MIAMI, Florida.-  El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), afirmó aquí que el populismo, el fraude electoral,  el clientelismo, la corrupción y la transnacionalización de las campañas constituyen las principales amenazas que tiene hoy la democracia en América Latina.

MIAMI, Florida.-  El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), afirmó aquí que el populismo, el fraude electoral,  el clientelismo, la corrupción y la transnacionalización de las campañas constituyen las principales amenazas que tiene hoy la democracia en América Latina.

También citó el lavado de dinero y la inclusión del narco en las campañas electorales, así como  la coacción, intimidación y el chantaje, el control de los órganos electorales por quienes ejercen el poder y el abstencionismo.

Aseguró que esos males penden como la espada de Damocles sobre las democracias.

“En América Latina se han fortalecido falencias, distorsiones, vicios y males, que están drenando y reduciendo la calidad de nuestras democracias”, resaltó.

Quique Antún habló en la “XV Cumbre Latinoamericana de Marketing Político y Gobernanza” que se celebra en el Miami Dade College, con la participación de líderes mundiales, ex Jefes de Estado, consultores, empresarios y líderes sociales y políticos de Iberoamérica, donde expuso sobre el tema “Democracia, Elecciones y Populismo: Un escenario cada vez más complejo”.

En su ponencia resaltó que algunas de esas falencias ocurren en los procesos electorales “y por tanto pudiéramos afirmar que algunas de nuestras democracias vienen con un mal de origen, o definido de otra manera, vienen inoculadas por vicios tan graves, que tarde o temprano terminarán por destruir nuestros cimientos democráticos sino corregimos a tiempo esas distorsiones”.

Sobre el populismo, dio que es hermano siamés de la demagogia, de la mentira y del engaño.

“El populismo vende ilusiones y falsas promesas que aumentan el desencanto de los ciudadanos por la política, cuando ven que no se cumple lo prometido”, agregó.

Manifestó en ese sentido, que América Latina está siendo sometida a un bombardeo populista que ha hecho un enorme daño a la democracia, “con el surgimiento de candidatos outsiders, de supuestos líderes que plantean rupturas sistémicas radicales y luego son peores que lo que desplazaron del poder, es una grave amenaza a la democracia”.

Al referirse al fraude electoral, el líder del Partido Reformista explicó que en muchos países “se están cometiendo fraudes, utilizando un ejército de infantería electoral, o altas tecnologías digitales”.

“Esos ejércitos de tierra que irrumpen en el día ‘D’ con enormes recursos, logística, sistemas de inteligencia, equipos de transporte y numerosas herramientas, hacen cada vez más permisible que campañas ganadas se conviertan en campañas perdidas”, sostuvo.

De igual manera –apuntó- el hakeo, la creación de tendencias falsas a través del “fake new”, la mentira como parte de las herramientas de la post verdad o el uso de redes sociales para minar y socavar candidaturas, son realidades cada vez más frecuentes en nuestras campañas electorales.

Quique Antún expresó en ese sentido, que ya no basta la popularidad, ni que el pueblo quiera de gobernante a alguien en específico.

“El uso apabullante de recursos y la utilización de ejércitos mercenarios el día ‘D’, están provocando un cambio radical en la forma de ganar elecciones y al mismo tiempo, haciendo un daño incalculable a la democracia”, resaltó Quique Antún.

El presidente del PRSC al referirse al clientelismo, manifestó que el intercambio de favores entre candidatos y electores “nos está retrotrayendo a la barbarie”.

“El ser humano está siendo degradado con estas prácticas clientelares que se implementan en las campañas electorales. A veces,  algunas de esas acciones más vulgares, nos regresan a etapas medievales, como el descubrimiento de América, donde los españoles colonizadores intercambiaban espejos por oro. Le dejaban a nuestros aborígenes  pequeños espejos que  deslumbraban, y le quitaban el oro a cambio”, expresó.

