SAN CRISTÓBAL.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiano llegó tempranito al Monumento a los Constituyentes, ubicado justo a la entrada de esta ciudad, donde lo esperaban decenas de jóvenes y representativos de la comunidad agitando banderas dominicanas.

SAN CRISTÓBAL.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiano llegó tempranito al Monumento a los Constituyentes, ubicado justo a la entrada de esta ciudad, donde lo esperaban decenas de jóvenes y representativos de la comunidad agitando banderas dominicanas.

Quique Antún se desmontó de su vehículo y caminó hasta integrarse al nutrido grupo, donde escuchó pinceladas históricas sobre la primera Asamblea Constituyente celebrada en esta ciudad el 6 de noviembre de 1844 y recibió un ejemplar de la Constitución de la República de la mano de una entusiasta joven sancristobalense. Y se escuchó un ¡Viva la República! 

El mensaje del líder reformista, empuñando una bandera tricolor, no se dejó esperar: “lo más importante es que en esta coyuntura en que estamos, la nación dominicana se levante unida a defender su soberanía y los derechos adquiridos que tenemos como nación y pongamos en su sitio a la comunidad internacional que de una manera u otra quiere destruir la patria de Duarte, Sánchez y Mella. Y quiero que sepan que el regalo que me han hecho de la Constitución la recibo con mucho beneplácito y espero releerla permanentemente para no olvidar los principios y valores que están plasmados en ella”.

Después de escucharlo con mucha atención y detenimiento, los presentes irrumpieron en un fuerte y estruendoso aplauso que pudo escucharse con igual intensidad del otro lado de la Avenida Libertad, donde está el histórico hotel San Cristóbal. 

A las ocho y media de la mañana, como un reloj, Quique Antún se dirigió al Campo Club, en la Avenida 6 de Noviembre, seguido de una larga caravana de vehículos con dirigentes y militantes reformistas de la provincia, quienes enarbolaban banderas y gorras colorá.

Allí hubo un desayuno con la dirigencia del partido, a los que exhortó a seguir trabajando para lograr los propósitos que se ha trazado el nuevo reformismo de mayor equidad y progreso.

Pidió a la juventud y a las mujeres de esta provincia a levantar la bandera del reformismo, convencidos de que el PRSC ha dado demostraciones fehacientes que cuando ha gobernado el país lo ha hecho para beneficiar a los más necesitados.

Terminado este encuentro, se internó en el corazón de la ciudad, bajo un sol abrasador, caminando cuadras completas, hasta llegar al Parque Central, donde saludaba y conversaba con mucha gente que se le acercaba y le hablaban del PRSC, como le dijo un señor que detuvo su motocicleta “este es el momento de los reformistas, no desaprovechen la oportunidad y yo voy a votar colorao en el 2016 porque está demostrado que este es el partido de nosotros los pobres”. 

Quique lo escuchó con atención y sonrió y le dijo que sí, que todos los reformistas están decididos a trabajar para echar hacia delante el PRSC para alcanzar el poder y seguir aportando a la República Dominicana, pero sobre todo a los sectores más desprotegidos.

Y siguió caminando y saludando a viejos amigos que encontraba a su paso y a otros que conocía justo en ese momento. Se detuvo, impresionado, cuando vio a un grupo de jóvenes que cruzaba por el lugar montando a caballo.


Para sorpresa de todos, el ingeniero Quique Antún tomó prestado uno de los ejemplares y recorrió un largo tramo, y como buen jinete, puso el caballo al galope.

Después visitó el Politécnico Loyola, donde se reunió con sus principales autoridades y luego pasó a una entrevista transmitida en vivo por el Cable de San Cristóbal, de donde se dirigió a la Cámara de Comercio y Producción, donde fue recibido por sus directivos y con quienes conversó ampliamente sobre diversos temas.

Después de múltiples reuniones y encuentros con dirigentes reformistas, comerciantes mayoristas y detallistas, sindicalistas, deportistas y religiosos de San Cristóbal, Quique Antún sacó tiempo para comerse un pastel en hoja donde “Chichita”, escuchar música de atabales, ir al estadio de béisbol “Temístocles Metz”, donde bateó varias veces la pelota e hizo lanzamientos sorprendentes.

Y también fue a la reserva antropológica Cuevas del Pomier, de la que dijo quedó maravillado.

Fue un día agotador no solo para el líder reformista sino para todos los que le acompañaban en el recorrido, como Sergia Elena de Séliman, José Román García, Julio César Domínguez, Benny Metz, Elvis Rosario, Loida Isabel y otros que estuvieron a su lado todo el tiempo con la misma energía que exhibieron tempranito en el Monumento a los Constituyentes. (R. Brito).