Por Sergio Acevedo.

¿Alguien puede decirme en que perjudica al PLD la demanda sostenida por la oposición para que en la Ley de Partidos que cursa en el Congreso para su conocimiento y aprobación, se consigne las elecciones primarias, el mismo día y con un padrón cerrado, es decir, un padrón en el cual estén inscritos únicamente los militantes y simpatizantes de cada partido?

La respuesta es una, no existe ninguna otra, porque en realidad esa metodología no afecta en nada ni al PLD, ni a ningún otro partido. Por el contrario, se evita que militantes de una agrupación voten por los candidatos de otra, lo que haría del proceso eleccionario un monumento a la democracia, y sus resultados serían, sin lugar a duda, la expresión libre  de la voluntad de la militancia de cada partido en la escogencia de sus representantes a los cargos electivos.

Por Sergio Acevedo.

¿Alguien puede decirme en que perjudica al PLD la demanda sostenida por la oposición para que en la Ley de Partidos que cursa en el Congreso para su conocimiento y aprobación, se consigne las elecciones primarias, el mismo día y con un padrón cerrado, es decir, un padrón en el cual estén inscritos únicamente los militantes y simpatizantes de cada partido?

La respuesta es una, no existe ninguna otra, porque en realidad esa metodología no afecta en nada ni al PLD, ni a ningún otro partido. Por el contrario, se evita que militantes de una agrupación voten por los candidatos de otra, lo que haría del proceso eleccionario un monumento a la democracia, y sus resultados serían, sin lugar a duda, la expresión libre  de la voluntad de la militancia de cada partido en la escogencia de sus representantes a los cargos electivos.

En política hay un refrán que se ha tomado como un axioma, el cual reza que lo que es igual no es ventaja. Y es precisamente el hecho de que lo que se quiere evitar es que en ese día los militantes de un partido puedan incidir en la escogencia de los representantes de otra agrupación, debido a que tal eventualidad desnaturalizaría la esencia de las primarias que es la participación democrática de las bases en la escogencia de sus representantes.

El mismo razonamiento se aplica para el planteamiento de que se establezca un tope al financiamiento de las campañas, cuyo propósito único es el de evitar que a la campaña ingresen recursos de mala procedencia, al igual que se procura establecer determinados controles para que los recursos del Estado no sean utilizados por el partido de gobierno, en desmedro de las otras agrupaciones.

Ambas propuestas sin duda alguna lo que persiguen es la celebración de elecciones transparentes y con un elevado número de participación, lo que obviamente que beneficia a la democracia, así como a la paz y el sosiego que requiere el país.

El gobierno que surja de unas elecciones en las cuales los partidos concurran con una amplia base de garantía, sería un gobierno que gozaría de un alto grado de legitimidad y podrá contar con el respaldo de la población para emprender todas las acciones que la ley le confiere para atacar de frente los males que aquejan a la población y que lejos de ser resueltos, se vienen acumulando lo que dificulta aún más la solución.

Nada de lo que se ha planteado con relación al tema afecta las posibilidades del PLD, ni de ningún otro partido. Por el contrario, se crea un marco igualitario de participación, lo que es bueno para la salud democrática de la República. ¿Entonces, porque el partido oficial se opone a las propuestas de la oposición?

La respuesta adviene de la historia reciente de ese partido. Nunca ha participado en un proceso electoral sino ha sido sobre la base de una ventaja sideral sobre sus contrarios, lo que se expresa en el uso inescrupuloso de los recursos públicos, el dominio absoluto de las instituciones del Estado, las que pone a su servicio con fines electorales de manera avasallante, el debilitamiento de los partidos mediante la compra de sus dirigentes, el impedimento mediante obstáculos del ejercicio del voto a personas reconocidas como de oposición, el comercio y compra de votos, etc.

Todo esto configura un panorama fraudulento que les resta validez y legitimidad a los gobiernos surgidos bajo estas condiciones. El PLD se impone en los comicios, no porque logre convencer al electorado de sus virtudes como organización política, sino por ese manejo abusivo, sin escrúpulos, perverso,  infame de los dineros públicos.

Las costosas campañas mediáticas de prensa, se encargan de cosmetizar, mediante la mentira y la infamia, el desempeño tortuoso de las autoridades en función de gobierno, exacerbando sus “éxitos” y disimulando sus fracasos.

Pero La ira de la naturaleza, aunque no nos azotò con la misma fuerza que a otras naciones hermanas, `puso de manifiesto con vehemencia el drama de la pobreza que flagela a nuestro país y reveló un problema estructural del modelo económico imperante: mientras un grupito de políticos corruptos y de empresarios desalmados nadan en la opulencia, la pobreza extrema crece cada día más, lo que se hizo patético con las lluvia caídas al paso de los huracanes.

Obras viales construidas apenas hace algunos meses se deterioraron hasta el grado de tener que hacerlas de nuevo, no obstante los grandes recursos invertidos en su construcción, especialmente, por la sobrevaluación, lo que hace que cada kilómetro de carretera construido en el país se eleve y supere los precios de similares construidos en otros países, incluso por la misma empresa que opera con nosotros.

La situación es desesperante y demanda con urgencia un cambio rotundo que nos permita enfrentar con éxitos todos los problemas que nos aquejan como nación. Porque en verdad que no podemos continuar rindiendo culto a la mentira, el robo de los recursos públicos, la tragedia de los servicios público, el drama de la inseguridad, los combustibles, los precios de la salud, los alimentos, las viviendas, etc.

Por eso tenemos que fortalecernos como partido y cerrar nuestra militancia alrededor de Quique Antùn, quien sin lugar a duda es el único dirigente dotado de las cualidades de líder, que ha adoptado la decisión de reconstruir el PRSC para ponerlo sobre los rieles que nos conducirá hacia el poder.

Quique Antùn es único, puntual, sin dobleces. Como político profesional cree en el partido, no en los cargos públicos. Nada le produce tanta satisfacción en su vida, como el cumplimiento de la tarea del día a día, trabajando afanosamente enderezando un partido problematizado por la presencia de un poder externo que no quiere el avance del PRSC, sino tenerlo de trampolín para satisfacer sus propios intereses egoístas.

Estamos subidos en el tren, el camino se nos hace más pequeño porque avanzamos, ya logramos la categoría de partido independiente, nada de bisagra, ahora nos cuentan nuestros votos y continuaremos creciendo hasta alcanzar la meta suprema del poder.