carta Magna.
Llegado ese momento, sólo en ese escenario, es que debemos pronunciarnos, y debemos hacerlo de manera institucional, como corresponde a un partido organizado. Nuestro partido está estructurado por medio de organismos funcionales que la actual gestión respeta y promueve su independencia, porque solo mediante el respeto a la soberanía de los órganos formales podemos construir una auténtica unidad fundamentada en el respeto a la democracia interna.
La posición del PRSC es clara con relación al tema: no nos oponemos a la reelección por filosofía y praxis política, pero estamos claro que en la actualidad es una situación que no nos compete, porque no constituye una fuente de debate a lo interno de nuestra organización; nuestro partido entiende que deben ser los peledeistas los que asuman ese rol y, cuando el tema se plantee a nivel de los órganos de representación como es el Congreso, entonces votaremos conforme al mandato de los organismos y las directrices del líder.
Persistir en la discusión del tema de la reelección nos afecta en cuanto a nuestra imagen pública, ya que nuestro partido está construyendo una figura de independencia funcional y de propósitos que nos diferencie de los demás partidos, de manera especial del PLD, aunque debemos precisar que esa actitud no nos impide concretizar acuerdos políticos y programáticos con cualquier otra agrupación, pero siempre sobre la base de defensa del interés nacional.
Los compatriotas que se han pronunciado en favor de la reelección, figuras relevantes de nuestro partido, y quienes han puesto sus talentos al servicio del país, no tienen por qué enfrascarse a ventilar ese tema en los actuales momento, dado a que el mismo no les aporta ningún agregado a sus figuras políticas relevantes, ni tampoco les sirve para mantenerse en las posiciones que ocupan en el tren administrativo.
Todos son dirigentes de largas trayectorias, con un amplio currículo de servicios eficientes al país y al partido, así como con una acendrada línea de respeto a los más altos niveles gubernamentales, lo que les garantiza el reconocimiento y el mantenimiento en sus respectivos puestos.
Estimo que la persistencia, a la postre, les haría un flaco servicio a su imagen, puesto que quedarían a los ojos del público como lisonjeros y personas excesivamente apegadas a un puesto, por lo que esa práctica debe ser abandonada, debido a que perjudica, tanto al personaje, como al partido.
Tenemos que consolidar nuestra fe, nuestra esperanza renace, estamos creciendo y eso lo saben muy bien esos altos dirigentes nuestros. Quique Antùn, con la ayuda de todo el partido, especialmente de ustedes mismos, está haciendo de tripas, corazón, para darnos un partido fuerte y poderoso. Un partido con una opción clara y una vocación de poder real, un partido estabilizado en la aceptación de los electores, un verdadero poder desde el cual podamos acceder a las más encumbradas posiciones públicas, no por amiguismo, sino porque contamos con una plataforma que nos garantiza en el proceso.
Los reformistas, tutelados por Quique Antùn, estamos construyendo un partido nuevo, diferente, que nos permita promover los derechos de los ciudadanos; estamos desarrollando una política cuyo fin único es la procura del bienestar de la persona humana, el respeto a su dignidad; por eso, procuramos el acceso a los mecanismos de poder para desde allí generar las transformaciones que demanda el desarrollo equitativo e integral en aras de la justicia social.
Y, en esa aspiración, todos estamos comprometidos. La independencia del PRSC es una realidad incontrovertible, ya estamos listos para iniciar nuestro proceso de escogencia de una parte importante de los candidatos, entre ellos, el candidato a la Presidencia de la República, en una boleta con los colores de nuestro partido, como un testimonio de nuestra inquebrantable decisión y un homenaje a nuestro líder histórico, el presidente Balaguer.