PRSC lamenta ida a destiempo del Dr. Héctor B. Jiménez Pimentel

Dr. Héctor Bienvenido Jiménez Pimentel.-

Quique Antún resalta cualidades humanas y científicas del Dr. Jiménez.

 El fallecimiento del reputado cardiólogo dominicano, Héctor B. Jiménez Pimentel, ha causado gran pesar, tanto en nuestro país, así como en Miami donde tenía más de cuarenta años radicado, y según informaciones su deceso se produjo  por causas naturales.

Al valorar al Dr. Jiménez Pimentel, el Ing. Federico Antún Batlle, Presidente del PRSC dijo: «la República Dominicana y Miami, donde hace ya muchos años ejercía su profesión, han perdido no solo a un científico, a un profesional con una extensa y prístina hoja de servicio, sino también a un ser humano cuyo compromiso siempre fue servir a quien le necesitara».

«No hay suficientes palabras para elogiar lo que fue en vida el Dr. Héctor Jiménez, ha dejado un legado que será imborrable para aquellos que lo conocimos y tuvimos la suerte de ser su amigo» expresó Antún.

Por entenderlo pertinente y como justo tributo a la vida y trayectoria del Dr. Jiménez Pimentel, hemos colocado en esta nota una entrevista del año 2014 realizada al por la periodista Evelyn Irizarri, para El Caribe de fecha 18 diciembre del 2014.

Entrevista: Héctor Jiménez: “Le debo todo a la medicina, es parte de mi vida”

El doctor Héctor Jiménez es un reputado médico dominicano, cuya carrera se ha desarrollado en el extranjero, específicamente, en la ciudad de Miami.

El doctor Héctor Jiménez es un reputado médico dominicano, cuya carrera se ha desarrollado en el extranjero, específicamente, en la ciudad de Miami. Obtuvo su título de Medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y un postgrado en Medicina Interna y Cardiología en la Miami Miller School of Medicine. Inició su práctica privada en Cardiología en 1985, escalando, gracias a su dedicación, preparación e incuestionables méritos, altas posiciones en el hospital Cedars Medical, desde vicedirector del Departamento de Medicina hasta jefe de los departamentos de Cardiología, de Medicina, de Educación Médica en Cardiología y de la Unidad de Cuidado Coronario, entre otras.

El día de su nacimiento, su padre anunció que había nacido un doctor, palabras con las que, sin saberlo, profetizaba el futuro de la criatura que acababa de llegar al mundo. Lo que en ese momento no podía imaginar siquiera, era que ese recién nacido escribiría su historia más allá de las fronteras de este país.

A la edad de 26 años, Héctor hizo sus maletas y se fue a los Estados Unidos, para ampliar los conocimientos obtenidos, con el título de doctor en Medicina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. “Yo salí de la República Dominicana con 283 dólares en los bolsillos, el pasaje ‘fiao’ y una visa de turista, que cuando eso era nada más de 30 días”. Fue un gran sacrificio que muy pronto comenzó a dar sus frutos. A pesar de que quería ser pediatra, la experiencia en la sala de emergencias y ver cómo los médicos de cardiología se entregaban a los pacientes y los esfuerzos por salvar vidas, pronto despertaron el deseo de ser uno de ellos. Una posición, sin embargo, que no llegó a solicitar, porque elegido.

Esta es la historia de vida de Héctor, el médico meritorio, reconocido dentro y fuera del país, pero sobre todo, es un relato de los episodios más significativos del trayecto que ha seguido el ser humano alegre, optimista, el amigo solidario y el padre. Un hombre que agradece cada día a Dios por todo lo que ha logrado y por las personas que con sus consejos y acciones lo han ayudado a ser mejor cada día.

