Por Sergio Acevedo.

Quique Antùn camina hacia la consagración como un político visionario e innovador que transita aceleradamente hacia un encuentro portentoso con la historia.

Por Sergio Acevedo.

Quique Antùn camina hacia la consagración como un político visionario e innovador que transita aceleradamente hacia un encuentro portentoso con la historia.

Abrazado del más puro ideal reformista y con la mente puesta en las enseñanzas del líder insigne, Joaquín Balaguer, trabaja afanosamente para hacer un nuevo reformismo, un partido diferente, ataviado con todas las prendas y las herramientas funcionales que permita convertirlo en el referente de los ciudadanos que habrá de darle respuesta a los requerimientos económicos-sociales de una colectividad que luce huérfana, inválida, a merced de los depredadores de la fauna política.

El Partido Reformista Social Cristiano emerge potente, vigoroso, en condiciones envidiables para competir, con grandes posibilidades, en la batalla electoral. Nuestro partido, gracias a la estrategia puesta en práctica por Quique de apertura hacia la juventud y la mujer habrá de jugar un rol estelar en el proceso electoral, y serán centenares los reformistas que habrán de ocupar nuevas posiciones en el Congreso y en los ayuntamientos, al tiempo que estaremos en un lugar privilegiado de cara a las candidaturas nacionales de presidente y vicepresidente de la República.

El crecimiento del PRSC en esta nueva etapa, no sólo será en el orden cuantitativo, exclusivamente numérico, sino también en materia de calidad en sus organismos y dirigentes. La eficacia y la eficiencia marcan desde ya la tónica en todo el proceso táctico y estratégico, lo mismo que en la toma de decisiones. Nada se deja a la improvisación, no hay dispendio en el uso de los recursos, se privilegia a la persona humana en el trabajo político, pero se le dota de las herramientas tecnológicas necesarias para que los resultados de la acción sean óptimos.

La capacidad, la dedicación y la entrega de los reformistas, son los componentes que van a marcar el futuro de la organización. Y son, precisamente, esos atributos, los que Quique está incentivando, de manera muy especial, en las mujeres y los jóvenes, para la construcción del nuevo partido reformista, único mecanismo viable para mantener vivo el legado de Balaguer. El PRSC es el instrumento idóneo, no existe otro, somos nosotros los llamados, por imperativo de la historia, a mantener vivo el nombre de nuestro líder y a destacar su obra gigantesca en la promoción del desarrollo social y económico, especialmente, de su lucha en favor de los pobres.

Quique Antùn emerge como el gran moderador y conductor del equipo. Está tutelando un proceso de renovación y cambios que desde ya está ofertando sus frutos para beneficio de la sociedad y las nuevas generaciones. Son muchos, miles, los dominicanos que están ingresando a las filas del PRSC convencidos de que esta nueva propuesta va en serio. Estamos construyendo un partido cohesionado en base a una ideología, una acción, un pensamiento que nos aglutine a todos. Estamos haciendo de la democracia interna y la participación, de la disciplina y el orden las herramientas por excelencia que regule nuestra vida como organización política que camina irremisiblemente hacia el poder.

Tenemos que aprovechar a Quique, él tiene la voluntad y el poder para cambiar la realidad calamitosa del pasado, por la esperanza luminosa que habrá de conectarnos hacia el futuro.