Ing. Federico Antún Batlle, Presidente del PRSC.-

LIC. LUIS RODOLFO ABINADER CORONA,

PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA.

Carta Abierta

Honorable Señor Presidente.

Pláceme saludarle, desearle todos los parabienes y a la vez expresarle algunas modestas reflexiones sobre su respetable comparecencia ante la Asamblea Nacional, Primer Poder del Estado.

Le escuché con profundo interés y le he leído con la fruición y provecho que imponen las circunstancias, ciertamente no es para menos.

No es nuestra intención detenernos en toda la primera parte de su rendición de cuentas, por el contrario, pensamos que los aspectos allí tocados podrían ser sometidos a un ejercicio reflexivo en que Usted, como expositor, y nosotros, espectadores pasivos, arribemos a conclusiones desprovistas de pasión en que ganemos todos.       

Su detallada exposición sobre la actual situación económica y social, y sus grandes logros en general como gobernante, medidos con otros gobiernos, de los que hemos sido ajenos, se nos ocurre que bien valdría la pena hacer el parangón con los gobiernos del Partido Reformista Social Cristiano, conducidos por la mano diestra de nuestro líder histórico, el Dr. Joaquín Balaguer. Pero ese no es el caso ni la intención de estas atropelladas palabras.

Nuestra intención es detenernos en su llamado, semejante en su vehemencia  al Sermón de Adviento del Padre Montesinos. El, en su llamado a combatir todas las execrables ignominias que se cometían contra los primeros pobladores de estas tierras, y Usted, en su llamado a unir fuerzas para defender la soberanía de nuestra Nación.

Esa Nación que durante 500 años se fue forjando a sangre y fuego con los hijos olvidos de un mestizaje fraguado en cohabitaciones fundamentalmente violentas, en que estos desheredados de la tierra lograron sobreponerse hasta arribar a lo que somos, EL PUEBLO DOMINICANO, que hoy es amenazado sobre todo por los intereses de potencias hegemónicas.

Quizás lo conveniente es transcribir su mensaje y sumarse a él, pero no me atrevo, prefiero decirle que nuestro Partido, cuya historia de amor a la Patria marcan su camino con huellas indelebles, imborrables y de un compromiso más allá de lo humanamente razonable.

En fecha tan temprana de su gobierno, apenas 45 días de juramentación como Presidente Constitucional de la República, el lro. de octubre de 2020, le envié unas notas recogidas en siete cuartillas cuyo título es, “HAITI: UN DESAFIO PARA NUESTRA EXISTENCIA COMO NACION”. En las mismas discurrimos sobre aspectos nodales relativos al país vecino y su destino:

  • Su realidad política, económica. Social y migratoria;
  • La rapacidad e indolencia de los países desarrollados que históricamente han cabalgado sobre el pueblo haitiano;
  • Las intenciones perversas de los grandes capitales mundiales con las riquezas de esta isla; y,
  • Los siniestros planes insulares de la oligarquía haitiana en su intención de apropiarse de estas tierras que nos dio DIOS como heredad;
  • Le escribimos sobre el acuciante problema de los haitianos ilegales e indocumentados que hoy hacen crisis dentro de nuestro territorio;
  • De detener la inmigración ilegal de manera pacífica pero con firmeza;
  • La impostergable construcción del Muro de oportunidades, en que se frenen la penetración de ilegales y a la vez se desarrollen nuestras comunidades fronterizas;
  • Le presentamos el ejercicio de costos estimados de la construcción de un muro potencialmente útil;
  • Le listamos una cantidad considerable de muros que existen en el mundo;

Concluía el escrito con los párrafos siguientes:

“Es mi intención que estas modestas ideas que hoy le escribo, sean apenas una pequeña parte de lo que convendría elaborar entre todos, cada quien aportando su roca o su granito de arena, por mi parte me comprometo a continuar con el mío hasta convertirlo en un guijarro.

Conviene a nuestra soberanía que tracemos soluciones integrales al complejo y riesgoso tema haitiano. Será una obra que recogerá cómo encontrar la solución definitiva a esa grave amenaza.

Haití, hoy por hoy, constituye un desafío para nuestro país, pero también representa una brillante oportunidad, de armonizar intereses en búsqueda de un beneficio común que conjure para siempre el problema de la frontera dominico-haitiana. Sugiero que nosotros no estemos cerrados al diálogo, que dependa de ellos.

Lo que está en nuestras manos es decidir si construimos un futuro promisorio para el pueblo dominicano, para nuestros hijos, nuestros nietos y para las generaciones que habrán de nacer, superando los obstáculos que a veces lucen insalvables.

O nos ponemos de pies y asumimos el reto, o la República Dominicana sucumbirá en las manos de nuestra generación. Ese es nuestro desafío”.

Usted, en su acucioso, responsable y patriótico mensaje da la última voz de alerta y llama al pueblo dominicano, a sus fuerzas vivas y a los partidos políticos a deponer intereses particulares y asistir al llamado de la Patria para que todas nuestras potencialidades se pongan de pies y gritemos a las potencias del mundo que hoy pretenden acogotarnos. NO PASARAN…

El PARTIDO REFORMISTA SOCIAL CRISTIANO, fiel a su historia, garantiza que está y permanecerá en la primera línea demandando el respeto a nuestra SOBERANIA y que pone de lado cualquier interés particular por legítimo que sea.     

No es posible concluir esta catarsis sin hacer el llamado vehemente de que los funcionarios del Gobierno deben ser coherentes con las firmes y valientes posiciones del HONORABLE SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, LUIS RODOLFO ABINADER CORONA. En la actualidad hay algunos que transitan por caminos equivocados.

Aquí, de pies, junto al Partido Reformista Social Cristiano, a la disposición del llamado de la Patria.

Quique Antún Batlle

Adjunto, in extenso:

Documento citado.