1. Dajabonero

Soy, junto a mis tres hermanos, el producto del amor de dos personas que se casaron muy jóvenes, Marina Jiménez y Domingo Jiménez. Domingo Jiménez, mi padre, tenía alrededor de 21 años, era un pequeño empresario de Dajabón, que como cualquier padre, quería lo mejor para sus hijos. Él llevó a mi mamá a dar a luz a Montecristi, con el doctor Kunhart. Yo nací en Montectristi, pero a las tres horas de haber nacido, mi papá le dijo al doctor que se iba para Dajabón a declararme y el doctor le preguntó que por qué, y él respondió: “porque quiero que si sale médico, Dajabón tenga un hijo médico”. Abrí los ojos en Montecristi, pero soy dajabonero, a mucho orgullo. Mis abuelos son de Montecristi y de Dajabón. Me pasé mis primeros meses en la ciudad de Dajabón y después mi padre se trasladó a Santiago. Mi madre, que para entonces tenía 16 años, se preguntaba que por qué nos íbamos y mi papá le dijo: “porque Héctor no va a tener la oportunidad de estudiar aquí. Por eso nos vamos para Santiago”.

2. Un niño muy serio

Recuerdo que cuando era un niño, para mi edad, era demasiado serio. La gente le decía a mi papá que si él me había mandado a estudiar a Suiza, porque yo era un niño demasiado serio. Pero a pesar de eso, yo hacía mis travesuras. Una vez, estando en el patio de la casa, había una niña que era un poquito más pequeña que yo, y yo cogí una cucharita, la puse a calentar y se la pegué en una pierna. La niña salió corriendo y todos se asombraron cuando ella dijo que había sido yo. Nadie podía creer que yo podía hacer eso. Lo mismo pasó en la iglesia San José, de Santiago, donde yo era monaguillo, y el padre Justo, que toda mi generación lo recuerda, él encontró un desorden en la sacristía y preguntó qué había pasado y quiénes estaban involucrados en ese desorden, y cuando le dijeron que yo estaba involucrado. Él dijo: “¿Héctor estaba ahí?” y cuando le dijeron que sí, contestó que entonces todos estaban perdonados. Porque no podía creer que yo, tan tranquilo y serio, podía estar metido en eso.

3. Jugando a ser médico

Desde que yo tenía 14 años me iba al Hospital José María Cabral y Báez, y un día yo estaba en la emergencia y en eso llega un doctor muy respetable, un profesor muy querido, con su maletín agarrado con la mano derecha y entró, y al ver este muchachito de 14 años en la emergencia preguntó que quién yo era, y uno de los médicos le respondió que yo era un niño que quería ser médico. Él se queda viéndome y me pregunta: “¿cómo es tu nombre?” y yo le respondí que me llamaba Héctor Jiménez. En ese momento, en la emergencia había una señora con un absceso muy grande y él me dijo que me acercara y oliera lo que la señora tenía. Así lo hice, y él se quedó viéndome y me dijo: “tú vas a ser un buen médico. Lo único que tienes es que eres Jiménez y los Jiménez somos locos”, era el doctor José de Jesús Jiménez, una gloria de la Medicina Dominicana, un científico.

4. A la universidad

Recuerdo que yo decía que iba a ser médico, y a los 14 años, en Santiago, cuando salía del liceo Ulises Francisco Espaillat, me ponía una bata y me iba al Hospital José María Cabral y Báez, y cuando iba camino al hospital, los amiguitos míos estaban jugando pelota, por eso no soy buen pelotero. A los 18 años, cuando me tocaba entrar a la universidad, la UASD se cierra por la Revolución. Entonces mi padre se fue para Puerto Rico y me inscribió en la Universidad de Puerto Rico y me trajo una cantidad de libros para que los estudiara, porque en dos semanas tenía un examen de admisión. O sea, que gracias a mis padres y, sobre todo, a la visión de mi padre, que quería que yo fuera médico, no recuerdo nada que me indique que yo quería ser otra cosa que no fuera ser médico.

5. Un año en Puerto Rico

No fue difícil vivir en otro país, durante el año que estuve en Puerto Rico, ya yo tenía 18 años y desde ese entonces ya no vivía en la casa paterna. Mi papá se inventó un negocio con el cual tenía que ir a comprar en Puerto Rico. Entonces él iba cada dos semanas mientras yo estaba allá. Recuerdo que el primer día que yo me quedé allá, mi papá, que era un hombre de seis pies, muy dominicano, muy fuerte, deportista , muy enamorado, sin embargo, lo vi llorando cuando me dejó allá solo y tuvo que volver al país. Yo me sentía en capacidad de quedarme solo. Estar en Puerto Rico fue fácil para mí, tenía todo cerca, estaba enfocado en lo que quería hacer. No estaba perdiendo el tiempo.

