Santo Domingo, D.N.- El dirigente reformista y asesor en temas energéticos, José Balaguer, advirtió que la reciente escalada del dólar estadounidense se reflejará en efectos directos y adversos sobre el sistema eléctrico nacional, incrementando el costo de generación y aumentando el subsidio que otorga el Estado a las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE).
Según explicó Balaguer, durante el período 2024–2025 las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE) adquirieron energía a un costo promedio de US$0.25 por kilovatio-hora, mientras la vendieron a una tarifa regulada de aproximadamente US$0.17/kWh, lo que representa una pérdida directa de 8 centavos de dólar por cada unidad de energía comercializada. Esta brecha no incluye las pérdidas técnicas ni la energía facturada que no logra cobrarse, lo que agrava aún más el desequilibrio financiero del sistema.
Balaguer resaltó que las pérdidas estructurales en las distribuidoras, que se mantienen entre un 37 % y un 42 %, obedecen a deficiencias técnicas, bajo nivel de cobro, robo de energía y una persistente falta de inversión en redes e infraestructura, agravadas por debilidades administrativas que limitan la eficiencia del sistema. Señaló que estas pérdidas profundizan el déficit operativo y hacen indispensable un elevado subsidio estatal, el cual en 2024 representó cerca del 9 % de los ingresos fiscales, reduciendo significativamente la capacidad del Estado para atender otras áreas prioritarias como salud, educación e infraestructura.
Impacto del Alza del Dólar
De acuerdo con estimaciones realizadas por Balaguer, y partiendo del supuesto de que el subsidio eléctrico promedio entre los años 2022 y 2024 fue de aproximadamente US$1,500 millones anuales, se estima que al menos el 70% de dicho subsidio está directamente vinculado al dólar. Esta exposición se debe a factores como la compra de energía en moneda extranjera, la generación térmica basada en combustibles importados y los contratos de largo plazo (PPA) denominados en dólares.
Bajo estas premisas, cada peso adicional en la tasa de cambio, por ejemplo, al pasar de RD$59 a RD$60 por dólar, implicaría un aumento de aproximadamente RD$1,050 millones en el gasto público, lo que, convertido al nuevo tipo de cambio, representaría unos US$17.5 millones adicionales en subsidio.
En consecuencia, por cada peso que se incrementa la tasa del dólar, el subsidio eléctrico podría aumentar entre US$15 y US$20 millones anuales, dependiendo del grado real de exposición cambiaria, del volumen de energía suministrado y combustibles importados durante el período correspondiente.
Medidas para mitigar el riesgo cambiario y reducir el déficit estructural
José Balaguer planteó que, para enfrentar de manera responsable y sostenible los efectos del alza del dólar sobre el sistema eléctrico nacional, es indispensable adoptar medidas estructurales orientadas a mitigar el riesgo cambiario y reducir el déficit operativo, poniendo el interés nacional por encima de cualquier otra consideración. En sus palabras, “no se trata de desconocimiento, pues todos sabemos cuáles son las acciones que deben tomarse”. En ese sentido, Balaguer se hizo eco de las que, a su juicio, constituyen las principales medidas urgentes y de consenso para abordar el problema de fondo:
Invertir en redes de distribución: Modernizar la infraestructura eléctrica para reducir las pérdidas técnicas y comerciales que hoy superan el 37 %, especialmente en zonas críticas.
Mejorar control y gestión en las EDE: Fortalecer los mecanismos de fiscalización y gestión administrativa para eliminar ineficiencias, recuperar energía no cobrada y mejorar el desempeño operativo.
Impulsar proyectos renovables con baterías: Promover con prioridad la generación solar con almacenamiento para reducir la dependencia del dólar, bajar el costo de generación y sustituir plantas térmicas importadas.
Reformar el esquema de subsidios: Enfocar los subsidios eléctricos en los sectores realmente vulnerables, eliminando distorsiones y evitando transferencias innecesarias a consumidores con capacidad de pago.
