Artículo de Opinión, por Pablo Román.
En la Semana Santa que acaba de terminar, con cierto grado de sorpresa vimos como en varios medios y en las redes sociales, se promovió la celebración del denominado baile del Gaga, en la Republica Dominicana.
El Gaga es un baile que se lleva a cabo en nuestras zonas de batey, muy especialmente por descendientes de haitianos, que ven esta manifestación, como parte de su cultura y siempre se ha realizado como cualquier otra tradición, así que para nada esto nos llama la atención.
Lo que si nos llama la atención, es que por primera vez este baile, tradición o como se llame, que en nada tiene que ver con el cristianismo, que es la esencia misma de la celebración de la Semana Santa, en un pueblo que mayoritariamente es de Fe católica, quiso ser opacada y colocada en un plano sin importancia, por los referidos medios.
Y la explicación es obvia, es parte de una campaña de debilitamiento de nuestras costumbres, de quienes somos, de que significa ser verdaderamente dominicanos.
La Verdadera Republica Dominicana, es objeto de asedio, de acoso, por parte de la Agenda Global, que nos ve como un foco de resistencia, en sus pretensiones de instaurar el aborto, la ideología de genero, los antivalores en contra de la familia natural y la destrucción de nuestra identidad.
Es por ello que con sus secuaces perversos y bien pagos, destina todas sus fuerzas económicas en búsqueda de destruir la «RD Verdadera».
La Republica Dominicana de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón y muchos héroes mas, conocidos y anónimos, es un país cristiano, defensor de la familia, protector de la vida, de sus costumbres, es la nación a la que organizaciones que han devastado la familia a nivel mundial, llama «conservadores», pero nosotros la llamamos Patria.
Nos toca seguir vigilantes y defensores de lo que somos, para no convertirnos en lo que quieren que seamos y en esta Semana Santa 2022, volvimos a demostrar que no es cierto que nos ha vencido «El Teteo», «La Agenda Global», «El Fanatismo Progres», NO! Eso es lo que nos quieren hacer creer, pero aún queda mucha RD VERDADERA, porque #SomosLaResistencia.