6. De vuelta al país

Cuando regresé a estudiar a la UASD y terminé, con el doctor Héctor Pereyra Ariza organizamos el programa de la pasantía en el campo, y yo elegí ir a Dajabón. Ese fue un regalo que yo quise hacerle a mi pueblo. Cuando mi papá se enteró que yo iría a Dajabón, sintió que era un sueño hecho realidad. Yo tenía un programa de radio en una emisora que se llamaba Radio Beler, a la una del día. Era un programa de salud y la gente venía de los campos a visitar al doctor del programa; y cuando llegaban y preguntaban por el doctor y les decían: “mírelo ahí”, decían: “no, a ese niño no, es al doctor que habla por el programa”, le tenían que aclarar que ese niño era el doctor que hablaba en el programa. Ellos esperaban a un señor maduro, con canas y muchos años de experiencia, pero era un niño de 26 años, con poco menos de 120 libras.

7. El cardiólogo

He tenido la dicha de tener profesores de primera categoría, pero en realidad, yo pensaba que sería pediatra. Eso era lo que yo pensaba cuando me fui a los Estados Unidos a estudiar la especialidad. Y cuando estaba trabajando en emergencia, me sorprendió que los médicos de medicina interna y cardiología tenían una capacidad de ayudar a la gente en los momentos más difíciles. Sin embargo, no solicité que quería entrar a hacer cardiología, esa es otra historia. Para mi sorpresa, el jefe de Cardiología de la Universidad de Miami, me invitó y me preguntó que si yo quería ser cardiólogo. Eso fue una gran sorpresa para mí. Fue una elección. Era algo imposible, que de entre 40 estudiantes de las universidades de Harvard y de Yale, que estaban ahí y que querían ese puesto y para el cual solo elegían dos por año, que el Chairman me solicitara a mí. Fue una gran sorpresa. Le dije que yo estaba muy impresionado, pero que lo iba a pensar. Cuando fui y se lo conté a mis compañeros, todos comenzaron a reclamarme y a decirme que cómo yo le podía decir que lo iba a pensar, si todos querían ese puesto. Así fue. Así tuve la oportunidad de ser cardiólogo y poder ayudar a mucha gente, por ese entrenamiento. Después que tú sales del entrenamiento en el Hospital Jackson de Miami, te puedes quedar solo en la Siberia y puedes funcionar, porque tendrás la experiencia y la capacidad de afrontar las emergencias que se puedan presentar.

8. Recuerdos felices

El nacimiento de mis dos hijos es de los recuerdos más felices de mi vida. Así mismo, el nacimiento de mis dos nietos, que son mellizos. El día que mis nietos iban a nacer, yo estaba en el hospital de la universidad, y entonces, por ser yo médico, me estaban dando la posibilidad de que yo entrara al parto, pero yo dije que no y dejé que mi hijo entrara. Al rato, mi hijo salió con la foto de los niños en el teléfono, la alegría de mi hijo, al convertirse en padre, fue para mí una alegría indescriptible. Después me preguntaron que por qué no entré y les respondí que si entraba, al salir le iba a quitar protagonismo a mi hijo. Cuando saliéramos de ahí, nadie le iba a preguntar a mi hijo cómo había salido todo. Sólo me preguntarían a mí.