Antún Batlle dijo también que los altos niveles corrupción y las cada vez más crecientes “alianzas mafiosas” entre empresarios y gobernantes y la instalación de infraestructuras multinacionales para ganar elecciones y cobrar luego jugosos contratos, “está castrando las posibilidades de elegir libremente en América Latina”.

“Las organizaciones empresariales mafiosas que apoyan candidatos, se ha transnacionalizado”, destacó.

En ese orden, dijo que existen numerosas empresas en el mundo, dedicadas a montaje fraudulento de elecciones “y cada vez va en aumento la privatización del conteo de los votos lo que constituye un serio atentado a la soberanía popular”.

El líder de los reformistas también se refirió al uso de recursos provenientes del narcotráfico, de mafias dedicadas a negocios alimentados por grandes cuentas con gobiernos, o recursos ilícitos provenientes de fuentes públicas y privadas, que según dijo,  “es cada vez más creciente en los procesos electorales”.

Apuntó que es frecuente ver incluso a numerosos candidatos vinculados al narco, postulados a cargos de elección popular en muchos países de la región.

“Las fuentes ilegales de financiación de campañas y los pocos controles aun existentes, también son una amenaza muy seria para la democracia y para candidatos que les es imposible contender con mínimas condiciones de igualdad en esos escenarios”, manifestó.

Dijo que otra modalidad que está surgiendo con mucha fuerza en nuestras democracias, son la intimidación y el chantaje que se le hace a sectores económicos para que apoyen o no apoyen a determinados candidatos.

“Cada vez es más frecuente ver cómo inspectores de ministerios y otros órganos fiscalizadores del Estado, visitan en época de campaña a empresarios, comerciantes y productores agropecuarios, para conminarlos a dejar de apoyar a determinado candidato opositor, o a pasar a las filas del candidato del partido gobernante”, indicó.

Entiende que ha llegado el momento de que la clase política, los consultores, asesores y organismos nacionales e internacionales vinculados a las elecciones, pongan su mirada de atención en estos fenómenos “y comencemos a buscar soluciones entre todos, que hagan más legítimos y transparentes nuestros procesos electorales”.

Aseguró que de no corregirse a tiempo estas falencias del sistema democrático y electoral, “creo que muy pronto  constituirá un sueño y una utopía,  la frase de Abraham Lincoln, de que los gobiernos democráticos deben ser la expresión del pueblo, para el pueblo y con el pueblo”.

LA DEMOCRACIA

Por otra parte, el ingeniero Antún Batlle resaltó en su ponencia que la democracia no puede ser la expresión gobernante de un grupo sino el resultado de una acción conjunta de todo el pueblo.

“De ahí la importancia de los pesos y contrapesos que deben funcionar en una democracia, para que el gobierno electo por el pueblo, siga siendo del pueblo y trabaje en beneficio del  pueblo”, agregó.

En ese orden, el presidente del Partido Reformista indicó que la dinámica misma de la democracia, crea instituciones para su perfeccionamiento, como son la división de los poderes del Estado, “para que nadie controle por si solo todos los estamentos de poder y así evitar que una  persona, o un grupo reducido de personas, puedan controlarlo todo”.

Señaló que son aspectos integrales básicos de toda democracia la alternancia en el ejercicio del poder, la igualdad de derechos,  las libertades, el respeto de los derechos humanos fundamentales, la realización de elecciones libres y periódicas, la pluralidad,  la tolerancia y la representatividad, así como la fiscalización, la rendición de cuentas, La transparencia, la participación, la concertación y la gobernabilidad o gobernanza.

Quique Antún afirmó, asimismo, que la democracia es incompatible con la oligarquía, ya que “la oligarquía es un  gobierno de unos pocos y no puede existir democracia donde el gobierno lo ejercen unos pocos”.

Resaltó, además, que no puede haber democracia, “donde se castra las posibilidades de  alternancia  en el ejercicio del gobierno”.

De la misma manera –apuntó- no puede haber democracia donde no exista igualdad entre todos, sin discriminaciones religiosas, étnicas, económicas, sociales, culturales, o de género