“El problema no es solo financiero, es también estructural. Mientras no se corrijan las ineficiencias internas y la alta exposición externa, el sistema seguirá absorbiendo recursos que el país necesita para desarrollarse. Superar esta crisis energética estructural requiere decisión política, visión técnica y sentido de urgencia. Ha llegado el momento de consolidar una matriz energética más soberana, predecible y menos expuesta a los vaivenes del mercado internacional. Lo que está en juego no es solo la viabilidad financiera del sistema eléctrico, sino también la capacidad del Estado dominicano para cumplir con sus responsabilidades sociales más fundamentales”, concluyó Balaguer.
Muchos vivimos, y los más jóvenes leen la historia del presidente Balaguer como el gran constructor de la República Dominicana. Se haría interminable enumerar y hacer una lista de las obras realizadas durante su largo tiempo de mandato: avenidas, presas, grandes parques, catedrales, zoológicos, puentes, apartamentos para clases sociales bajas y medias, teleféricos, y un largo etcétera.
Plaza de la Salud, Plaza de la Cultura, complejos turísticos y más. Resaltado por las obras materiales, debe serlo aún más por ser un celoso guardián de los fondos públicos, con un control absoluto del movimiento económico presupuestario de la nación.
A la juventud dominicana debe enseñársele que existen valores fuera de lo material y lo cuantitativo, que el Dr. Balaguer supo impregnar a su vida y a su obra de gobierno, como la transparencia, la frugalidad, la sencillez, la humildad y la grandeza en el estilo de vida.
Publicaba mensualmente, de forma detallada, en la prensa nacional, los ingresos tributarios y egresos del Estado. Pudo construir su impresionante obra de gobierno con ahorros internos, sin endeudar al país y sin aumentar los impuestos al pueblo.
Vivió una larga vida de servicio social, en un modesto espacio del patio de su casa, sin lujos, ni fundaciones, ni cuentas bancarias; donde acudían a buscar consejos, abrevando en su amplia sabiduría y experiencia, grandes políticos y empresarios nacionales e internacionales.
Sus cualidades de honesto, austero, trabajador, eficiente administrador, transparente, nacionalista y revolucionario lo llevan a ser recordado como el prototipo de los presidentes dominicanos. Quiso, y así procuró, construir una República Dominicana más grande cada día.
Atendió el campo y la producción nacional como ningún otro gobernante dominicano.
Su legado, más que en la materialidad de su obra, está cimentado en la espiritualidad y la conciencia patriótica de los dominicanos.
Advierte el deterioro progresivo de los recursos naturales ante la mirada pasiva de las autoridades
Santo Domingo, República Dominicana – El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle (Quique), aseguró este lunes que el reformismo ha sido históricamente la principal fuerza política defensora del medioambiente y del desarrollo sostenible en la República Dominicana.
Antún Batlle recordó que durante los gobiernos reformistas que encabezó el doctor Joaquín Balaguer, se implementaron políticas visionarias de protección ambiental cuando el tema aún no era parte de la agenda global, dejando un legado que aún hoy en día impacta positivamente en la conservación de los recursos naturales del país.
“El Partido Reformista fue pionero en establecer una agenda ambiental de Estado. Balaguer fue el primer presidente dominicano en hablar de bosques, ríos y cuencas hidrográficas como un asunto de seguridad nacional”, afirmó Antún.
Entre las acciones más destacadas, citó:
La creación de decenas de áreas protegidas, incluyendo parques nacionales como el Parque Nacional del Este, José del Carmen Ramírez, Sierra de Bahoruco, Los Haitises, entre otros.
El Plan Nacional de Reforestación, que logró recuperar importantes cuencas hidrográficas como la del río Nizao.
La construcción de presas, acueductos y sistemas de riego que ayudaron a conservar el recurso agua y a garantizar el desarrollo agrícola.
Una política de ordenamiento territorial que protegía las zonas montañosas y forestales del país.
“El compromiso del Partido Reformista con el medioambiente no es coyuntural, es una doctrina. Creemos firmemente que no puede haber desarrollo económico si destruimos los ecosistemas que nos sostienen”, agregó.
En ese sentido, Quique Antún hizo un llamado a fortalecer la legislación ambiental, a aplicar con firmeza las normas existentes y a educar a la ciudadanía sobre la importancia de proteger los recursos naturales.