9. Tiempos difíciles

Mi hijo mayor nació con problemas de salud y a los seis meses nos dimos cuenta de esos problemas, y el hecho de que sufriera y tuviera dolor, me acongojaba. A veces uno podría preguntarse ¿por qué yo? Aun cuando la vida me ha sonreído en todo, a los 26 años me toca que mi hijo tuviera esa dificultad. Pero yo nunca le pregunté eso a Dios. Simplemente acepté. La doctora Marina Cohén, que era mi profesora, me hizo ver la capacidad de adaptación del ser humano. Me sentí y me siento contento de que a pesar de ese dolor, Dios me ha dado la vida. Mi hijo tiene 40 años y parece que tiene 18. Es muy alegre y nos ha dado dos nietos. Él, a los 16 años, entró en problemas de rebeldía, porque no entendía por qué no podía hacer todo lo que hacían sus amigos y tuvimos unos años difíciles, pero con el apoyo familiar, sobre todo de mi esposa y de su hermano, lo superamos. Un día él me dijo: “sabes, a veces yo pensaba que por qué yo tenía esa enfermedad, pero llegué a la conclusión de que de no haber tenido falcemia, no habría sido Héctor José y quizás no hubiese existido.

10. La profesión y la familia

Ser médico, padre y esposo, hace que le robes tiempo a la familia, pero tienes que ofrecer calidad. En el tiempo que mis hijos crecieron yo cambié pañales, los alimenté, los cuidé. Trataba de pasar mi tiempo libre con ellos. Eso me da la sensación de que no los descuidé, de que siempre estuve cuando me necesitaron. Mi esposa se dedicó en cuerpo y alma a mis hijos y a mí, ella dice que soy su tercer niño. Llegamos a la conclusión de que no podíamos salir los dos a trabajar. Mi esposa se llama María Hernández Díaz, ahora es María Jiménez. Mis hijos se llaman Héctor José y Víctor Manuel.Los nietos: Héctor José y Víctor Emmanuel.

Un trabajo arduo coronado por el éxito

Uno de los más altos logros alcanzados por el médico dominicano, fue su designación como presidente del Cuerpo Médico del Hospital de la Universidad de Miami, antiguo Cedars Medical Center, la más alta posición de esa institución. El prestigioso cardiólogo, además, pertenece al Comité Ejecutivo del hospital que está integrado por la dirección de la Universidad, y los administradores, también participa en las decisiones sobre el manejo y el cuidado de los pacientes en el hospital, que es una de las funciones del presidente del Cuerpo Médico. Jiménez cuenta con una amplia experiencia en el manejo del personal hospitalario; porque en el año 1995 fue presidente del hospital Cedars Medical Center.

También fue jefe de cardiología, director del departamento de medicina y chairman de la Asociación Americana del Corazón, del condado Dade, en el año 1996.

Ha participado en el Comité Ejecutivo del hospital, constituyéndose en uno de los líderes del cuerpo médico, lo que se fortalece con su categoría de ser egresado de la Universidad de Miami.

Es miembro del Comité Médico Ejecutivo y de las juntas directivas de South Florida Health Foundation y American Heart Association; de Dade County Medical Association; de Florida Medical Association; de American Medical Association y de American Heart Association, División Miami Metro, de la cual es su presidente.

El legado de un médico

Ahora estoy en una compañía que se llama South, una compañía de investigación clínica, que es algo que está creciendo mucho en todo el mundo y ya en la República Dominicana también están participando los médicos dominicanos. En un reporte, la doctora Petronila Martínez hablaba de que había participado en una investigación clinic, es decir, que se trata de un producto que ya ha sido estudiado en el laboratorio y se ha comprobado que funciona en el ser humano, lo que sigue es hacer estudios de control en pacientes. En estos momentos estoy participando como investigador clínico para un producto del control del colesterol a nivel mundial. De hecho, el primer paciente que empezó fue un paciente que ya yo elegí y que comenzó el tratamiento para eso. Ha sido un gran orgullo participar en eso. Hoy día, la efectividad de los medicamentos  para controlar el colesterol ha sido probada, pero siempre estamos en busca de medicamentos que produzcan los menores efectos colaterales y que los pacientes lo puedan asimilar. Este producto ya está en fase clínica, es decir, en segundo nivel. Ese medicamento va a tener menos efectos colaterales que los otros.

Agradecido

“No pido más de lo que tengo. Le doy gracias a Dios por lo que me ha dado, no lo cuestiono por lo que no tengo. Eso no es ser conformista”.

UN PARTIDO REFORMISTA “FUERA DE LA CAJA»

Ing. José Balaguer, Secretario de Organización del PRSC.-

UN PARTIDO REFORMISTA “FUERA DE LA CAJA”

Análisis y Reflexión

Por: Jose Balaguer

Estimados compatriotas y compañeros de partido.

