El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), se une al inmenso dolor que embarga a la prensa nacional y al pueblo dominicano en general, por el lamentable fallecimiento del decano de los periodistas dominicanos en ejercicio, el Dr. Rafael Molina Morillo, un auténtico virtuoso de la comunicación escrita, maestro de una constelación de estrellas del periodismo, cuya resonancia ética les ha granjeado el cariño y la admiración de la ciudadanía, siendo hoy son portadores y baluartes de un ejercicio sólidamente sostenido en la verdad, socialmente virtuoso y fundamentado en  valores éticos nutridos en el sentido trascendente de la vida.

El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), se une al inmenso dolor que embarga a la prensa nacional y al pueblo dominicano en general, por el lamentable fallecimiento del decano de los periodistas dominicanos en ejercicio, el Dr. Rafael Molina Morillo, un auténtico virtuoso de la comunicación escrita, maestro de una constelación de estrellas del periodismo, cuya resonancia ética les ha granjeado el cariño y la admiración de la ciudadanía, siendo hoy son portadores y baluartes de un ejercicio sólidamente sostenido en la verdad, socialmente virtuoso y fundamentado en  valores éticos nutridos en el sentido trascendente de la vida.

El Dr. Rafael Molina Morillo fue un prolífero y fecundo director de una multiplicidad de medios informativo, desde los cuales mantuvo siempre una conducta de defensa a los más altos intereses del país y de la persona humana, a la cual defendió de manera intransigente su derecho a estar informada debidamente, de manera objetiva y veraz de todo cuanto acontece sin restricción alguna a no ser la que demanda la ley y las buenas costumbres.

Fue un militante formidable en la lucha por la libertad de prensa y por el derecho a la información, hoy día miserablemente distorsionado por intereses ajenos a la propia información.

Paz a sus restos y consolación a su distinguida familia, no tenemos dudas algunas del inmenso vacío que deja en el país ese gran maestro, el último baluarte de los grandes barones de la prensa dominicana de la post tiranía, quien habrá de velar desde el cielo, junto Don Rafael Herrera, Radhamés Gómez Pepín,  Germán Emilio Ornes Coiscou, entre otros, para que no se apague la llama de la libertad por la que ellos tantos lucharon en República Dominicana.