La Iglesia católica dominicana reiteró su oposición a la posibilidad de que el país apruebe el aborto, “crimen que echa fuera a uno para salvar a otro, como hace la mafia”.

La Iglesia católica dominicana reiteró su oposición a la posibilidad de que el país apruebe el aborto, “crimen que echa fuera a uno para salvar a otro, como hace la mafia”.

La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) realizó este martes una rueda de prensa para presentar su posición sobre el proyecto para la creación de una ley especial que permita el aborto por la tres causales en República Dominicana. Indicaron que como iglesia le compete defender la vida bajo cualquier circunstancia, es por eso que se oponen “radicalmente” a su aprobación.

Además de la CED, este martes los Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), Partido Nacional de la Voluntad Ciudadana (PNVC), Partido Fuerza Nacional Progresista (FNP) y el Partido Humanista Dominicano (PHD), difundieron una declaración pública para defender el “derecho a la vida y la familia”.

Según indica el comunicado, para abrogar el aborto en sus tres causales de excepción a la protección de la vida, sería necesaria una reforma constitucional, porque las mismas fueron propuestas, discutidas y rechazadas por la Asamblea Revisora que aprobó la Constitución de 2010. Por lo que se necesitaría un referéndum revocatorio.

“Resulta penoso que toda esta tratativa inconstitucional esté acompañada de campañas aviesas de desinformación y mentiras, estimuladas por ciertos sectores del gobierno y ONG influyentes, con el fin de desorientar a sectores de la sociedad nacional acerca de su verdadero propósito”, indica el documento enviado a los medios de comunicación.

La Conferencia del Episcopado Dominicano aseguró que, sea como sea que se plantee, la interrupción del embarazo será siempre eliminar una vida humana indefensa.

“No existe el derecho al aborto (matar), existe el derecho a la vida. Por esta razón, reclamamos al Gobierno dominicano, en sus tres poderes, que apoyen la vida de todos, creando políticas públicas que garanticen la salud de la madre y de su hijo por nacer”, dijeron los obispos en un comunicado. 

Los purpurados pidieron mantener la prohibición del aborto en el país, “de modo que no tengamos que llevar la carga de conciencia de haber contribuido a una legislación para matar”.

En el documento, aseguran que tal como afirma el papa Francisco, “el aborto no es un problema religioso, sino humano”, y como a la Iglesia le compete todo lo humano, también le corresponde defender con ahínco la vida de los no nacidos, indefensos y sin una voz que los defienda.

“El aborto va más allá de la responsabilidad de las personas concretas y del daño que se les provoca, asumiendo una dimensión fuertemente social: es una herida gravísima causada a la sociedad y a la cultura por quienes deberían ser sus constructores y defensores”, agregaron.

Los jerarcas eclesiásticos rechazaron los planteamientos de grupos feministas, políticos y otros de la sociedad civil que abogan porque el aborto se permita en las causales de violación sexual o incesto, cuando la vida de la madre corra peligro inminente y cuando el feto sea declarado inviable por los facultativos.

Dijo que el resurgimiento del tema del aborto en el país no es más que una “cortina de humo del gobierno, para distraer a la población de algunos temas de corrupción que se encuentran en la palestra pública”. “Es bastante sospechoso que este proyecto estuvo engavetado desde el 2017 y de repente vuelva a resurgir, en momentos en que el gobierno es acusado por algunos casos de corrupción, por el manejo de fondos durante la campaña, además de la organización de una nueva manifestación del colectivo Marcha Verde”.

El obispo Masalles dijo que el gobierno es indiferente a la aprobación o no del aborto.

Indicó que la tendencia internacionalmente es la erradicación del aborto, como es el caso de Estados Unidos que fue uno de los primeros en aprobarlo, ya algunos estados lo están limitando con la intención de “erradicarlo totalmente”, también Hungría y Polonia han empezado a reformular la ley.

La semana pasada, el presidente de la Cámara de Diputados dominicana, Rubén Maldonado, sometió un proyecto de ley para la aprobación del aborto en esas tres causales, y así separarlo del Código Penal, cuya modificación no ha sido posible sancionar debido a los enfrentamientos entre quienes favorecen y rechazan la interrupción del embarazo.