En estos tiempos, en los que tenemos de frente tantos retos, es oportuno que analicemos la famosa expresión norteamericana “Think out of the Box” (Pensar fuera de la caja), la cual se utiliza con el objetivo de motivar a la búsqueda un pensamiento fuera de los parámetros convencionales o tradicionales. (Se le atribuye su origen en el juego que llevo a cabo John Adair en 1969, aunque también a Mike Vance un entrenador de Walt Disney).

Los acelerados cambios y la dinámica a que ha sometido la tecnología al ser humano, sobre todo en la tecnología de comunicación, afectan directamente la psiquis de la población en su conjunto, hasta el punto de alterar constantemente los procesos de interpretación de la realidad, llevando al mundo a una nueva realidad donde “Lo que funcionaba ha dejado de funcionar”.

En esta nueva realidad en la que vivimos, el estilo de pensamiento tradicional pierde vigencia en los diferentes ambientes del diario vivir, no siendo la excepción el ambiente social y político en los que se lleva a cabo la contienda electoral entre los partidos políticos de la Republica Dominicana, en tal sentido la solución esta en “Pensar fuera de la Caja”.

Entrando en nuestro interés, me permito definir la “Caja del PRSC” como el espacio de pensamientos e intereses que deben operar en armonía para alcanzar el mayor beneficio partidario, mediante la disposición de recursos (económicos, humanos, logísticos, tecnológicos, entre otros), conformando una propuesta electoral que tienda a satisfacer las necesidades y deseos de los miembros militantes y del pueblo dominicano.

El entorno de máxima dirección del PRSC (Directorio Presidencial), es el llamado a especificar las metas y los objetivos, estrategias y tácticas que se deberán ejecutar en el partido. La manera en la que esto se piensa y se ejecuta, contribuye significativamente en lo que llamamos cultura partidaria, de forma directa se estructura lo que sería el «pensar dentro de la caja«. Los resultados de las pasadas elecciones deben hacernos reflexionar de que no es solamente un problema mercadológico, de tener nuevas ideas y de creatividad, la realidad es que se demostró que estamos transitando y viviendo en una nueva sociedad que cada día es más revolucionaria, que ha pasado de una etapa predecible, lenta, controlable, de valores sólidos, y simple, a una sociedad más compleja, inestable, fuera de control, rápida, intangible y de valores líquidos. El PRSC nos hemos quedado en una “caja” anquilosada en principios, dogmas y contenidos que ya no encajan en esta nueva sociedad en red, la cual es totalmente conectada, donde se gana notoriedad en las redes sociales, donde el individuo es capaz de impulsar ideas, críticas e influencias. No se trata de seguir llevando acciones conservadoras, sino de evolucionar para poder volver a la competencia. En otras palabras, es concretizar una nueva manera de hacer las cosas, de interpretar y conectar con el sentimiento de la sociedad desde un punto de vista diferente a los parámetros históricos referenciales que tenemos, identificando los factores emergentes de esta nueva sociedad. Es necesario buscar los aspectos diferenciadores, la originalidad, las oportunidades ocultas que no nos dejan ver las paredes de nuestra “caja”.

Nos iríamos más lejos y plantearíamos que más que pensar “fuera de la caja”, es crear, paso a paso, un nuevo embalaje, donde basados en nuestros principios e historia todos juntos podamos entender y conectar con esta nueva sociedad.

Uno de los retos neurálgicos del PRSC es volver a generar credibilidad dentro de esta accidentada diversidad, con propuestas que puedan traducir las verdaderas necesidades del electorado, y aquí me permito traerles una frase de un ejemplo de innovación, el inventor de vehículos Henry Ford quien dijo: “Si hubiera preguntado a mis clientes que es lo que necesitaban, me hubieran dicho que un caballo más rápido”.

Entendemos que nuestro partido, como todos los partidos, está inmerso en un ambiente de intereses (internos y externos), siendo justamente el mayor reto interiorizar que la permanencia del partido esta esperanzada en el proceso de renovación/restructuración partidaria, que solo será posible mediante la voluntad colectiva de la dirección del partido.

