Para aquellos que aún no están edificados con los tratados, obligaciones y derechos que tiene República Dominicana con relación a los refugiados haitianos, debemos recordarles que durante largos años la República Dominicana ha procedido a cumplir con todas los tratados y obligaciones que prevén dichos tratados, dándole refugio, trabajo, alimentación y asistencia médica a más de 2 millones de haitianos que hoy viven en armonía en nuestro territorio. Estos 2 millones de haitianos representan un 20% de la población de República Dominicana, demostrando así nuestro fiel cumplimientos a estos tratados que se invocan tan superficialmente.

Ante esta realidad, tal como lo dicen los tratados y pactos con la ONU, nuestro Presidente Luis Abinader ha solicitado encarecidamente la ayuda internacional para resolver el problema del vecino país, ya que el flujo de emigrantes haitianos a la República Dominicana ha hecho colapsar hospitales y centros educativos privando a los Dominicanos de los derechos fundamentales que le asisten como ciudadanos.

La problemática geopolítica actual es aún más grave; la falta de intervención y ayuda internacional ha provocado que las bandas de criminales haitianos hayan desplazado cualquier vestigio democrático en el vecino país, quedando en control del territorio.

En virtud de lo expuesto, es comprensible que la República Dominicana argumente la imposibilidad de seguir recibiendo más población haitiana, y como nación soberana, decida que hemos rebasado la capacidad de refugiados y que recibir más, pondría en riesgo nuestra soberanía y nuestra seguridad nacional.

Rechazamos la injerencia de la ONU y apoyamos las acciones del Presidente Abinader al impedir que se establezcan campamentos de refugiados en nuestro territorio.

Licda. Ingrid Yeara Vidal

Abogada

Miembro del Directorio Presidencial y Vicepresidente

Del Distrito Nacional del Partido Reformista Social Cristiano