“En lugar de estar hablando de reducción de espacios verdes, deberíamos estar hablando de ampliarlos, en lugar de cortar árboles, deberíamos estar plantando más, es muy penoso lo que está ocurriendo con nuestros recursos naturales, el país necesita volver de inmediato a una visión de Estado que coloque el medioambiente en el centro del desarrollo nacional. Esa fue, es y será la visión reformista, y la que seguiremos impulsando con más fuerza”, concluyó.
El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle (Quique), sostuvo este lunes que la figura del expresidente Joaquín Balaguer sigue viva en la memoria nacional y en cada rincón de la República Dominicana, al cumplirse 23 años de su fallecimiento.
Manifestó en ese sentido, que el legado histórico y ejemplos de patriotismo, entereza, honestidad y entrega de Balaguer “es y será insuperable”.
Al encabezar una ofrenda floral en la tumba del extinto líder reformista en el Cementerio Cristo Redentor, Quique Antún dijo que su legado trasciende generaciones y continúa inspirando a quienes creen en una patria grande, digna y soberana.
“Su visión de Estado se expresó con firmeza en múltiples ámbitos, como la protección del medio ambiente, la reforma agraria, el respaldo a la clase media y a los sectores más vulnerables, así como en el impulso a una infraestructura sólida —hospitales, escuelas, viviendas, carreteras— que aún hoy benefician a millones de dominicanos”, agregó.
Joaquín Balaguer
Siguió diciendo que durante sus gestiones, el país vivió un notable crecimiento económico, sostenido por una inversión pública estratégica, ejecutada con responsabilidad y sin recurrir al endeudamiento externo.
“Esta disciplina fiscal fue reflejo de su compromiso con la estabilidad macroeconómica y la defensa de la soberanía nacional”, apuntó.
Resaltó asimismo, que las huellas de su obra permanecen en símbolos “que enaltecen nuestro orgullo patrio, como la Avenida 27 de Febrero, la Plaza de la Cultura, el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, entre tantos otros espacios que siguen siendo referentes del progreso nacional”.
Quique Antún dijo, además, que Balaguer fue también un firme defensor de la identidad dominicana, “manteniendo una política nacionalista clara ante los desafíos fronterizos”.
“Hoy, 14 de julio, más de dos décadas después de su partida, nos corresponde honrar su memoria, seguir su ejemplo y reconocer la grandeza de su vida pública. El pueblo dominicano —al igual que el Todopoderoso— conoce y valora la magnitud de su obra”, destacó.
Expresó que luego de su partida al más allá, su impronta es cada día más inmensa.
“Asimismo de grandioso, es el excelente posicionamiento y valoración de su imagen entre los dominicanos”, agregó.
En ese sentido, el líder reformista manifestó que ojalá los gobernantes de la nación dominicana “pudieran emular su ejemplo de desapego y virtudes humanas, cívicas y morales”.
Indicó que desde hace años la República Dominicana atraviesa por momentos de grandes dificultades económicas, endeudamiento sociales, institucionales y morales, “agravadas por déficits en diferentes niveles, como fiscal, financiero y económico”.
Antún Batlle, quien estuvo acompañado de decenas de dirigentes y militantes de esa organización política, señaló, asimismo, que actualmente la soberanía nacional está seriamente amenazada “por lo que reafirmarnos en su pensamiento y ejemplo de patriotismo y entrega, es un deber de todo buen dominicano”.
El presidente del PRSC concluyó diciendo que más temprano que tarde el reformismo balaguerista recuperará su espacio en la consciencia de los buenos dominicanos para bien de la nación.
En la ofrenda floral estuvieron presentes, además de Quique Antún, Rafael Cruz (Papito), Rogelio Genao, Eddy Antonio Germán, Tácito Perdomo, Jhonny Jones, Rogelio Alfonso Genao, Fiordaliza Estévez, Vinicio Castillo, José Román, Ingrid Yeara, Mirelys Uceta, Luis René Mancebo, Linett González, Iván Tapia, Joan Fernández, Silvana Suero, José Tatis, entre otros.