La reflexión que nos surge es, ¿Cómo preparar al Partido Reformista para la adaptación o evolución para hacer frente a este nuevo paradigma?, no se puede simplemente contratar a un consultor, una especialista en marketing, un gurú que a través de un discurso apropiado, lógico y convincente de pensamiento «fuera de la caja» sea capaz de cambiar la manera de hacer las cosas y la cultura partidaria. Antes, hay que sentar bases de disposición para la aceptación y colaboración en relación con el nuevo proceso de renovación.

Es imprescindible que el máximo órgano partidario (Directorio Presidencial), por interés y convicción, esté dispuesto a enfrentar y articular, paso a paso, el cambio hacia la Reforma del partido. En tal sentido, solo este tiene la incidencia para legitimar con su liderazgo un proceso que pueda generar la motivación y entusiasmo de salir a recorrer y sumar en las diferentes provincias sobre un nuevo proyecto partidario, el cual debe estructurarse para el corto, mediano y largo plazo, sobre la base de un claro entendimiento de nuestra situación de momento.

Solo así, los miembros del partido se comprometerán a aportar sus conocimientos, virtudes, ideas, creatividad y tener la oportunidad de participar en la construcción del proceso de desarrollo de un Renovado Partido Reformista.  

Concluyo diciendo que para afrontar la situación actual del PRSC no solo se requiere pensar “fuera de la caja”, necesitamos crear, paso a paso, una nueva caja, basada en los atributos humanistas de nuestro fundador, líder histórico y Padre de la Democracia Dominicana Dr. Joaquín Balaguer, y los valiosos aportes de compatriotas emblemáticos que han dedicado su vida al desarrollo de este preciado patrimonio democrático.

Quique Antún llama al gobierno tomar “acciones contundentes” frente a la problemática haitiana

Ing. Federico (Quique) Antún, Presidente del PRSC.-

SANTO DOMINGO.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), declaró que el gobierno dominicano tiene que tomar “acciones contundentes” frente a la problemática haitiana.

“Es hora de hacer realmente una prioridad la construcción de un muro que pueda establecer las mejores condiciones para una  convivencia civilizada con nuestros vecinos y contribuya a organizar mejores condiciones para controlar los desafueros que genera una frontera abierta”, dijo Quique Antún en un tuit publicado este martes.

Sostuvo, asimismo, que el problema principal de la República Dominicana no está en la frontera, sino “en todo el territorio nacional”.

“Dejemos la hipocresía y la actitud irresponsable”, apuntó, al tiempo que manifestó que “debemos gobierno y pueblo dominicano asumir una actitud humanista, patriótica y realiza”, agrega el presidente del PRSC en otro tuit.

Siguió diciendo que “da vergüenza ajena que funcionarios de los últimos gobiernos se identifiquen con la invasión y ocupación ilegal de nuestro territorio y los gobernantes no actúan”.

“Penosa situación”, finalizó diciendo.

Tomado de Últimas Noticias.-

“La Patria se respeta, se defiende y punto”

Pablo Román, dirigente del PRSC SDE.-

Por Pablo Román.-

El pasado sábado 6 de agosto los dominicanos nos dimos cita en la denominada “Marcha Patriótica RD”, convocada por el Instituto Duartiano Dominicano, con el apoyo de organizaciones políticas y sociales, bajo la misma consigna: “La Republica Dominicana no puede hacerse cargo de la crisis de Haití”.

En la histórica y emblemática zona colonial, se desbordó el sentimiento nacionalista, miles de dominicanos gritaban “Dios, Patria y Libertad”, el mensaje fue contundente hacia los organismos internacionales y nacionales que han asumido la bandera del descredito en contra de la Republica Dominicana, acusándonos de xenófobos y racistas, les dejamos bien claro que no fomentamos el odio hacia los haitianos, mas promovemos el respeto a nuestra soberanía, leyes migratorias y a nuestros principios, que somos una nación libre e independiente, gracias a la valentía de nuestros héroes, liderados por nuestro fundador, Juan Pablo Duarte, el más grande de todos los dominicanos.

La Marcha Patriótica RD, no fue una manifestación en contra de, fue un acto en favor de la Republica Dominicana y Haití, ambas naciones con altos grados de diferencias en todos los órdenes, tenemos un gran sentimiento en común, pues tanto dominicanos, como haitianos, somos fervorosa y celosamente nacionalistas.

La Republica Dominicana ha sido la nación más solidaria con el país de Haití, hemos soportado una carga social, sin tener ninguna deuda histórica con nuestros vecinos y a pesar de esto, nuestra buena fe ha sido pagada con el descredito por parte de autoridades haitianas y sobretodo organismos internacionales y congresistas representantes de una potencia, en la que se han quemado personas de color negro vivos y se les ha excluido de toda representación importante durante toda su vida democrática, siendo un acto de cinismo, el que aquellos que si han fomentado el odio racial contra su propia gente de color, son los que pretenden darnos clases de solidaridad e igualdad.

¿Y después de la Marcha Patriótica RD qué sigue?

Debemos fomentar el amor propio entre dominicanos, sin sectarismos, por encima de ideologías partidarias, creencias religiosas o no, la unidad es precisa para enfrentar juntos el peligro que nos asecha, porque sí, la crisis haitiana, es un verdadero peligro para tranquilidad y la paz de la Republica Dominicana, aunque una minoría de nuestros compatriotas pretende minimizar esta realidad, con el auspicio de quienes mantienen económicamente sus fundaciones, estamos llamados a accionar con la misma responsabilidad que actuaron los jóvenes héroes fundadores de la sociedad secreta la Trinitaria, que despertó el fervor patriótico, que nos convirtió en una nación libre y soberana de toda potencia extranjera.

El Estado dominicano debe crear las condiciones para nacionalizar la mano de obra, que sigue perdiendo espacios en casi su totalidad en aspectos tan neurálgicos de la vida institucional, democrática y económica, como lo son el sector construcción, la agricultura, las ventas de alimentos a precios populares, de los cuales ya somos dependientes de los haitianos.
En el renglón doméstico, la vigilancia personal de nuestras propiedades, nuestros quehaceres del hogar, así como el transporte público, está copado de haitianos, todo esto como consecuencia de la política migratoria errónea y libertina, de autoridades gubernamentales que no asumieron en el largo trecho de tiempo que les toco gobernar, una posición firme, que pusiera un alto a la inmigración desproporcional y sin controles, que pasó a convertirse en prácticamente una invasión y que pudiera terminar en ocupación.

Los dominicanos y su institucionalidad, en los aspectos de la vida nacional, gobierno central, legisladores, ayuntamientos, empresariado, políticos, prensa, iglesias, toda la sociedad en sentido general, debemos unificarnos en torno a defender la libertad que tanta sangre y sacrificio le costó a las pasadas generaciones de compatriotas, que se sacrificaron para que hoy pudiéramos disfrutar de una República Dominicana fuerte, libre y democrática.

No podemos seguir pendientes a cambiar los muebles, mientras nos invaden la casa, de ahí que exhortamos a todos los dominicanos, sin distinción, a hacer suya esta frase de autoría del Dr. Joaquín Balaguer con la que titulamos este artículo, al momento de defender lo que somos, de enarbolar nuestros valores patrios y de asumir nuestro deber para con nuestros hijos y nosotros mismos: “La Patria se respeta, se defiende y punto”.

Que viva la Republica Dominicana.

Dirigentes del PRSC llaman a la juventud a participar en Marcha Patriótica RD

Dirigentes de la JRSC junto al Presidente del PRSC de Santiago, Rafael (Papito) Cruz.-

Dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), en todo el territorio nacional hacen llamado a la juventud dominicana a participar en la Marcha Patriótica RD, convocada por el Instituto Duartiano Dominicano, para el próximo sábado seis de agosto a las 10:00 am, teniendo como punto de partida el parque Colón, ubicado en la zona colonial, del Distrito Nacional.

La denominada Marcha Patriótica RD es apoyada por diferentes partidos políticos y agrupaciones sociales y tiene como finalidad reclamar a los organismos internacionales tomar acciones puntuales de cara a la crisis en el vecino país de Haití, desligando a la Republica Dominicana, de toda responsabilidad en tal sentido. 

Los dirigentes reformistas afirmaron que la juventud dominicana tiene el deber de ser compromisaria con esta noble causa, que nada tiene que ver con fomentar el odio hacia los haitianos, todo lo contrario, lo que buscamos es que con nuestro llamado pacifico, los organismos internacionales se ocupen de la reconstrucción de Haití como Estado, para bienestar de ellos y tranquilidad de nosotros los dominicanos, ya que en la actual situación de caos que se encuentra el vecino país, representa un peligro inminente para la paz social de nuestra nación.

Los dominicanos hemos sido más que solidarios en todos los sentidos con el pueblo haitiano, a pesar de que muchos mal intencionados nos han hecho por décadas una campaña desinformativa, maligna y difamadora ante los organismos internacionales, acusándonos de xenófobos, racistas y esclavistas, cuando la realidad es, que lo único que hemos hecho con Haití es asumir responsabilidades, que no nos competen como país independiente y soberano.

El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), históricamente ha advertido del peligro que significa el desorden de Haití para la Republica Dominicana, el presidente Joaquín Balaguer actuó responsablemente desde su gobierno, dejando bien claro con acciones en el orden territorial y pronunciamientos dirigidos a la comunidad internacional, que bajo ningún concepto, los dominicanos podíamos ceder ante presiones de sectores nacionales o extranjeros, en torno al asentamiento de haitianos en suelo patrio.

En la actualidad nuestras autoridades partidarias representadas por el presidente Ing. Federico Antún Batlle y el secretario general  y senador por La Vega, Ramón Rogelio Genao, han sido enfáticos en colocar en la agenda nacional, el tema del descontrol migratorio y la falta de respeto a nuestra soberanía, como uno de los principales problemas que afectan a la vida republicana, con consecuencias terribles e incalculables, que van en detrimento del porvenir de las presentes y futuras generaciones.

Para los miembros del PRSC es extremadamente importante que la juventud dominicana, asuma el tema fronterizo y migratorio entre Republica Dominicana y Haití como parte de su responsabilidad personal y social, anteponiendo el presente y futuro de la patria, por encima de las banderas políticas, ideologías, creencias  y su propio estilo de vida, ya que de esto depende hasta la propia libertad de la que hoy gozamos, gracias a los héroes que encabezados por nuestro padre fundador Juan Pablo Duarte, tomaron una decisión similar, a la que debemos tomar nosotros hoy.

Abogamos por una diplomacia responsable, justa y equilibrada, que no siga vendiendo a nuestro país como victimarios y a los haitianos como víctimas, cuando todo lo contrario, han sido más que beneficiados de la buena fe y principios cristianos que nos adornan como pueblo.

El llamado a los jóvenes dominicanos a participar en la Marcha Patriótica RD, lo hacen los dirigentes reformistas: Rogelio Alfonso Genao, miembro del Directorio Presidencial vocero del bloque de Diputados de esta organización, Rafael “Papito” Cruz, miembro del Directorio Presidencial y presidente del PRSC en Santiago, Pablo Román de Santo Domingo Este, Linette González, coordinadora nacional de la Juventud Reformista, el regidor por Santiago Max Castro, Misael Guzmán del Distrito Nacional, así como los dirigentes Felipe Tiburcio de Bonao, Rogelio Genao Pérez, Luiggy Vásquez, Martin Castro, Robinson Ruiz, Frederick Ferreras, Héctor Méndez, María Patnella, Prisila Rosario, Crhisty Olivares, entre otros, al participar en un encuentro con la dirigencia de las 14 provincias del Cibao, celebrado en el local de esta entidad política, ubicado en la ciudad de Santiago.

Para la organización de la Marcha Patriótica RD, se ha constituido un comité gestor, el en el cual el PRSC, ha estado representado por renombrado e histórico dirigente Tácito Perdomo Robles, delegado político ante la JCE y miembro del Directorio Presidencial.